~Capítulo 2.

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—Esto debe de ser una broma.

Gruño frustado cuando en el cielo empiezan a sonar truenos y a verse relámpagos.

Cuando por fin el zorro me dijo dónde vivía la familia de conejos, me apresuré a cambiarme y esperé pacientemente a que fuera de noche.

Con ropa más cómoda en comparación al traje que usaba está mañana, caminé con calma hacia el hogar de los Huening. Y al llegar veo a lo lejos como su enorme casa sigue con algunas lámparas encendidas en su interior.

Ellos viven a las afueras del pueblo, lo cual es perfecto para que nadie más esté de entrometido, interrumpiendo mi plan.

Cuando por fin la última lámpara se apaga adentro de la morada de los conejos, yo sonrió como el depredador que soy y me acerco en silencio a la casa.

Que el cielo esté danzando con relámpagos y fuertes truenos, también ayuda a cubrir cualquier sonido que haga al caminar, creo que es un momento ideal para lo que estoy a punto de hacer.

Tal vez, solo debería esperar al día de mañana, encontrar de nuevo al conejito, presentarme como un lobo amable y conquistarlo poco a poco.

Pero ya me fastidia estar en este pueblo, así que, mientras más rápido, mejor. No tengo porque perder mi tiempo si sé lo que quiero.

Si el viejo Huening no va a aceptar una propuesta de matrimonio, entonces me queda reclamar al chico, así su padre no va a poder refutar nada.

Lo curioso, es que cuando me acerco a la casa, veo como una de las ventanas del lugar se abre y yo me agachó ocultandome detrás de una pila de leña.

Lo siguiente que observo desde mi escondite, es como un chico sale por la ventana y la cierra con cuidado. Él se escabulle lejos del lugar, y empieza a correr hacia otro sitio.

Yo no le hubiera prestado atención, en realidad, me enseñó que podía entrar por esa ventana a la casa sin necesidad de romper nada, pero...

—Malditasea —gruño bajito y me lanzo a correr detrás de ese conejo—. ¿Qué mierda piensas hacer?

Resulta que el estúpido conejo que se escapó, es el que yo quería para mí.

No sé, si es bueno o malo, pero que un herbívoro salga escapado de su casa, a mitad de la noche. ¡EN MEDIÓ DE UNA TORMENTA! No me da buena espina.

Si el estúpido peligris tiene otro alfa, voy a arrancarle el cuello a ese imbécil, si me impide estar con el conejito.

Cuando veo que el chico se escabulle entre los árboles, yo gruño y soy tentando en transformarme en mi lobo, pero lo descarto enseguida.

Escucho como algo cae al agua y de verdad, no entiendo que sucede.

Pero al llegar a donde está el peligris, observo que se ha quitado la ropa y se está bañando en un estanque grande.

Sonrió por la vista de su hermosa piel de porcelana, y como al salir del agua veo su desnudez.

Un lindo conejo lampiño, con ese apetitoso coño entre sus piernas, y su colita esponjosa en su espalda baja. Lindo.

Un lindo omega conejo, que va a tener a mis cachorros.

Cuando el chico vuelve a meterse en el agua, yo me acerco y de inmediato él se percata de mi presencia, mirándome con miedo desde el interior del lago.

Él se asusta y sus orejas peludas que antes estaban arriba, ahora cubren su cabeza mojada, para sumergirse en el estanque, hasta que el agua llega al borde inferior de sus ojos.

Lindo Conejito • Sookai (Omegaverse).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora