11. Boxeo

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—¿Por qué me sigues salvando? —Me atreví a preguntar, mirando por el espejo a Spreen, quien me ayudaba a planchar mi cabello.

—Porque... no lo sé, no quiero que te vayas, y si tengo la oportunidad de salvarte lo haré. Creo que aún tienes mucho que ofrecer y mostrar al mundo, y además eres de mucha ayuda aquí adentro.

—¿Como que de ayuda? —Pregunte curiosa.

—Amiga, eres muy buena en todo, cocinando, en corte de cabello, en tintes, confección de vestuario, hasta te pusiste a arreglar el sillón que rompió Ibai. —Señaló Ama. —Y por si no fuera poco, tienes que partirle su madre a Alana.

Me reí asintiendo. —Tienes razón, ¿creen que mi entrenamiento ya sea bueno?

—Siento que aún te falta entrenamiento, pero con lo bestia que eres, lo más probable es que ya puedas partirle su Madre. —Sonrió Rivers en apoyo.

Habitantes, hay una sorpresa para ustedes en el patio.

—Ah caray, vamos. —Murmuró Roier y todos fuimos.

Apenas Mariana abrió las puertas, notamos un gran ring al centro del patio. Mire sorprendida a las chicas y ellas comenzaron a empujarme al ring.

Vamos a hacer una pequeña dinámica, en la que quienes quieran van a participar en una pelea de box.

—¡Esoooo! Es tú oportunidad Enna. —Me dijo Rivers y yo sonreí ante el apodo.

—Dale, párteles su madre a todos. —Me dijo Spreen y yo reí.

—Empezando por ti. —Le dije burlona.

—Tengo una rodilla safada, y aunque pudiera, me ganas. —Dijo tomándome de las manos, para entrelazarlas y ambos nos reímos.

—Pero sería una buena experiencia, ya podré agregar a mi curriculum que le gane al más pro de la casa. —Murmuré con diversión.

—No hace falta que nos peleemos para saber que me ganarías en cualquier cosa.

—Chismoso, tu fácilmente me ganarías en los juegos.

—Juegos probablemente, pero en cosas de la vida real, definitivamente me ganarías.

—Ejeeeeemmm. —Quackity se puso al medio de ambos y me miró. —Ya le dijimos a Alana que peleen las dos, a ver si muy leona.

—¿Y ya vamos a pelar? ¿Ahora?

—Ah no, primero se va a hacer una pelea de bromita y luego ya que nos cansemos van a pelear ustedes. —Dijo tomando la muñeca de Spreen, quien aún no había soltado una de mis manos. Para golpear el dorso de su mano y tratar de hacer que nos soltáramos, pero Spreen solo río sin soltarme, al contrario, pero sujeto con más fuerza.

—Okay, entiendo. —Reí. —¿Quienes van a pelear?

—Pues de momento —Trató de separar los dedos de Spreen pero no tuvo éxito. —, de momento solo Mariana y Rivers, Ama y Roier, y creo que ya, aún no deciden los demás.

—¿Y tú vas a pelear? —Le preguntó Spreen a Quackity.

—Contigo si no la sueltas para que vaya a entrenar porque ella si va a hacer pelea real. —Dijo y entonces Spreen me soltó. —Por fin.

—Dale pa, vamos a pelear tu y yo. —Dijo divertido.

—No, yo si tengo experiencia, y no quiero darte un golpe fuerte ni nada así.

—Pues solo juguemos y ya.

—Bueno, pero de una vez me disculpas si te pego fuerte, a veces no mido mi fuerza.

•••

—¡Y empiecen!

Finalmente había comenzado mi pelea con Alana, era obvio que ella llevaba ventaja porque tenía experiencia y solía practicar de vez en cuando. Pero aún así, daría todo de mi, para que los demás me reconocieran.

Alana se acercó a golpearme rápidamente, lo cual trate de esquivar pero ella aún así logró darme uno que otro golpe. Yo igualmente comencé a repartir golpes, aprovechando mi estatura para llegarle por la distancia.

Sabía que ella iría desde abajo al ser más pequeña, así que yo seguía aprovechando la distancia para que no se acercara a mi.

—¡Dale Enna!

—¡Si ganas te invito unos tacos saliendo de aquí!

—¡Dale duro!

Lo más triste, es que a ella nadie la estaba apoyando, pero de alguna forma ella lo estaba usando a favor, por lo que comenzó a dar golpes más fuertes cada vez más.

—¡No te detengas! ¡Dale por todos nuestros amigos que se fueron por ella! —Exclamó Ama.

Y era verdad, quizás era porque la gente aún quería vernos pelear, o quien sabe, pero Alana había sacado a varios de nuestros amigos.

—¡Dale con la silla! —Bromeó Roier.

Yo no me iba a rendir tan fácil, si no aprovechaba esta oportunidad, no valdría nada dentro de la casa y me sacarían.

Aún tengo mucho que dar, y que ofrecer aquí adentro. Y ella no me va a robar esta oportunidad.

Comencé a darle con más fuerza, atinándole varias veces en varios lugares, esquivando muchos golpes y dándole más.

Alana ya se veía cansada, pero yo todavía no terminaba la primera ronda.

Tomen un descanso. —Murmuró la jefa después de que una supuesta campana sonara.

Las chicas fueron quienes se acercaron a mi, dándome ánimos y agua, que era lo que más necesitaba ahora.

Algunos chicos, más de fuerza que de ganas, fueron hacia Alana, para solo darle agua.

Y entonces llego el segundo asalto, y el tercero.

¡Y la ganadora, de la unidad de boxeo de la casa de los streamers es....!

Mariana era el réferi, por lo que nos tenía agarradas a las dos de las muñecas, esperando el resultado de nuestra pelea.

¡Esquina azul, Sienna!

Y con eso, todos saltaron hacia el ring para abrazarme, emocionados por mi gran victoria.

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⏰ Última actualización: Oct 15 ⏰

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