Amor Envenenado

Parte XV

Isaias, con el corazón lleno de dolor y rabia, se dirigió a la casa abandonada que Michelle le había indicado. No sabía qué esperar, pero estaba determinado a confrontar a Lily y a Percy.

Al entrar en la casa, vio a Lily y a Percy besándose apasionadamente en un rincón. Isaias se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago. No podía creer lo que estaba viendo.

Lily y Percy notaron su presencia y se detuvieron. Se miraron a Isaias con una sonrisa burlona, como si disfrutaran de su dolor.

"¿Qué haces aquí?", preguntó Lily, con una voz que parecía no tener remordimiento alguno.

Isaias se sintió como si hubiera sido traicionado por completo. "¿Cómo pudiste hacerme esto?", preguntó, tratando de contener las lágrimas.

Percy se rió. "Lily y yo siempre hemos estado destinados a estar juntos", dijo. "Tú solo fuiste un obstáculo en nuestro camino".

Lily se acercó a Isaias, con una mirada desafiante. "No te amo, Isaias", dijo. "Nunca te amé. Solo te usé para pasar el tiempo hasta que Percy y yo pudiéramos estar juntos de nuevo".

Isaias se sintió como si su mundo se hubiera derrumbado por completo. No sabía qué hacer ni qué decir. Solo sabía que necesitaba salir de allí y alejarse de aquellos dos para siempre.

Lily se burló de Isaias, diciéndole que él nunca la había satisfecho. "Nunca fuiste capaz de darme lo que quiero", le dijo. "Siempre quise alguien que me regalara cosas, que me llevara de fiesta, que me tratara como una princesa. Pero tú siempre fuiste tan simple y aburrido".

Isaias se sintió herido por sus palabras. "Creí que te gustaba lo simple", le dijo. "Creí que te gustaba pasar tiempo conmigo, sin necesidad de lujos ni fiestas".

Lily se rió. "Eso es lo que te creíste", le dijo. "Pero la verdad es que siempre me aburrí contigo. Percy es el único que puede darme la satisfacción que busco. Él me da todo lo que quiero y más".

Percy se acercó a Lily y la abrazó. "Sí, cariño", le dijo. "Te doy todo lo que quieres porque te amo. Y tú me amas a mí, ¿verdad?"

Lily sonrió y besó a Percy. "Sí, te amo", le dijo. "Y nunca te dejaré por alguien como Isaias".

Isaias se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago. No podía creer lo que estaba viendo. Lily y Percy se amaban, y él había sido solo un obstáculo en su camino. Decidió que era hora de irse, de alejarse de aquellos dos y empezar una nueva vida.