EL PORTAL MALDITO.

LA CABAÑA.

EL PORTAL MALDITO.

VIVIR PARA VOLVER A MORIR.

CAPÍTULO 04

Nicol observó detenidamente el árbol, después, giró su cara, poniendo su vista en sus dos compañeras, de nuevo giró su rostro, viendo hacia el rio que habían cruzado, ahora
con su mano derecha cortó una manzana, enseguida, con fuerza la lanzó al rio. Las tres mujeres miraron que la fruta salpicó agua, pero, flotaba sobre esa agua.

-Es una trampa... esto es una trampa. -
Expresó Nicol, no quitando la vista de la manzana, que estaba flotando sobre el rio.

- ¿Una trampa? ¿A qué te refieres Nicol? -
Preguntó Stephanie, quien estaba súper contenta de descubrir el oro en esas frutas, creyéndose ya ser millonaria. Sin contestarle, ahora Nicol del árbol cortó otra manzana, de
inmediato la dirigió a su boca, antes de tocar sus labios, la fruta perdió lo rojo de su deliciosa apariencia, convirtiéndose en oro puro.

La joven, con fuerza aventó la manzana, cayendo la fruta en el agua del rio, sumergiéndose al instante, desapareciendo de su vista.
Nicol miró a Stephanie, expresándole:
-Creo, que si cruzas por el rio, con esa manzana de oro, te hundirás, ahogándote en el agua por tu ambición. -

Stephanie miraba hacia el rio, viendo unas pequeñas olitas, después de la zambullida de la fruta de oro, de inmediato, puso su vista en su manzana de oro, que sostenía en su
mano derecha, comentando:
-Creí que ya era rica. -

Nicol miró a sus amigas, comentándoles:
-La mujer ahogada, nos dijo: ahora la gente sabe, que ustedes vendieron su alma al Diablo, y él, las transportó hasta este lugar para ser eternas, en donde hay oro, plata y viven
por toda una eternidad. -

Carol al escuchar estas palabras, sin pensarlo más, abrió sus dedos de su mano derecha, soltando la manzana de oro, cayendo está sobre el pasto húmedo, expresando:

-Cierto, eso mencionó la mujer ahogada, en donde hay oro, plata y viven por toda una eternidad, es una trampa, si ambicionamos algo, nos quedaremos aquí atrapadas para siempre. Mejor, busquemos una salida de aquí, espero en-
contrarla pronto. -

-Pero, ya somos ricas, somos millonarias chicas. -
Comentó Stephanie con una sonrisa, mirando a sus dos compañeras. Nicol con una cara seria, le indicó:
-Deja eso Stephanie, mejor comencemos a caminar busquemos una salida de este lugar. -

Stephanie, veía a sus dos amigas comenzar a caminar, indecisa movía su mano derecha, no queriendo soltar la manzana de oro, expresando:

-Son unas tontas, podemos tener muchas riquezas, y ustedes son... son... -

Enojada, Stephanie soltó la fruta de oro, cayendo en el húmedo pasto, caminando detrás de sus dos amigas, al pasar por un árbol de duraznos, lo miró amarillo como aterciopelado y delicioso, enseguida cortó uno, comentando:

-Tal vez podemos comer duraznos. -

Antes de llegar el fruto a su boca, este se convirtió en oro, extrañada expresó:
-Todo aquí es oro, y ustedes lo ignoran, par de idiotas, es oro. -

Carol y Nicol caminaban, ni siquiera voltearon para ver a su amiga, quien con enojo, soltaba el durazno de oro, dejándolo caer en el pasto. Stephanie apresuró sus pasos, pues la neblina en ese bosque, empezaba hacerse más espesa as cada segundo, no pudiendo mirar bien Stephanie a sus dos compañeras, quienes poco a poco, se iban desapareciendo de su vista.

- ¡Espérenme! ¡Hey! ¡Chicas! No se desaparezcan, ¡Espérenme! Ya tire el oro, estoy libre de pecado. -

Stephanie, de inmediato corrió, acercándose a sus compañeras. Carol mirando todo el lugar, les comentó:
-No sé porque razón, se bajó muy rápido la neblina, caminen con cuidado, sospecho que algo malo viene. -