CORAZÓN DE HIELO

La Mujer De Hielo ❄

Me miré en el espejo y me gustó lo que vi. Una mujer de 26 años, con una presencia imponente y una mirada que podía congelar a cualquiera . Mi cabello negro estaba perfectamente peinado, mi traje era impecable y mis ojos megros brillaban con una intensidad que intimidaba.

Soy Freen Sarocha, la dueña de Sarocha Enterprises, una de las empresas de marketing más exitosas del país. Me he construido una reputación de ser implacable, de ser la mujer fría sin sentimientos que no se deja llevar por las emociones.

Me levanté de la silla y me acerqué a la ventana de mi oficina. Miré hacia la ciudad, hacia el imperio que he construido. Me sentí orgullosa de lo que he logrado.

Pero entonces, mi asistente me interrumpió.

Emma: señora Freen , la nueva empleada está aquí para la reunión.

Freen: (Me volví hacia ella) Ah, sí. Becky Armstrong. La nueva líder del equipo de redes sociales.

Me dirigí hacia la sala de reuniones, lista para evaluar a esta nueva empleada. No sabía qué esperar, pero estaba segura de que podría manejarla.

Después de todo, soy una mujer sin sentimientos . Nadie puede derretir mi corazón.

Entré en la sala de reuniones y vi a Becky Armstrong por primera vez. Era joven, con una sonrisa radiante y una energía contagiosa. Me pareció... interesante.

Emma: Becky Armstrong, ella es la señora Freen sarocha

Freen: Encantada, (dije, extendiendo mi mano)

Becky: Es un placer conocerla, señora Sarocha (estrecho su mano con firmeza

Me senté a la cabeza de la mesa y comencé la reunión

Freen: Bien, Becky. Quiero saber más sobre ti. ¿Qué te hace pensar que eres la adecuada para este puesto?

Becky se lanzó a explicar su experiencia y habilidades, y yo la escuché atentamente. Me pareció competente, pero también... ingenua.

Después de la reunión, la llamé a mi oficina.

Freen: Becky, necesito hablar contigo

Becky: Por supuesto, señora Sarocha, (dijo, entrando en mi oficina)

Freen: (Me levanté de la silla y me acerqué a ella) Becky, quiero que sepas que aquí no tolero la debilidad ni la amabilidad. Aquí se trabaja duro y se espera mucho. ¿Puedes manejar eso

Becky me miró fijamente, sin pestañear

Becky: Sí, señora Sarocha. Estoy lista para el desafío

Me sorprendió su respuesta. Nadie había aceptado mi desafío de esa manera antes. Me pregunté si realmente era tan fuerte como parecía.

Y entonces, algo en mi interior se movió. Algo que no había sentido en mucho tiempo. Me sentí... intrigada.
Me senté de nuevo en mi silla, intentando ignorar el extraño sentimiento que había surgido en mi interior.

Freen: Bien, Becky. Creo que eso es todo por ahora. Puedes empezar a trabajar desde mañana (Becky asintió y se dirigió hacia la puerta)

Becky: Gracias, señora Sarocha. Estoy emocionada de empezar

Me quedé mirándola, sin saber por qué. Algo en su sonrisa me había llamado la atención. Me sacudí el pensamiento y me concentré en el trabajo que tenía que hacer.

Pero no podía consentrarme. Me pregunté qué era lo que había visto en ella que me había intrigado tanto.

No era hasta que estaba a punto de irme a casa cuando me di cuenta. Era su pasión. Su energía. Su capacidad para iluminar una habitación con su sola presencia.

Me sentí incómoda con ese pensamiento. No era propio de mí. No era la mujer de hielo que todos conocían.

Me levanté de la silla y me dirigí hacia la puerta. Necesitaba salir de allí. Necesitaba olvidar a Becky Armstrong y su sonrisa radiante.

Pero sabía que no podía. Algo en mi interior me decía que Becky iba a cambiar mi vida para siempre.

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