In the midst of your darkness. |Larry|

Capitulo 1.

Londres, Inglaterra.

Tengo que aprender a poner alarma en mi celular, mierda, me quedé dormido de nuevo.

Bueno qué esperar después de la fiesta de anoche en la casa de Logan ¿Quién no se quedaría dormido? Fumamos hierba hasta literalmente caer desmayados, así que tampoco tengo idea de cómo llegué a casa.

Todo esto es normal para mí y para los de mi edad, es la vida de un típico adolescente que quiere vivir los días al máximo; días de universidad , clases normales y en las noches grandes fiestas hechas por lo mejores organizadores de Londres: Logan y yo, por supuesto.

Logan es mi mejor amigo desde que tenemos 10 años aproximadamente. Me mudé a dos cuadras de distancia pero asistíamos a la misma escuela. Nos hicimos compañeros de equipo en las clases de football, luego amigos reales y hasta ahora somo casi inseparables, la verdad es que lo considero como mi hermano. Sus padres siempre viajan por cuestiones de trabajo o para darse el lujo de gastar todo el dinero que tienen, es en esos días en los que aprovechamos en hacer las mejores fiestas de todo Londres, está bien, exagero, no de todo Londres pero sí son las fiestas más extravagantes de la ciudad, por eso también somos de ese tipo de chicos, se podría decir, populares.

Como sea, creo que sigo empilado, necesito ducharme y estoy contra la hora.

Me cepillo los dientes, me lavo la cara y busco algo de ropa para vestirme. Acostumbro dormir solamente en boxer, así que agarro unos vaqueros negros, un polo blanco y me visto. Veo las vans cerca de la puerta de mi habitación y me las pongo saltando de un pie al otro.

Me acerco al espejo del armario e intento arreglar mi cabello que está hecho un verdadero desastre. Tengo unas ojeras de dos metros que me producen una mueca de disgusto, luzco pálido y con los cachetes hundidos.

Normalmente esto no me importaría, pero este día es importante. No para mí, pero sí para alguien especial. A parte tengo el presentimiento que sucederá algo grande hoy; o tal vez es solo hambre, de cualquier manera siento un cosquilleo en las tripas.

Tomo la chaqueta de mezclilla y me la cuelgo al hombro. Cojo el iphone, audífonos, billetera y llaves, las meto en mi vaquero, salgo y dejo mi habitación con seguro.

Le prometí a Jay acompañarla a la conferencia que daría con la prensa por el lanzamiento de su nuevo libro, algo que tiene que ver con el crimen, la delincuencia, el lavado de dinero y esas cosas que arruinan Londres.

Originalmente es juez, una de las mejores debo aclarar, y ha metido a prisión o condenado a muerte a los seres más despreciables del país, pero desde muy joven ha escrito artículos y esas cosas para los diarios. Por lo que en algún momento partió con los libros, desde ahí no ha parado. Su éxito fue creciendo desde que nos mudamos. Siempre está en las noticias, dando declaraciones, en periódicos o revistas de alta sociedad; en resumen, siempre está en boca de todos.

La admiro mucho y me jode que mi papá no pueda ver nada de esto; él maldito nos abandonó cuando mi mamá estaba embarazada. Es decir la embarazó y se mandó a mudar.

Muy valiente, ¿No es así? Mamá casi nunca lo menciona, solo sé por lo que me ha contado, que él no quiso saber más de ella ni de mí y que si en algún momento cambiaba de opinión solo para conocerme enviaría una carta.

Eso es peor, porque crecí con la esperanza de que llegaría esa bendita carta. Pero simplemente nunca se presentó. Ni siquiera tuvo la decencia de mandar pensión o algo tan simple como una disculpa o un hijo estoy vivo, solo no quiero verte. Eso hubiera sido preferible a nada. Algo siempre es mejor que nada. Tuve esperanzas hasta los 10, después de eso, nos mudamos desde Doncaster a Londres y dejamos el pasado en esa ciudad del diablo. La peor época de mi vida sin dudarlo.