Estocolmo y Lima (Tom x Sirius)

Capitulo 2

Habia una tristeza humilde dentro de ti, que nadie parecia notar, como un charco que refleja un hermoso cielo todo el dia, pero nadie mira.
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Sirius durmio solo unos minutos hasta que sintio lo que Tom le advirtio.

Le empezo doler su zona baja y habia comenzado a sangrar.

Mierda...

Recordo lo que le habia dicho el mayor y con un poco de dificultad se intento levantar de la cama, cada movimiento que hacia le dolia demasiado.

¿Y si mejor me quedo acostado y espero a que deje de sangrar?.

Lo penso, sin embargo ya habia logrado pararse por lo que descarto ese abdurdo pensamiento y comenzo a caminar hacia el baño que tenia en esa habitación.

Entro al baño, abrio el grifo de agua caliente y luego el de agua fria para que la temperatura este tibia y para que finalmente se metiera a bañar.

Ahora se sentia un poco más limpio al ver como la sangre se hiba con el agua.

Pero tocarse y rozar sus dedos por la zona le daba escalofrios porque al hacerlo recordaba lo que vivio minutos atras y su cuerpo reaccionaba a los pensamientos haciendo que sintiera lo de hace un momento.

Lo que más sentia era escalofrios.

Aumento un poco el agua fria tal vez asi lograba relajarse y calmar su mente.

Estuvo solo 5 minutos ahi, se habia limpiado bien y al menos dejo de sangrar, le seguia doliendo su cadera y su zona baja pero supuso que eso es porque habia sido su primera vez.

Se supone que debe doler ¿no?

Luego se envolvio con la toalla y antes de salir se miro en el espejo que habia en el tocador.

No se sentia el mismo...

Dicen que los ojos reflejan lo que uno es y siente, pues sus ojos reflejaban a alguien cansado, alguien triste, alguien que queria llorar pero no podia soltar ninguna lagrima, alguien que no queria estar ahi, alguien que queria volver a sonreir.

Eso es lo que reflejaba... aparte de sus ojeras.

Se fue a donde era su nueva cama, la habia manchado con sangre y no sabia como se llamaban los elfos de ese lugar para que lo ayudaran a cambiar las sabanas.

¿Y si llamaba al suyo?... ¿acaso Riddle se enojaria? Se supone que su elfo debe estar con el a donde sea que vaya y debe estar disponible para el en todo momento y más ahora que lo necesitaba.

-Heitor.

Por favor aparece.... rogaba en su mente.

De un chasquido su leal elfo aparecio magicamente, quien diria que se emocionaria al ver a su pequeño amigo orejudo.

-Amo Sirius, Heitor a estado muy solo sin su presencia...

-lo suponia, ¿comó estan todos alla?

-el amo Regulus estuvo encerrado en su habitación desde que se fue y los amos Orion y Walburga discutieron mucho que hasta hechizos se lanzaron, los elfos nos escondimos para que no nos lastimaran.

El ojis gris no lo admitiria en voz alta pero no le gusto oir como su familia se peleaban por su ausencia y por esta situación.

Pero es culpa de ellos ¿no?, se lo buscaron.

-Heitor ¿crees que puedas cambiarme las sabanas?

-Claro amo Sirius, Heitor lo hara por usted.

El elfo fue hacia la cama pero al ver la mancha de sangre se preocupo mucho más por su amo.