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La sola idea de sentirse tan tranquilo como para tomar tiempo para estar junto a Sunoo sin tareas de por miedo sonaba descabellada para Sunghoon; pero ahí estaba. Se dirigía al área de diseño para ayudar al menor en lo que pudiera, es lo mínimo que podría hacer después de todo.

Aunque, además de sentirse seguro con lo que está esculpiendo, también deseaba pasar más tiempo con el rubio pero este está más atareado que él con su proyecto por lo que se ofreció a ayudarlo; no le importaba el cómo, solo quería verlo por un poco más de tiempo.

Jungwon se burlaba diciéndole que es todo un cursi, pero ahí va junto a él para ayudar a Jay.

—¿Y si hacemos desastre? —preguntó el más alto.

—Solo debemos recibir órdenes y acatarlas, la idea es ayudarlos para que se estresen lo menos posible.

Apenas llegaron al taller escucharon algunos gritos alterados. —¡No me hagas sellarte la boca con los alfileres! —una rubia le gritaba a otra que parecía estar teniendo un ataque de nervios mientras veía su diseño.

—Y mantener la boca sellada. —susurró Jungwon.

Decidieron mejor ir hasta los puestos de sus respectivos novios y evitar a toda costa a esa rubia; al parecer se llamaba Rose según los gritos de otra estudiante.

—Hola hyung. —le saludó el menor con un pequeño beso sobre sus labios. —Llegas a tiempo.

Honestamente, se esperaba ver al menor un poco alterado como la mayoría de estudiantes a su alrededor. —Si quiero ayudar debo ser puntual.

—Gracias, el modelo debe estar por llegar así que necesitaré que me pases telas y alfileres por ahora.

Sunghoon asintió, a los segundos Wonyoung entró al taller junto a un chico pelirrojo. Rápido se acercaron hasta ellos. —Sunoo, este es mi hermano Dongmin.

El nombrado sonrió y le saludó. —Hola, un gusto Sunoo-ssi.

El rubio sonrió y asintió. —Un gusto igual, gracias por aceptar ser mi modelo.

—Bien los dejo, debo ponerme a trabajar. Te comportas y no le causas problemas a Sunoo. —le indicó a su hermano.

—Bien, él es Sunghoon hyung, nos estará ayudando hoy. Necesito tomarte las medidas, quítate la chaqueta por favor.

El pelirrojo acató la orden, Sunghoon se posicionó cerca del rubio por si surgía algo en que poner ayudarle.

—Debo medir tu altura, pero eres muy alto, dudo alcanzar.

Sunghoon iba a ofrecerse a sostener la cinta métrica, pero el modelo habló primero.

—Sí quieres te cargo.

El pelinegro lo vio incrédulo y bufó ¿Qué clase de propuesta era esa?

—No saldría bien la medida con eso. —Sunoo no tomó lo dicho por el contrario como algo fuera de solo sacar medidas, pero Sunghoon sí.

—Yo lo haré. —habló por fin el pelinegro. El pelirrojo parece que no recordaba su existencia. —Tenemos casi la misma altura.

Sunoo le entregó la cinta métrica, se acercó al modelo y sostuvo la cinta hasta que el menor terminó de casar las medidas necesarias.

—Listo, ahora las hombro y brazos. —indicó. Tomó la cinta de la mano del pelinegro, pero a la hora de jalarla este no la soltó. —Hyung, suéltala, debo medir los hombros de Dongmin.

Resignado lo hizo, iba a ofrecerse a hacerlo pero no había razón para que él lo hiciera; Sunoo alcanza y es muy meticuloso con su trabajo.
Solo se quedó viendo la sonrisa complacida de Dongmin al tener las manos del rubio sobre sus hombros y brazos.

𝐏𝐎𝐒𝐈𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 › sungsun ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora