31- descansa en paz querida tele...

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Me acorde de que Iker no podía entrar en casa, así que antes de entrar en casa le dejé en el patio trasero.

Entré dentro y me encontré con un terremoto de niños dentro, había 6 amigos y amigas de mi hermano en el salón jugando a la WII, bueno, intentando, estaban jugando al Just dance 2016 e intentaban bailar, cosa que no conseguían.

Decidí pasar de largo y fui a buscar a mi madre. Subí las escaleras y vi la puerta de su habitación entreabierta y con luz. Fui directa allí y abrí lentamente la puerta intentando no hacer ruido.

La ví, estaba mirando por la ventana, e imagino que con la vista perdida, ya que no la podía ver porque estaba de espaldas.

Me vió en el reflejo de la ventana y se dio la vuelta, y me miró directamente a los ojos. Había estado llorando, ¿Qué como lo sabía? Tenía la nariz hinchada y los ojos rojos.

Fui a hablar

- Mama...- no dijo nada, vino a mis brazos y hundió la cabeza en los hombros mientras sollozaba.

- Cariño, siento no habértelo dicho antes...- dijo ella aun abrazandome.

- No pasa nada, pero quiero que me digas porque.

- Ya... lo llevábamos planeando desde hace tiempo, cuando me enteré de que...- pero algo, o alguien, le interrumpió la frase.

Un estruendo en el piso de abajo sonó y después siguió un "mama" de mi hermano pequeño.

Mi madre y yo nos miramos y negamos con la cabeza riendo. Me alegraba que volviera a sonreir, jamás me a gustado verla triste.

Bajamos las escaleras esperando a encontrarnos un jarrón roto, pero no.

Un mando de la WII había salido volando y había dado a la tele. Inteligencia por los suelos...

Adiós tele.

Un minuto de silencio por mi querida televisón.

Descansa en paz.

Jamás olvidaremos tus programas chorras.

Adiós queridísima tele.

Cuando salí de mi trance recordando a mi querida televisión abrí los ojos y ví a mi madre regañando a mi hermano y después le dijo que se fuera a su cuarto con sus amigos.

- Cada vez nos la lía mas ee...-miré a mi madre que reia.

- No podemos hacer nada con el, bueno, habrá que recoger la tele ¿no?

- O probamos a ver si funciona -un intento, dos...tres...y... nada. Estaba completamente rota, mierda.

- La dejaremos aquí y... llamaremos a alguien para que la tire -asentí.

- Luego nos vemos mama, voy a mi cuarto.

Subí las escaleras y fui hacia mi cuarto y sin saber que hacer encendí el ordenador pero me di cuenta de un pequeño detalle encima de mi cama. Había un regalo, pero ¿porqué? No era mi cumpleaños ni nada, y para navidad aun quedaban unos meses -cosa de que me alegro -pero igualmente fui a la cama me senté en ella y abrí el regalo.

Eran 3 libros, la saga entera del corredor del laberinto, cuando había deseado esos libros, amo leer, es una de mis pasiones junto a la música.

Dentro del primer libro había algo mejor, una firma, la firma del mismísimo James Dashner (el autor del libro) y en la primera pagina una nota.

Mi niña, Elisabeth, soy tu padre, le este regalo a tu madre para que te lo diera cuando te dijera lo de el divorcio, las razones son personales, yo no te lo diré si tu madre quiere, no se lo voy a impedir. No voy a pedir custodia por no hacéroslo mas difícil a vosotros, pero vendréis a verme, o eso espero... te compré estos libros porque se que te encanta la lectura, y a tu hermano tampoco le faltará el regalo.

Espero que te guste.

Papá.

Sin darme cuenta estaba llorando, ¿porqué me tenia que pasar esto a mi? No paraba de preguntarme cosas, cuando mi teléfono móvil sonó.

Yo: ¿si?

Cesar: "se te olvidó llamarnos" ¿será tu próxima escusa?

Yo: dios, cesar, lo... siento mucho -intenté decir con un nudo en la garganta.

Cesar: eli...¿estas llorando?

Yo: si...no... joder es difícil...

Cesar: ¿cosas de chicas?

Yo: no idiota, pero no me apetece hablar de ello.

Cesar: bueno pues no te fuerzo a hablar, ¿Qué tal por allí?

Le resumí prácticamente todo desde un principio a un final y por suerte el no me interrumpió. Algunas risas suyas y mias se oian a través de la línea, y después se puso su hermana al teléfono. Tuvimos una buena y larga conversación, riendo y también salió alguna que otra lágrima que no se podía aguantar a salir. Había sido un verano inolvidable, tanto para lo mellizos como para mi.

Colgué después de estar más de una hora hablando. No tenia tiempo de más. Dentro de poco, menos de un día empezaría el gran concurso.

Y no podía parar de pensar en ello.

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Hola!!! Aquí estoy de nuevo, siento muchísimo la demora, pero OS juro que mi mente quedó en blanco tanto tiempo que no tenía ni idea de que poner en el capítulo. Pero intentaré subir más seguido, lo prometo. También quería saber quien esta leyendo esta novela, seguidores de la novela "activos" por así decirlo, o que no voten ni nada pero les haya gustado la novela. También quiero pedir disculpas porque este capítulo es mucho más corto de lo normal, pero es que no e tenido tiempo ni lo que dije antes. A parte, me e obsesionado con el corredor del laberinto y pf.. No puedo parar de leer el libro (por eso mismo aparece en la novela), bueno... creo que eso es todo por ahora.

Se despide vuestra querida escritora

Mery

te prohibo enamorarte©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora