Capítulo 2

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| Bryan |

—¿Han visto a Alonso? —pregunté algo serio, tenía varias horas que no lo había visto por ningún lado.

—Está en la biblioteca. —respondió Lía sonriendo.

—Así es, dijo que tenía un proyecto urgente que terminar. —añadió Abraham con el acento español que Alonso adoraba de él, su mejor amigo.

—Bien, los veo luego. Gracias. —hice un ademán con la mano y caminé hasta la biblioteca. Al entrar miré alrededor, no había más que unos cuántos chicos jugando Minecraft en las computadoras... Perdedores. Caminé un poco más y ahí estaba él, sentado en el suelo recargando su espalda en un estante y frente suyo bastantes libros. Me acerqué en silencio y me senté a su lado.

—¿Sabes algo sobre la cultura Irlandesa? —preguntó en susurro sin despegar la vista del libro.

—Pues... Al escuchar "Irlanda" sólo se me viene a la mente ollas llenas de oro al final de un arcoiris, duendes, tréboles y... Niall Horan. —volteó a verme con un lindo puchero en sus labios.

—Hablo en serio, Bry. Necesito terminar éste proyecto para la última clase y aún no tengo idea de qué escribir... —-miró todos los libros que tenía apilados. —Y toda esta porquería no me ayuda. —dejó el libro que tenía en las manos sobre uno con título Constitución Irlandesa y suspiró frustrado. Revisé los títulos de algunos libros mirándolos por encima.

—¿Quieres que te ayude? —sonreí leve, él asintió rápido. A decir verdad, ni siquiera hacia mi propia tarea, pero no quería que lo mandaran a detención, y mucho menos hoy que iríamos a comer. Tomé un libro y se lo entregué, después tomé otro y comencé a hojearlo. Luego de unas cuantas horas ya habíamos terminado. O mejor dicho, ya había terminado, por que él se había quedado dormido en mi hombro media hora después de empezar. Se veía extremadamente adorable dormido, y sabía que estaba cansado ya que estuvimos hablando por teléfono hasta las 5:30am. No quería despertarlo, pero de una u otra manera debía conseguir que entregara el trabajo. En un intento de hacer una llamada a Juanpa para que viniera por el proyecto Alonso despertó.

—¿Qué hora es?... —preguntó tallando sus ojos.

—Faltan 5 minutos para última clase.-se quedó quieto unos segundos y después reaccionó. Se levantó rápido y buscó su mochila metiendo todo lo que habia sacado.

—Mierda, mierda, mierda... —susurró una y otra vez tratando de organizar sus cosas. Antes de que pudiera decirle algo, se acercó a mi y se puso de puntitas para dejar un beso en mi mejilla. Después de eso salió corriendo.

| Alonso |

A veces maldecía estar en una preparatoria tan enorme, el salón de geografía quedaba a 15 o 20 minutos de la biblioteca. Corrí lo más rápido que pude, y aún así llegue bastante tarde. Para mi suerte, el profesor acababa de salir, así que entré y me sente a un lado de Lía.

—¿Corriste un maratón, ojitos? —me miró riendo.

—Me quedé dormido en la biblioteca y a Bryan no se le ocurrió despertarme. —respiré hondo tratando de recuperar el aire.

—Por lo menos terminaste el trabajo, ¿no? —sonreí leve y asentí.

—Por aquí está... —abrí la mochila y comencé a buscarlo. Fruncí el ceño al no verlo, lo busqué una y otra vez... Esto tenia que ser una broma.

—¿Pasa algo? —preguntó algo confundida.

—Lo dejé en la biblioteca. —gruñí sin poder creerlo. Mi única opción era regresar a la biblioteca y entregar el proyecto al final de la clase. Me levanté pero justo en ese momento entró el profesor.

—Señor Villalpando, tome asiento, que no llegó muy temprano que digamos. —suspiré pesadamente y me sente. Tenía la esperanza de que olvidara que habia dejado el proyecto.

—Tranquilo, quizá... —la miré pero antes de que pudiera terminar de hablar, el profesor llamó nuestra atención.

—Señor Villalpando y Señorita Del Real, guarden silencio... Bien, ahora quiero que me entreguen sus proyectos sobre la cultura del país que se les asigno.

—Estoy muerto...-susurré y puse mi rostro entre mis manos. Fue nombrando de uno en uno por orden alfabético según el apellido, hasta llegar a Valencia Hernández. Seguía en la misma posición, no quería ver lo que me pasaría. Estaba a punto de decir Villalpando Camarena cuando tocaron la puerta. Aun así, no me moví.

—¿Si? —preguntó el profesor, trataba de ignorar todo. Escuché a Lía susurrar algo como "Tienes una Jodida suerte, Villlalpando". Quité las manos de mi rostro y la miré, ella rió y señaló la puerta.

—¿Me permite un segundo a Alonso Villalpando? —giré mi cabeza y ahí estaba Bryan, sentí que podía volver a respirar.

—¿Para qué, Señor Mouque?

—Dejó su proyecto en la biblioteca. —sacó la carpeta de plástico azul y se la mostró. El profesor me miró.

—Que sea rápido. —me levanté torpemente de la silla y fui hasta la puerta. Él me miró sonriendo y me entregó la carpeta.

—Mil gracias, Bry. —sonreí.

—Siempre debes olvidar algo, ¿no es así, cariño?. —reí leve y rodé los ojos, escuché su linda risa y se fue. Dejé el trabajo en el escritorio y regresé a mi lugar.

| Jos |

En todo el día no habia podido dejar de pensar en Alonso, en él y la forma en la que pronunció mi nombre. Su hermosa sonrisa, su delicada mano en mi hombro, sus labios tan cerca de mi oído y las palabras que susurró... Un minuto... Oh, mierda. Había olvidado por completo lo que me había dicho. "Prométeme que no te irás"... Mis manos comenzaron a sudar, realmente no podría hacer esto, ¿qué era lo que quería decirme?...


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Miren... esto da mucho cringe, y no puedo verlo igual que hace tantos años pero JAJAJAJJA. Vamos a disfrutarlo todxs, por los viejos tiempos, pero no se vale juzgar, ¿va? Les juro que escribo mejor ahora... o lo intento. No le haré demasaidas correcciones porque, ¿qué caso tendría? Pero

Y no saben, releí El Diario de Freddy y... está peor JAJAJAJA. Ustedes díganme si quieren leerlo de nuevo, y si es así les daré el gusto y nos reíremos juntxs, les leo gente bonita!

I Would [Jalonso Villalnela ♥]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora