Capítulo 49: Un amigo de verdad

162 15 3
                                    

Sun se la pasó aferrada al cuerpo de Ongsa durante todo el transcurso del camino hacia la estación de policías. De esa manera podía sentirse en paz y protegida, aunque a decir verdad no podía apartar la preocupación de su pecho al pensar que Ton estaba herido por culpa suya.

Ongsa aprovechó unos momentos para informarle a su madre sobre la situación, porque seguramente a Aor le alegraría saber que Nop había sido capturado y que en éste momento se encontraría tras las rejas de la estación antes de ser trasladado a un reclusorio donde muy posiblemente pasaría el resto de sus días.

—Gracias por estar aquí conmigo, por no dejarme sola ahora —murmuró Sun con la mirada puesta sobre la ventanilla de la patrulla observando el camino. Trataba de evitar todo tipo de contacto con Ongsa, ya que no quería que la viese tan vulnerable—. Pero sobretodo gracias por quererme.

—Hoy me di cuenta de que no podría vivir sin tí, realmente tienes que saber que a donde quiera que vayas, yo te seguiré —contestó Ongsa incrementando su agarre y dejando un suave beso sobre la frente de Sun—. Hasta el fin del mundo.

—Hasta el fin del mundo. —asintió Sun sintiendo su corazón latir como un loco enamorado.

De un momento a otro escucharon al policía carraspear su garganta en el asiento del piloto mirándolas a través del espejo retrovisor y dando a entender con sus gestos que ya estaban fuera de la estación.

—Hemos llegado señorita Saetan, ahora la llevaré con el médico para que la examine y luego pueda rendir su respectiva declaración —informó el oficial saliendo del auto para abrir la puerta trasera—. Por cierto, sus familiares ya están al tanto de la situación, deben venir en camino o quizás ya se encuentren dentro de la estación.

—¿Escuchaste eso Sunny? Tu padre estará aquí pronto —la animó Ongsa entrelanzando sus manos para adentrarse a la estación junto con ella—. Vamos, estaré contigo en todo momento.

—Gracias avestrucito.

Al llegar dentro de la estación pudieron observar a Mike conversando con un par de policías mientras que Luna permanecía sentada sobre uno de los asientos a la espera de su hermana.

Ongsa soltó el agarre de Sun y le señaló a Luna con la mirada. Ella asintió antes de correr hacia ella.

—¡Luna! —gritó Sun sobresaltando a su hermana quien enseguida levantó la mirada para encontrarse con ella y abrazarla.

—Oh Sun, estás bien... —contestó Luna rompiendo el abrazo para escanear a su hermana de los pies a la cabeza. Su cara se deformó al ver los golpes en su rostro, tanto que lo primero que hizo fue tocar con sumo cuidado aquellas partes de su cara que ahora tenían un ligero tono entre morado y rojizo—. Por dios... mira como te ha dejado ese infeliz.

—Estoy bien Luna, solo son un par de golpes, nada que no se pueda ocultar con maquillaje —respondió Sun con una media sonrisa—. A pesar de que esta pesadilla haya durado solo un par de horas... te extrañé.

—Tuve mucho miedo de que te pasara algo, me alegro tanto de que estés aquí —dijo Luna entrelanzando sus manos junto con las de su hermana—. Por favor no vuelvas a salir sin tu guardaespaldas, es peligroso...

—Luna, el peligro va a estar ahí siempre, no importa si voy sola o con mil guardaespaldas detrás mío. Quiero tener una vida normal, quiero ser una chica normal que pueda salir sin temor, una chica de la cuál no reconozcan al instante solo por su apellido —expresó Sun con sinceridad—. Quisiera...—

—Quisieras dejar de llevar el apellido Saetan ese que tanto te ha impedido ser una persona normal como cualquier otra —mencionó Mike a sus espaldas—. Hasta hoy por fin comprendí que siempre las he tenido en una cajita de cristal. Jamás me he detenido a preguntarles si realmente eso era lo que querían.

Mi Novio es una chica / OngsaSun & AylinLuna / AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora