EL PORTAL MALDITO.

JUGANDO CON LA MALÉFICA OUIJA

EL PORTAL MALDITO.

VIVIR PARA MORIR.

CAPITULO 01.

Algunas personas, a veces no creen en las cosas paranormales, y otras gentes, hasta las usan como un juego, pero, ten cuidado con lo que pides, y con lo que juegas, esto sería como una herramienta, para poder des laquear la combinación de otro plano, podrías abrir un portal y nunca encontrar la salida, estas son tres amigas, que jugaron en el lugar adecuado, con el juego indicado y a la hora exacta.

Era un viernes trece de marzo, en una tarde soleada en aquella escuela, las clases en la preparatoria particular, ya habían terminado, caminaban de regreso a su casa, estás son las alumnas de nombre Nicol, de uno sesenta y cinco de estatura, de piel morena, cabello largo lacio castaño, cejas gruesas, de ojos cafés, nariz chata, labios delgados.

Stephanie, de uno setenta de estatura, de piel blanca, cabello güero corto lacio, cejas delineadas, ojos azules, nariz afilada y fina, labios delgados.

Y la joven de nombre Carol, de uno setenta de estatura, de cabello güero largo lacio, ya pasado del hombro, cejas delgadas, ojos verdes, nariz fina, labios delgados.

Las tres chicas estaban vestidas Con ropa de colegialas, se veían hermosas, sonreían hablando entre ellas, los jóvenes que pasaban les atraían su imagen.

A ellas les encantaba lo paranormal, los cuentos de terror, las películas de misterio, las leyendas urbanas, cada viernes las tres jóvenes se juntaban en casa de una de ellas, para poder
hablar de ese tema, sus padres se los permitían, pues también eran amigas entre ellas.

Cómo la señora Jazmín, quien era viuda, la señora Rosa, que vivía con su esposo Diego, y la señora Vanesa, que estaba ya divorciada de Brandon.

Ellas sabían que sus hijas estaban bien, solo teniendo una noche de sano esparcimiento, con un toque de obscuridad en sus temas.

Mientras caminaban, Carol les comentó:
-Y... como ven chicas, hoy es el clásico viernes trece, tenemos superstición a manos llenas. -

-Bueno, son las cuatro de la tarde, y ya sobreviví a este día, eso ya es ganancia, bruja supersticiosa. -

Expresó Nicol con una sonrisa. Stephanie, sonriendo les señaló:
-Mira quien lo dice, la hermana bruja, Nicol, y hablando de brujas, ya sabes Stephanie, que debemos de vernos en mi casa, o en la casa de Carol, quiero que sepan, que ya tengo.... la tabla ouija.

- ¿Deberás la conseguiste? -
Preguntó muy entusiasmada Nicol. Enseguida Stephanie les explicó:
-La conseguí, porque un conocido me la regalo, dice que le da miedo, pues ha visto cosas muy paranormales en su cuarto, así que, se quería deshacer de esta tabla. -

-Yo creo que es un cobarde. ¿Qué puede hacer una simple tabla? Si tienes suerte y la energía, solo te contesta tus preguntas. -
Expresó muy segura Carol con una sonrisa. Stephanie comentó:
-Hoy es la noche perfecta para probarla, tal vez, esta energía, nos ayude más que cualquier otra noche, mis queridas brujas. -

Carol, enseguida le mencionó:
-Hasta donde sé, la mayor energía es el treinta y uno de octubre, eso ya lo sabes hermana bruja. -

Nicol sonriendo, le contestó:
-No esperaré hasta ese día, hoy es el clásico viernes trece... y se escucha muy dramático,
podemos probar la tabla ouija, espero que se mueva y responda a todas nuestras preguntas. -

Carol giró su cara, viendo a sus amigas, expresando:
-La semana pasada estuvimos en tu casa Nicol, vengan a mi casa hermanas brujas, si la tabla ouija no funciona, pues, tengo dos o tres películas de terror y de leyendas urbanas, podemos verlas, además, mañana no hay clases, podemos desvelarnos toda la noche, como lo hacemos cada noche de viernes, es fin de semana. -