One shot BTS

Salvador (JK)

Era una noche lluviosa en las calles de Seúl, y el sonido de la lluvia acompañaba el ritmo frenético de tu corazón. Hacía solo unos minutos habías logrado escapar del agarre violento de tu novio, alguien que había jurado amarte pero que solo había traído dolor a tu vida. Temías que la oscuridad de la noche ocultara más amenazas, pero no tenías otra opción más que seguir adelante.

Fue en ese caótico momento que una sombra apareció, casi fundiéndose con la noche. Era Jeon Jungkook, un rostro conocido en las calles, un mafioso cuya reputación infundía miedo y respeto. Nunca habías tenido una razón para cruzarte en su camino, pero esa noche, fue tu salvador. Jungkook, con su mirada intensa y determinación palpable, intervino cuando tu novio intentó alcanzarte de nuevo. Con una habilidad impresionante, manejó la situación y aseguró que ya no serías lastimada.

Con amabilidad en sus ojos, te ofreció llevarte a un lugar seguro. Dudabas, pero una parte de ti confió en él, quizás por la desesperación de no tener más opciones. Así fue como llegaste a su guarida, un lugar sorprendentemente cálido y lleno de un sentido de comunidad inquebrantable. Allí conociste a sus amigos: Jin, con su sonrisa tranquilizadora; Jimin, siempre atento y amigable; Yoongi, el silencioso protector; Hobi, quien iluminaba la habitación con su energía; Namjoon, el líder sabio; y Tae, cuyo encanto era simplemente irresistible.

Cada uno, a su manera, comenzó a cuidarte y protegerte. Te sentiste por primera vez en mucho tiempo, parte de algo seguro. La vida con ellos no era lo que esperabas, pero encontraste consuelo en su compañía. Aprendiste de ellos, de su hermandad y lealtad. Con el tiempo, te adaptaste a su mundo, uno donde las reglas parecían diferentes pero estaban llenas de un fuerte sentido del honor.

Jungkook, en particular, tenía una manera especial de preocuparse por ti. Compartían momentos en las noches estrelladas en el techo del edificio, donde él te mostraba una faceta de sí mismo que pocas personas conocían. La conexión que comenzó como un simple acto de protección creció en algo más profundo. En esos momentos de tranquilidad, lejos de la violencia y el caos, ambos encontraron un inesperado reflejo de amor y comprensión en el otro.

Mientras tanto, cada uno de los chicos se convirtió en una figura importante en tu vida. Jin con sus bromas y habilidades culinarias; Jimin que te acompañaba en los momentos más difíciles; Yoongi con su sabiduría silenciosa; Hobi que hacía que los días malos parecieran brillantes; Namjoon con sus conversaciones profundas; y Tae con su amor por el arte y la música. Todos aportaron algo especial, construyendo un hogar que nunca supiste que necesitabas.

Entonces, un día, mientras el sol se ponía y los colores cálidos invadían el cielo, Jungkook tomó tu mano y le dijiste que habías encontrado algo más que seguridad con ellos; habías encontrado amor, amistad y una familia inquebrantable. Un lugar donde realmente pertenecías, donde a pesar de la oscuridad del mundo, siempre había luz en el horizonte.