Capítulo 7.

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Toma mucho de mí mantener los cinco sentidos en concentración. Las respiraciones resuenan como tambores estridentes. Las de ambos.
Aun cuando la atmósfera no es densa, se siente así.

La radio está prendida, creando un ambiente separado. Cada uno perdido en los mares de su propia mente.
Harry no quita la vista de la carretera. En ningún segundo voltea a mi dirección. Sus nudillos están ligeramente blancos. Alrededor de sus ojos, los rizos forman lunas de chocolate. Sus linea de la mandíbula tensándose cada vez que mastica el chicle entre sus dientes. No puedo apartar la mirada. Ni siquiera puedo oír mis propios pensamientos, porque definitivamente alguien allá arriba se ha tomado muy enserio el trabajo con Harry. Cada detalle de su rostro es una obra de arte hecha por los mismos dioses. ¿Por qué siempre soy tan poético cuando se trata de él?

¿Debería decir algo?

Yo- simplemente no logro comprender cómo es que llegué a parar aquí.
Hace unas horas me encontraba pensando qué tal vez nunca más en la vida volvería a ver a Harry Styles, ¿Y ahora? ¿Me encuentro a su lado? ¿En una camioneta con lunas polarizadas y aroma a vainilla?

Mmm cómo amo la vainilla. Y las mentas.
Y Harry absolutamente tiene de ambos. Eso de inmediato declara un punto a su favor, y que- qué Diablos, no. Deja de pensar.

¿Él habrá cambiado de parecer con respecto a salir con chicos? o simplemente ¿Es su forma de cortejar? ¿Su forma de despedirse? ¿Será que quiere algo serio? ¿Solo diversión? Tantas preguntas, demonios y quiero por lo menos pronunciar alguna. Es por seguro que él solo quiera pasar otro buen rato después de esto y seguro se está asegurando de que yo no consiga a alguien más esta noche. Supongo. Es lo más cercano a la forma en la que él pensaría. No ha pronunciado ni una palabra desde que prendió su camioneta.

Mis labios de abren, pero sale absolutamente nada. Solo un aliento.

Bien. Esto es incómodo.

De alguna forma Harry lo nota. Me mira a la través de sus pestañas, luego vuelve a enfocarse en la carretera.

Su dedos dejan el timón unos segundos. Se toma su tiempo para disminuir el volumen del reproductor. End of the Road de los Boys II Men se reproduce. Ahora, tímidos sonidos salen ligeramente de los altavoces.

¿Debería hablar primero? Por eso es que lo hizo, ¿cierto? Para escucharme decir lo que estaba a punto de decir y no dije, porque no salieron palabras. Esto es tan diferente a lo que soy yo, que normalmente tengo hemorragias verbales. No solo ahora. Siempre tiendo a parlotear más de la cuenta. Ni siquiera puedo dejar de pensar. Esto tiene que ser un maldito trastorno o algo.

—Louis,— el comienza  —No tengo la intensión de crear un lío en tu cabeza. Solo estamos saliendo a comer. Un poco de diversión, ¿Entiendes?

Acerté. Definitivamente era lo de la diversión. Al parecer él estaba consciente de que estaba creando una enredadera pensamientos porque su tono de voz es con intención de explicar.

—¿Por qué crees que estoy pensando en ello? Puede que yo también esté viendo esta salida como diversión.— es lo primero que se me ocurre decir. La garganta se me seca. Me obligo a toser.

—¿No lo estás?— pregunta.

Y demonios, sí. Estoy creándome mucho lío. Pero no lo admitiré.
Levanto mis hombros. Qué piense lo que quiera.

Suelta un bufido mirando al frente. Se está riendo de mí. El hijo de puta. Inmediatamente voltea su mirada a mi rostro. Dos segundos. Luego nuevamente hacia la carretera.

—Puedo ver cómo muerdes el interior de tus labios mientras piensas.— dice paseando su lengua por sus labios. Que maldito fisgón. Por supuesto que su sexto sentido detectó un jodido habito que ni mi propia madre sabe que tengo, porque vamos, ni siquiera yo estaba consciente de que lo hacía hasta hace unos años. ¿En qué jodido momento?

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⏰ Última actualización: Aug 10, 2017 ⏰

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In the midst of your darkness. |Larry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora