2- no es una fabrica de conceder deseos.

3.5K 71 0
                                    



Inmediatamente salté a las vías y empecé a moverla, pero no respondía...

- ¡qué hacéis hay parados, llamar a sus padres!

Kimberly sacó su móvil y marcó el número de su casa mientras yo seguía intentado hacer que despertara o que me respondiera pero como vi que no podía la cogí en brazos y la saqué de allí.

Los demás me ayudaron al instante y a los pocos minutos llegó la ambulancia.

Ya en la sala de espera esperábamos a que nos dieran noticias de Ashley (sus padres también estaban), yo estaba más nerviosa que nunca, tendría que a ver hecho algo antes de que se callera, avisarla o cualquier otra cosa, pero no hice nada, absolutamente nada.

Los demás se iban poco a poco, pero yo llamé a mi madre y le conté lo que había pasado y por suerte me dijo que me quedara hasta cuando pudiera, pero que habría as castigo por a verme escapado de casa estando castigada.

Media hora más esperando, yo ya estaba desesperada, quería saber como estaba mi amiga pero aun seguían sin venir y no nos decían nada y yo no era la única que estaba así, sus padres también estaban ya cansándose de esperar.

Pero llegó el momento

- ¿familiares de Ashley Hale?

Sus padres se levantaron rápidamente y fueron hacia el doctor mientras yo les seguía.

- Lo siento mucho pero, su hija a caído en Coma, cuando la trajeron ayer ya era tarde, había perdido mucha sangre y la hemorragia interna era bastante grave, no sabemos cuándo despertará, si quieren pasar a verla...

Pero yo no podía pasar, solo familiares así que les di un fuerte abrazo a sus padres y fui a la parada del bus para que me llevara a casa mientras les avisaba a los demás de que había pasado.

Cuando llegué allí no dije hola a nadie, subí a mi cuarto y me tiré en la cama y cerré los ojos, procurando no quedarme dormida.

- ¿eli cariño estas bien?

No respondí, no tenía ganas de hablar ahora mismo así que no insistió y se fue dejándome sola hasta que se hizo de noche y me dormí.

Me desperté más temprano de lo normal así que tuve más tiempo para prepárame, desayunar y vestirme. Me puse unos vaqueros largos rotos por las rodillas, una camiseta básica y luego una chaqueta de cuadros, unas cuñas marrones y un moño despeinado, después bajé a desayunar cereales con leche y fui al instituto andando, como de ahora en adelante tendré que hacer siempre.

Primera hora: matemáticas, y ahora mismo es cuando empiezo a coger odio al que hizo los horarios.

Enserio, matemáticas es la asignatura que más odio, sobre todo porque no entiendo nada y también porque no podía parar de pensar en Ashley.

Antes de que entrara el profesor eché un vistazo a la clase y me di cuenta de que esta vez me había tocado con Raúl, el chico de ayer. Al verme se levantó de la silla y vino a sentarse junto a mí.

- Hola pelirroja ¿Cómo estás?

- Lo primero, no me llames pelirroja y lo segundo ¿Por qué no te vas con tus amiguitos y me dejas en paz?

- Ayer estabas mas maja pelirroja, y si quieres eso me voy

Suspiré y después le dije

- No, lo siento, es que ayer no... no fue un buen día.

- ¿problemas pelirroja?

- ¡que no me llames pelirroja! –le di un leve golpecito en el hombro – moreno.

te prohibo enamorarte©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora