28- malditas películas de terror.

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Desperté en la posición más cómoda del mundo, sobre todo si tienes a tu perro encima de ti y a tu mejor amigo haciéndote fotos, las que después borré.

Llegué a mi habitación como pude para ducharme y vestirme, me puse unos vaqueros cortos con una camiseta de "nirvana" y me hice una coleta alta.

Bajé a desayunar y mi madre estaba en el salón poniéndole el uniforme a mi hermano, si, el tiene que ir con uniforme ya que mi padre le quiso meter a un colegio privado, mientras que conmigo mi madre insistió en un instituto público, y así es como acabamos.

Mi hermano empezaba las clases hoy y yo una semana después.

Fui a buscar a Andrew quien estaba en el comedor hablando por teléfono, veía la cara que tenía y no era de buenos amigos, y cuando colgó me dijo: tenemos que ir a casa de Kimberly.

Íbamos en el coche y yo no paraba de preguntarle que qué había pasado, el no contestaba y yo cada vez me preocupaba mas, eso sí, la preocupación se me quitó al llegar.

Vi que Thalía y Kimberly sujetaban a Jack y a Matty por los hombros mientras ellos se tambaleaban. Estaban borrachos. Un aplauso a las personas más inteligentes del mundo.

Baje del coche corriendo dando un portazo al coche de Andrew.

-¡¿Pero que les ha pasado?!

-Ni idea, esta mañana cuando fui a ver a mi abuela me los encontré durmiendo en el jardín con la ropa desastrosa

-Serán estúpidos...

Cuando Matty me vio vino corriendo hacia mí dando tumbos y moviendo los brazos y llamándome.

-¡eli! ¡eli!- gritó Matty arrastrando las palabras

-Matty, estate quieto - le cogí y puse su brazo pasándolo por mi hombro

-Tengo que decirte algo...

-Matty, estas borracho, tienes que descansar

-No estoy - hipó - borracho

Mire a Kimberly y la dije que si les podíamos dejar en su casa y ella asintió.

Nada más entrar llevé a Matty a una habitación que estaba vacía y le tumbé, le tapé y me di la vuelta para irme.

- No, espera por favor - me cogió de la mano y me dio la vuelta, puso la mano en mi mejilla y la acarició.

- Matty, me tengo que ir...

- No, te tengo que decir una cosa

- Estás borracho, no sabes ni lo que dices.

- Si, si se, estoy muy seguro de lo de voy a decir -dio media vuelta y se quedó mirando al techo -Elisabeth... estoy enamorado de ti, de tus ojos, de tu pelo, de tu sonrisa, de tus labios, de ti, por abreviar.

Me quedé helada... no, espera, esta borracho, no sabe lo que dice.

-Matty, tienes que descansar, adiós.

Salí de la habitación con el corazón a mil por hora, ¿desde cuándo mi vida se a convertido en un cliché?, ahora mismo me siento como las chicas de wattpad, sin saber lo que hacer o que pensar, pero sobre todo preguntándome ¿siento yo lo mismo?

Tal vez me haya pedido que sea su novia o se me haya declarado, pero ¿estar enamorada de mi? Eso llega a otro nivel.

Cuando llegué al salón, me encontré con la escena de que Jack estaba en una esquina del salón con la cabeza entre las rodillas y susurrando algo, Kimberly se me acercó me dijo:

te prohibo enamorarte©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora