Las personas mágicas existen. Aparecen de la nada. Son aquellas que saben ganarse la confianza rápido y de forma inesperada. Cuando menos te lo esperas, no recuerdas como era tu vida antes de que las conocieras.
Lucas es una de esas personas mágicas. Llego a mi vida para darme un aire más liviano, para brindarme su amor, su mano y elevar nuestra energía juntos.
Es reconfortante el despertar en sus brazos, sentir su delicada respiración en mi cuello, sus brazos alrededor de mi cintura apretándome con fuerza
-Buenos días pequeña -me saluda Lucas en cuanto abro los ojos
-Buenos días cariño -le doy un casto beso en la mejilla- Ya no recordaba lo que era dormir toda la noche, gracias por quedarte ayer
-No me agradezcas pequeña aquí voy a estar para ti siempre
Me abrazo a él para sentir su calor por un rato más
-¿Qué ibas a contarme ayer? -le pregunto mientras me acaricia el cabello
De repente todo el ambiente se puso tenso. Su mano se detuvo y creo haber notado como dejaba de respirar por unos segundos
Alzo mi rostro para poder mirarlo a los ojos, debe ser algo muy grave. Su cara está seria pero su mirada refleja un temor que necesito descubrir
-¿Lucas? -lo llamo cuando se pasa varios minutos en la misma posición
-Disculpa amor -responde pasándose las manos por el pelo- Se que después de lo que tengo que decirte todo va a cambiar pero no puedo seguir...
El timbre lo interrumpe, dejándome con la incertidumbre del por qué de sus palabras
Salvado por la campana
-Voy a ver quien es -se levanta corriendo y lo veo desaparecer por la puerta en pocos segundos
Mi mente se queda en blanco en lo que Lucas regresa.
-Hay un hombre en la puerta diciendo ser tu tío -comenta mientras se sienta en la punta de la cama
-¿Mi tío? Pero si mi tío está al otro lado del mundo
-Eso fue lo que el dijo
Me levanto y me encamino a la sala para ver de quien se trata
-Oye pequeña -me llama Lucas antes de salir del cuarto
-Después hablamos con calma -le digo al ver su rostro de angustia ligado a una profunda desesperación y sigo caminando
-¡Ciao nipote! -exclama con tanta emoción rozando lo absurdo el hombre que efectivamente resulta ser mi tío por parte de madre
-Hola tío -finjo una sonrisa ante su fuerte abrazo- ¿Cómo has estado?
-Ya sabes mucho trabajo y poco tiempo para atender a la familia
Ni falta nos has hecho
-Es una pena, pero el trabajo es lo que nos da de comer, no podemos dejarlo de lado
-Tienes toda la razón sobrina, pero gracias al Señor tuve un tiempo libre y vine a visitarlos -hace una pausa observándolo todo- ¿y Paul donde está?
No estaba preparada para esa pregunta. Mis ojos comienzan a picar mientras las ganas de llorar aumentan con el recuerdo de mi hermano secuestrado
-Tío mi hermano...
-¿Le pasó algo a tu hermano? ¿Esta bien? -pregunta desesperado
Hay algo en su mirada que no me acaba de convencer. El tío Gabriel nunca fue muy querido ni por mi hermano, ni por papá y mucho menos por mi. Siempre con sus miradas raras y no hablar de sus actitudes sospechosas, la verdad es que me asustaban un poco. Mamá trataba con constancia de que fuéramos más unidos ya que veía la relación que teníamos con el tío Samuel, el hermano de papá, que era muy buena, la mejor de hecho, pero nunca se dio por eso no confío en el como para decirle que pasa en realidad
Me trago las lágrimas y le respondo
-La verdad es que esta de viaje por...América
-Oh es una pena, tenía muchas ganas de verlo
-Bueno tío y cuánto tiempo vas a estar en Londres
-Un par de semanas querida, espero que me enseñes cómo va todo con la empresa. Quede muy impresionado cuando me mostraron videos del desfile
Después de años escuchando las quejas de mamá sobre darle un puesto al tío en la empresa, papá le ofreció un cargo irrelevante en esta para que ella estuviera feliz. Al parecer se cree con el derecho de conocer todo lo que pasa en ella, pero tampoco voy a ser tan mala persona como para negarme a enseñarle el lugar.
-Cuando quieras tío pero hoy estoy un poco ocupada
-Si, puedo ver en qué -hace una seña pícara y volteo para ver a Lucas caminando hacia nosotros
-Buenas señor Russo -saluda a lo que el tío suelta una carcajada exagerada al escuchar cómo lo llamó
-Oh no no, no soy un Russo, yo soy Gabriel el hermano de su madre -rectifica estirando la mano para saludar a Lucas
-Mis disculpas señor, mi nombre es Lucas, el novio de su sobrina
-¿Novio? -asiento cuando su mirada pasa de Lucas a mi- ¡Qué alegría sobrina! ¿Cuanto tiempo llevan?
No se que es lo que trama, pero su cantidad de preguntas innecesarias me está preocupando. El nunca fue así con nosotros, todo lo contrario, mientras más pudiera evitarnos era mejor para el
-Llevamos unos meses tío -contesto con las ganas de que se valla haciendo estragos en mi sistema
-Se ve un buen muchacho -comenta mirando raro a Lucas- Bueno sobrina mañana paso por ti para ir a la empresa te parece
-Como quieras tío
Lo despedimos en la puerta y vuelve a mirar raro a Lucas lo que esta vez lo abraza por unos minutos. No se de que me perdí pero no me gusto nada su actitud.
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Solamente tú y yo
RomansAlice Russo directora de la Compañía Rinaldi. Una marca de ropa muy conocida por toda Italia la cual necesita a un inversionista para expandirse fuera de esta. Lucas Anderson empresario exitoso, dueño de las tiendas de ropa más famosas en todo el m...