Resúmen: realmente no lo sé, solo jean siendo jean.
Acá Sasha esta viva, ya que es un personaje que amo y no puede no aparecer jeje.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después del retumbar, el mundo no necesariamente volvió a la normalidad, pero no había más titanes. Los exploradores restantes se convirtieron en embajadores de la paz después del estruendo, mientras que Levi se quedó atrás.
Sasha, Connie, Jean y tú, vivían en una gran cabaña a las afueras de la ciudad, lo que les permitía tener una vida tranquila, aunque claramente la definición de "tranquilidad" no existía si se trataba de ustedes viviendo en un mismo lugar desde hace 5 años.
Actualmente, tú, Sasha, Armin, Annie, Reiner, Pieck, Connie y Jean estaban en un barco. Ibas a visitar a Mikasa y la tumba de Eren. Pero, en el barco, Jean se arreglaba el pelo con un peine mientras lo mirabas fijamente.
-¿Kate? ¿Me estás comiendo con los ojos o algo así?- preguntó Jean. Tenía la misma sonrisa estúpida en su rostro que ha tenido durante años mientras hablaba.
-Estoy viendo lo ridículo que te queda ese peinado.- soltaste una pequeña carcajada, intentando esconder el hecho de que te habias quedado mirándolo como una boba.
La sonrisa de Jean cae por un segundo mientras pone los ojos en blanco mientras te ve a través del espejo.
-¡Ey! Me veo genial y Absolutamente sexy y eso lo sabes. -Él respondió, pasando sus dedos por su cabello mientras te miraba.-
Realmente lo sabías, pero no lo admitirías, y menos en frente de él.
Hace años que tienes fuertes sentimientos hacia él, eso no es nada nuevo, sentimientos que pudiste ocultar a la perfección gracias a que nunca habías caido en cuenta sobre aquello, siempre creiste que simplemente se te hacia atractivo, o bueno, demasiado atractivo para tí, él siempre te hacia reir con sus estúpidas bromas de mal gusto, buscaba cualquier excusa para pasar tiempo contigo, ya sea para ayudarte con las labores cuando eran reclutas o en cualquier entrenamiento.
Pero últimamente aquel simple atractivo que creíste que le encontraste, se empezó a transformar en algo más que eso.
El pasar del tiempo, te hizo reflexionar, no solo eso, sino que te hizo darte cuenta de cosas que antes no sabías o no podías captar por tu cuenta propia.
Las palabras que Sasha te dijo hace unas semanas te estuvo perturbando desde entonces; "Oh, vamos Kate, tu y yo sabemos que Jean te tiene envuelta al rededor de su dedo meñique, que te calienta como el mismísimo infierno, y tú no quieres darte cuenta de eso. Y eso que hasta yo me he dado cuenta."
¿No querías darte cuenta de tus sentimientos? o ¿No querías que Jean se de cuenta de tus sentimientos?
Ahora, volviendo a la realidad.
-Oh, cállate.
Esa contestación hizo que los labios de Jean se curven en una sonrisa traviesa y se diera vuelta para mirarte fijamente a los ojos mientras ladeaba ligeramente la cabeza hacia un costado y se metía las manos en los bolsillos.
-¿Por qué no me callas tú?- dice mientras se acerca lentamente hacia tí con esa sonrisa que te volvía tan loca y que hacía que tua rodillas fallaran.
Te sentiste intimidada ante su cercanía, asi que inconscientemente empezaste a dar pasos hacia atrás, terminando con chocar con una pared.
Sin embargo, él seguía acercándose decidido hacia tí, por terminar quedando a centímetros de tí.
Te pusiste nerviosa debido a su cercanía, el te mira fijamente, y tú evades su mirada ante tu nerviosismo. Notas como se acerca a tu oído para susurrar:
-Vamos, ¿Por qué no lo intentas?- su voz salía baja y ronca, lo que provocó que tu respiración se volviera irregular y tu corazón empezara martillear fuertemente en tu pecho.
Sentías su respiración chocar contra la piel que se encontraba debajo de tu oreja y la tensión que nos rodeaba era muy palpable.
De repente, la voz de Armin grita desde fuera de la habitación, anunciando su llegada.
Jean al escuchar eso, se separa de tí, dejándote completamente sola en aquella habitación. Te quedo atontada por la situación anterior y mirando hacia un punto fijo, aún con la respiración acelerada.
-Mierda... Sasha tenía razón.-hablo para mi mísma.
