Final 1/3

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El tan ansiado día de la boda por fin había llegado, después de tanto tiempo finalmente estaban a punto de unir sus vidas para siempre y jurarse amor eterno.

La celebración se llevó a cabo en la casa de los Saetan. Al principio se pensaba que un pequeño salón de fiestas sería suficiente, pero al ver que la mayoría de los invitados confirmaban su asistencia, optaron por hacerlo en el jardín de su casa debido a la gran extensión.

Nuevamente las mamás de las novias se habían encargado de la decoración de la casa, cabe mencionar que no escatimaron en gastos, flores por doquier, meseros deambulando por cada rincón de la casa, una enorme fuente de chocolate en el centro, figuras de hielo alusivas a la boda, música de arpa de fondo, todo simplemente hermoso y digno de la boda de sus hijas.

—Ha llegado el momento y antes quiero decirles que se ven hermosas —murmuró Aor intentando a toda costa retener las lágrimas en sus ojos. Era tanta la emoción que sentía al ver a sus hijas con un vestido blanco—. Estoy muy orgullosa de ustedes porque lucharon por su amor hasta el final, les deseo toda la felicidad del mundo hijas...

—Gracias mamá, no sabes lo que significa para nosotras que nos hayas aceptado así como realmente somos —contestó Aylin entrelanzando sus manos junto con las de su madre—. Gracias por querernos así y gracias por permanecer a nuestro lado.

—Y me tendrán hasta que dios me preste vida, incondicionalmente, es una promesa ¿de acuerdo? —preguntó Aor conectando miradas con sus hijas quienes asintieron emotivamente. Seguido de esto procedió a darles su bendición—. Bueno... es hora de que vayan al altar, deben estar antes de que las hermanas Saetan lleguen.

—Mamá, pero... ¿no vas a ser tú quien nos acompañe? —preguntó Ongsa.

—No seré yo quien lo haga, alguien más me hará el favor de hacerlo —respondió Aor desviando su mirada hacia atrás—. Ven aquí.

Ongsa y Aylin voltearon instintivamente hasta encontrarse con Ton por detrás sonriendo tímidamente.

—Yo... yo quisiera —trató de decir, pero las palabras no le salían de la garganta—. Sería un honor si me permitieran llevarlas al altar.

—¿De verdad harías eso? -preguntó Ongsa viendo a Ton asentir repetidas veces—. Gracias... hermano.

—No tienes nada que agradecer, es un placer y me siento muy afortunado de hacerlo —expresó Ton con los ojos brillantes antes de ofrecerles ambos brazos, quedándose él en medio de las dos—. Es hora, vamos...

—¡Esperen! Faltamos nosotros -gritó Charoen con la respiración entrecortada en compañía de Mawin—. Perdonen la demora, estábamos en el baño. Nosotros les vamos a llevar la cola.

—¿La cola? —preguntó Ongsa horrorizada colocando sus manos rápidamente en su trasero.

—La cola del vestido —respondió Mawin procediendo a tomar la cola de Aylin.

—No puedo creer que casi se van sin nosotros, somos las damas de honor, me siento indignada —murmuró Charoen fingiendo dolor—. Solo las perdonaré porque es el día de su boda, solo por eso.

—Lo siento mucho Chae, Mawin... gracias por estar aquí —dijo Aylin mostrando una amplia sonrisa—. Ahora sí, estamos listas.

Y así sin más, comenzaron a caminar a paso lento con el corazón alborotado y lleno de emociones.

—Me siento muy nerviosa... —murmuró Ongsa a la par que caminaban por la larga alfombra roja que conducía hasta el altar. Todas las miradas de los presentes estaban puestas sobre ellas y eso hacía que le temblaran las piernas, afortunadamente nadie podría verlo gracias al enorme vestido—. ¿Alguno de ustedes me trajo un inhalador? Por si me da un ataque.

Mi Novio es una chica / OngsaSun & AylinLuna / AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora