𒊹︎︎︎ 𝙉𝙚𝙧𝙞𝙪𝙢 𝙊𝙡𝙖𝙣𝙙𝙚𝙧 𒊹︎︎︎ ʙʏʀᴏɴ x ᴇᴅɢᴀʀ

3

[ ¿? ] →

———————————————————————

— ¿Trauma? — consulto el investigador mientras hablaba con la señora que atendía a la víctima.

— Si, en todo su cuerpo, tanta física y mental, los resultados finales afirman que su cuerpo sufrió diferentes tipos de violencia que dejaron marcas en todo su cuerpo, incluyendo.. internas. —

— ¿El a querido hablar? —

— No.. parece deprimido. —

— ¿Deprimido? —

— Si.. a veces despierta agitado en medio de las noches, gritando el nombre del señor Hamilton, no retoma el sueño hasta darle tranquilizantes. — hablo la señora refiriéndose al albino, rápidamente agarró sus informes clínicos y se los dió al investigador.

— Entiendo, anotaré toda la información para el caso, se lo agradezco. —

— No hay de que.. por favor.. cualquier otra cosa que sepa, me lo podría comentar? Lidiar con el joven es muy complicado y más en su estado actual, talvez.. saber algo más nos sirva para ayudarlo a mejorar de forma más eficiente. —

— De acuerdo.. no se preocupe. —

———————————————————————

Byron...

Byron....

— ¡Byron..! — Una señora exclamó fuertemente, llamando la atención del niño albino quien rápidamente fue arrebatado por un agarre de ella el cual lastimó un poco al menor.

Byron no tenía padres, sus dos padres murieron en un accidente de auto, con solo 7 años, el pobre había quedado totalmente solo, con la pequeña excepción de su abuela materna, la cual se hizo cargo del niño, pues si no lo hacía, el terminaría en un orfanato pero con la herencia de sus padres que dejaron al nombre del niño.

La abuela de Byron era.. una señora no muy buena, en primera, simplemente acepto cuidarlo para tener parte de la herencia y una donación para cuidar al niño.. cosa que.. no paso.

Estar en casa, al menos para el menor era una tortura, se le exigía perfección, cuando cumplía, no se le daba nada, más que una mirada seria, pero cuando no, pues..

— ¿Que carajos te dije yo..? Solo estudias, no haces nada más y regresas con estas notas..? — Hablo la señora rudamente mientras se fondo se escuchaban los jadeos ahogados de dolor de Byron, había recibido una cachetada fuerte en su mejilla y golpe en su brazo bastante doloroso.

Siempre recibía castigos así, de ese estilo, golpes, cachetadas, incluso era castigado sin no comer, o salir de su casa a hacer otra cosa que no fuera estudiar, era una tortura, para un simple niño que acababa de cumplir 9 años.

Y en la escuela era similar, pero peor.

Byron desde pequeño tenía un gusto peculiar por los animales y plantas, en vez de jugar con los demás chicos en los recesos, pasaba dibujando plantas y animales el solo, cosa que causó que muchos lo excluyeran, lo cual lo confundió.

Después llegaron las burlas, bromas pesadas, golpes por sus compañeros.

Risas, molestías, era solo un niño.

Su recuerdo más doloroso en ese entonces, fue la vez que lo dejaron encerrado totalmente en una habitación de limpieza a oscuras, para los demás niños, fue una simple broma, pero para Byron.. fue lo más aterrador de ese entonces. La broma hubiera quedado ahí, si no fuera que los niños sin darse cuenta, lo dejaron ahí un día completo, pudiendo salir hasta el día siguiente pues lo había encontrado el conserje.