i can see you

28. Aclaraciones y decisiones precipitadas

Martin

Después de ese encuentro, Juanjo y yo nos separamos durante unos días.

Yo pasaba días completos en el estudio y preparando todo para el juicio; mientras que él alternaba entre entrevistas de promoción por el álbum que se venía, escribir cosas para el próximo y alguna que otra sesión de terapia.
Acordamos que sería lo mejor, el estar separados durante algún tiempo, para poder avanzar profesionalmente.

Mi cabeza no dejaba de traicionarme, recordándome que un día sin ver a Juanjo, era un día perdido. La cuenta atrás me parecía abrumadora.

¿Qué pasaría después de todo?

Me aterraba pensar en la idea de separarme de él. ¿En qué momento había sucedido? Tenía que hablar con Álvaro, y el aragonés con Ruslana y Paul. Ellos pensaban que nuestras quedadas eran planeadas para dar contenido sobre nuestra supuesta relación. De hecho, mi manager ya me había escrito para preguntarme que por qué quedaba tanto con Juanjo, pero no nos dejábamos ver en público. Le contesté que así habíamos acordado para que los fans crearan sus teorías y se olvidaran del objetivo de todo esto: olvidar el escándalo de Denna.

Era diez de febrero y estaba llegando a mi casa, completamente agotado por el trabajo del día. Entro a mi cuarto y me tumbo en la cama, con el abrigo de la calle, intentando encontrar algo que me reconforte en las sábanas.

Mi móvil comienza a vibrar en el bolsillo de mi chaqueta. Suelto un quejido mientras lo agarro, sonriendo al ver el nombre del aragonés en él.

- Hola -me saluda al otro lado de la línea, cuando descuelgo.

- Hola, ¿qué tal?

- Cansado, ¿y tú?

- Fatigado de tanto trabajo -contesto, enterrando mi cabeza en las mantas de la cama, intentando encontrar calor en ellas.

- Normal, yo estoy igual. Creo que voy a estar unos días sin ir donde Marco, para ver si avanzo con las canciones; aunque no me gusta mucho la idea, pero estoy desesperado por conseguir algo de tiempo.

Hago una mueca contra el colchón, que él no puede ver. No me gustaba que se quitara ese hábito por "conseguir algo de tiempo", pero era su decisión. Solo suya.

- Haz lo que tú creas, Juanjo -respondo, incorporándome para quitarme el abrigo.

- A ver si acabamos toda esta movida para volver a vernos -sigue hablando.

- Joder, pues yo acabo de empezar con el disco ahora, pero estoy seguro de que vamos a poder vernos. Nos han llamado para ir a una entrevista este miércoles.

- Quiero aprovechar todo el tiempo contigo, antes de que...

Antes de que todo cambie, me dieron ganas de responderle. Era inevitable, algo iba a cambiar en nosotros en cuanto el contrato finalizara. No habría nada que nos obligara a pasar tiempo juntos, aunque no fuera el motivo por el que nos veíamos. Pero... no podía evitar pensarlo. Una pequeña parte en él, que cada vez se estaba agigantando más y más, le decía que lo mejor sería que el contrato terminara. Podrían pasar todo el tiempo del mundo juntos.

Me pregunto una y mil veces lo que pasaría si empezara una relación junto a Juanjo, sin ataduras. Me encantaría, ahora mismo es todo lo que me gustaría. No quiero pensar en las posibles consecuencias que pueda conllevar, porque lo veo todo blanco de momento. ¿Qué pasaría si fuésemos pareja de verdad?

- Lo sé -le interrumpo-. Yo también.

Me vuelvo a tumbar en la cama, mientras Juanjo me contaba algo sobre su día. No estaba planeado, pero me empecé a adormilar con su suave voz al otro lado de la línea.