2. Pelea, pelea

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—¿Y ahora que procede? —Pregunté trás haber ganado la prueba del presupuesto, al 100% obviamente.

—Pues tenemos que comprar comida. —Murmuró Spreen y yo asentí, nos dirigimos a la pantalla de Mercado libre y comenzamos a ver qué podíamos comprar, Quackity, Roier y Ari se acercaron y opinaron sobre que sería lo mejor para comprar.

—¿Y si hacemos nuggets? —Preguntó Ari pensativa. —No, no nos alcanzaría para todos, somos veinte.

—¿Y si mejor compramos para hacer huevito con jamón? —Preguntó Roier riéndose. —Es que no sé ustedes, pero la neta yo sí quiero que haya para almacenar mucha comida, y que en caso de que en el futuro no lleguemos a tener el cien porciento en el presupuesto pues ya tenemos.

—Pues compremos lo suficiente y cuando tengamos que hacer la comida actuemos como si fuera comida del cincuenta porciento. —Dijo Quackity.

—Achis, ¿Cómo?

—O sea que no ocupemos toda la comida, y que sea como si solo hubiéramos logrado el cincuenta porciento del reto, para almacenar más comida y que no falte en el futuro.

—Oh, pues tiene sentido. —Asentí. —¿Qué les parece si compramos sopas, arroz y ese tipo de cosas? Que en teoría son baratas, alcanza para bastantes y son llenadoras.

—Pues si, estaría bien. —Asintieron.

—Mejor hay que pedir un McDonald's y ya que cada quien se guarde una papita para toda la semana. —Dijo Carre llegando a sentarse sobre las piernas de Roier.

—Esa es una buena idea amigo. —Le dijo Spreen burlón. —¿Entonces que se va a comprar?

Todo estaba bien, hasta que de repente escuchamos que algo se caía. Al girarnos notamos que no había nadie en la casa, sino que todos estaban afuera.

—Mocos, ¿Pues qué está pasando?

—Ah, se estaban peleando afuera las chicas, por eso vine aquí. —Dijo Carre como si nada.

—¿Cómo? —Cuestionó Ari y se levantó rápidamente para después correr al patio.

—Encarguense de comprar las cosas. —Pidió Roier yéndose también y nosotros nos miramos confundidos.

—No es mi pedo, no me meto. —Murmuró Quackity y yo asentí.

Pero entonces los gritos comenzaron a escucharse dentro de la casa, y Quackity solo puso su mano en mi hombro, lo miré y asentí sabiendo que le preocupaba.

Antes de entrar a la casa, en cuanto supe que Quackity estaría ahí, lo contacté y básicamente pedí su protección. No protección de que su gente me ayudara por si salía nominada, sino protección en el sentido de que me ayudara si algo salía mal, hablando en cuestiones más emocionales y personales. Él aceptó ayudarme, y tras contarle sobre mi decidió que estaría conmigo como un hermano más.

—No, no, no cabrona, ya pasó, ¡Superalo! —Exclamó Ama molesta.

—¡Es que esa pinche vieja se creé bien salsa viniendo aquí y a buscar pelea! —Exclamó Alana siendo empujada por Rivers adentro de la casa.

—¡Pero tú eres la que la va a molestar, relájate tantito! —Le dijo Rivers.

—¡Es que ella me provoca!

—¡Tu vas a provocar que todos aquí te nominen por no ser tolerante con ella! ¡No te ha hecho nada para que la molestes así!

—¿¡Ahora yo soy la que la molesto!?

—¡Ya chingada madre! —Exclamó Ari llegando. —¡Que hayas ganado la puta velada no quiere decir que tengas que molestarla por perder! ¡Esperaba más de ti, Alana! ¡Creí que serías más que ésto!

—¡Pues te equivocaste, así es como soy, y no me voy a dejar de esa pinche vieja!

Y bueno, no suficiente con eso, Ibai y Xokas también discutían pero no a gritos como las chicas. De hecho quien sabe por que ellos lo hacían.

—Ya se traían sus cosas. —Rió Spreen mirándome y yo asentí, aparentemente leía mentes. —No leo mentes.

—¿Cómo sabes que pensé eso? —Cuestioné asustada.

—Es fácil leer tus expresiones. —Dijo sonriendo y yo asentí.

Dejamos que los demás siguieran peleando y nosotros seguimos comprando comida.

—Al chile me voy a pedir algo de puro coraje. —Murmuró Quackity. —¿Quieren algo? ¿Un cereal, galletas o qué?

—No puedes comprar algo solo para ti, tenemos que darles a los demás también. —Le dijo Spreen.

—Fuck. —Bufó. —Pero se están agarrando del chongo, no se dan cuenta.

—Aún así, no quieres que te saquen por envidioso. —Me burlé.

—¡Que ya pinche vieja! —Y entonces el sonido de un golpe nos hizo girar, todo había quedado en silencio después de eso.

Alana le había pegado a Nissa.

—Verga. —Murmuró Quackity.

—Se dice caracoles.

—Callate Carre.

°°°

Al final, la jefa nos pidió que todos estuviéramos en la sala, en donde comenzó a regañar a todos, por participar en la pelea, así fuera para tratar separarlas o lo que fuera.

Es por eso que hemos decidido que todos los habitantes, a excepción de Spreen, Quackity, Carre y Sienna, sean nominados.

¿Y ellos por qué no? —Cuestionó molesto Xokas.

Porque ellos no participaron en su pelea. Así que prepárense para el domingo todos, no va a haber día de nominación.

Y con eso, se desconecto la jefa.

—Todo es tu puta culpa. —Exclamó Alana a Nissa y se fue a su habitación.

Lo malo es que dormían en la misma habitación.

—Y los muertos aquí, la pasamos muy bien, entre floreeees, de coloo... ¡Auch!

—¡Cállate pinche Quackity! —Exclamó Mariana tras haberle lanzando un cojín a Quackity.

—Bueno, al menos yo no estoy nominado. —Dijo burlón y todos sus amigos le lanzaron cojines. —¡Mi gorro!

—¡Cuiden su calvicie!

—¡El gorro de la calvicie!

Y así se calmaron las aguas.

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