Chapter 5

51 12 1
                                    

Los muguiwaras se encontraban felizmente cenando, los únicos ausentes que eran Zoro y Franky que seguían manteniendo la guardia a los actuales prisioneros. Dejando en parte que toda la comida iba volando por parte del capitán, quien no podía evitar coger solo de su plato, todo era una cena normal y corriente.

O quizás había que dejar unas cosas claras, cierta pelirroja que no quitaba la mirada a su apuesto compañero, por suerte no todo el mundo prestaba atención al comportamiento de Nami, aunque no era un punto a favor si no le daba un golpe a su capitán antes de que se acabase su plato.

En un punto Nami ya no tenia nada que clavar con el tenedor ¿En que momento?

— Luffy te a quitó todo del plato sin que te dieses cuenta — Le dijo el reno que tenia al lado.

— Ese idiota, ¡Luffy! — Le dio una patada en la cabeza.

— Perdón Nami, no parecía que tuvieras hambre. — Se tocó el fuerte golpe que le dio Sanji.

Todos se taparon los oídos para el fuerte grito que vendría.

— No pasa nada, hoy no tenia mucha hambre después de todo. — No quería ser el centro de atención en ese momento, mucho menos sabiendo que tenia algo raro en ella que le hacia comportarse de otra manera. Quería salir de ahí, pero por algún motivo no podía.

— Melloire, debes comer bien, te pondré otro plato de lo que queda. ¡Luffy quieto!

Se acercó a ella para coger su plato, sus brazos pasaron por ella y pudo oler aquel aroma que lo hacia ser él, su corazón volvió a sonar como si fuera a salirse del pecho.

Sanji puso lo que quedaba de porción de cena y se lo volvió a dejar en la mesa, cruzando otra vez esos musculoso brazos hacia ella, casi tocándola.

— ¿Nami?

La pronunciada levantó la cabeza hacia Robin, quien la había llamado, no sabia que había cometido un error.

Estaba roja de pies y cabeza, sus ojos sobre salían y sus orejas no ocultaban lo evidente. En un acto de reflejo ocultó su cara cos sus brazos.

— ¿N-Nami, te encuentras bien? — Preguntó preocupado el doctor. — Si tienes fiebre podemos-

— ¡Estoy bien! No estoy enferma. — El cocinero que aún tenia a un lado le puso la mano en la frente. — O puede que si lo esté. — volvió a detener sus pensamientos una vez más quería que el rubio le siguiera dando mas de su atención.

— Chopper.

— ¡Si! — Corrió a buscar su termómetro.

— No- Chopper ahora estas comiendo. — De nuevo estaba preocupando a los demás, entonces se dio cuenta de lo que estaba haciendo , estaba volviendo a como era antes, a pesar de haber prometido no seguir con aquella actitud que casi los mata mas de una vez en lugar de protegerlos , su manía de no contar lo que le pasaba por dentro. — Porfavor, no vayas Chopper.

Chopper se detuvo debido al tono de su voz.

No pasaba nada si revelaba lo que también le ocurría, sabía que lo único que le hacía difícil de hablar era que todo fuera un ridículo hechizo de amor, y que el causante fuera de quien peor habría querido que fuera. Un pervertido que la acosaba a todas horas ahora la tenia a su merced, que miserable. El orgullo era lo único que le impedía, y sabia que eso no podía seguir así, tenia que revelarlo mirara como le mirara el rubio o la tripulación, de todos modos no era culpa suya.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hechizo | SanNaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora