Hera al oír aquello miro sorprendida a las Moiras para luego posar su mirada a la antigua familia de su hija.
Ahora sabía que todo iba a salir a la luz pero ella, protegerá a su familia.
Por otra parte, los demás Dioses se sorprendieron al escuchar aquello, pero rápidamente se miraron entre ellos, buscando saber quien de ellos tenía una hija con ese nombre.
ㅡ Mi hija no es.- hablo Apolo mirando curioso a los demás.
—Mia tampoco — dijo Hermes alzando las manos
ㅡ Creo que ninguno de nosotros, los que tenemos hijos siempre, no es.- agrego Ares al ver las miradas de desconcierto.
Las miradas fueron a parar a Poseidón y Hades, los cuales negaron con la cabeza al ver las miradas de todos en ellos.
Mientras seguían intrigados y se miraban unos a otros, Poseidón y Hades miraron disimuladamente a su hermana, y al ver un brillo en sus ojos lo supieron, su hermana tuvo una hija prohibida.
ㅡ Mmh, disculpen pero, no es normal que tengan hijos?.- Aegon los miro curioso al igual que el resto.
—¿A qué se refieres? —preguntó Hades mirando al joven.
ㅡ Ustedes los dioses no tienen hijos? ¿Es malo tenerlos?.- respondió a la pregunta del Dios.
ㅡ Preguntamos porque nosotros no los conocíamos hasta ahora.- hablo Rhaenyra.- es algo nuevo e inusual para nosotros que dioses se presenten ante nosotros.
—Nosotros los Dioses, tenemos tanto hijos como dioses o con mortales —dijo Apolo.
ㅡ Oh, y donde están?.- pregunto Daeron.- podemos jugar con ellos, no Luke?
Lucerys asintió con una gran sonrisa, feliz de tener a más amigos con quien jugar aparte de su tío.
Los dioses se miraron mientras buscaban las palabras correctas para decirlo.
ㅡ Ellos están en sus casa.- hablo rápidamente Hestia.- pero seguro en algún momento vendrán niños.
ㅡ Así es y podrán jugar con ellos.- sonrió Perséfone mientras miraba dulcemente a los niños.
Daeron y Lucerys asintieron con una sonrisa, para después tomar las manos de sus madres, las cuales le sonrien a sus hijos.
Daemon vio esa interacción con sospecha, algo le decía que esos dioses no estaban con sus hijos.
ㅡ ¿Dónde esta mi hija? Ella vendrá?.- interrumpió Laena cansada de que la hagan esperar.- Necesitamos verla y saber que está bien, que es feliz.
Baela junto a su padre y abuelos asintieron ante lo dicho por su madre, ellos necesitaban saber sobre su hermana.
ㅡ No me importa cuantos hijos tengan sinceramente. Solo me importa saber sobre mi hermana.- Baela se llevó todas las miradas ante tan feroz comentario.
ㅡ Baela.- regaño Laena, mientras daemon sonreía divertido, su hija era tan parecida a el.
ㅡ Sin dudas, Baela es igual a ti hermano.- se rió Viserys mientras aemood miraba con cariño a su prometida.- pobre de Aemood en el futuro.
ㅡ Tío!.- exclamó baela.- Yo no me cansaré dos veces al menos. Ante la burla de su hija, Daemon la miro indignado mientras Laena junto al resto se reían de la familia.
ㅡ Oye mocosa.- regaño inútilmente a su hija.- Ya no hay respeto, Laena dile algo a tu hija.
ㅡ Bueno querido, tiene razón, lo lamento.- se rió Laena mientras abrazaba a su esposo quién hizo una mueca por lo dicho.
Hestia sonreía feliz de ver una familia tan unida, al igual que Afrodita y Hera, ellas podían ver el amor y lealtad que había en aquella familia, y lo entendieron cuan fuerte era por su pérdida.
Todos fueron sacados de sus pensamientos cuando nuevamente una luz los cegó, y con ella trajo a un grupo de personas que estaban dispersos en el lugar confundidos.
Bill Smith, estaba desconcertado hace un momento había salido de su oficina para ir a almorzar con su hija y ahora, estaba en este lugar. Pero al mirar a su alrededor, la vió. Su mujer estaba allí, tan hermosa como siempre, tan elegante e imponente.
ㅡ Hera.- murmuró sorprendido, logrando que todas las miradas recaigan en el.
ㅡ Bill.- susurró Hera mientras lo miraba con amor y sorpresa.
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