Parte 2
Arriba, la fiesta seguía a todo volumen. Los chicos jugaban al beer pong y las chicas tomaban selfies, completamente ajenos a lo que estaba ocurriendo en el sótano. Nadie notó la ausencia de Brittany, Heather y Chloe.
Pero entonces, la música se cortó abruptamente, dejando la sala en un inquietante silencio. "¿Qué demonios?" dijo Jake, uno de los chicos, mientras caminaba hacia el equipo de sonido para ver qué había pasado.
"Tal vez se acabó la playlist", sugirió Megan, una de las chicas, mientras revisaba su teléfono. Pero cuando intentó volver a poner música, no hubo respuesta. "Eso es raro…"
Los murmullos de preocupación comenzaron a extenderse entre los invitados, hasta que una risa forzada rompió la tensión. "¡Vamos, es solo un fusible quemado o algo así!", bromeó Nick, un amigo de Brittany, mientras sacaba su linterna del móvil. "Voy a buscar a las chicas. Seguro que están en el sótano jugando a asustarse."
Mientras Nick se dirigía hacia la puerta del sótano, algo en la atmósfera de la casa cambió. El aire se sentía más pesado, más opresivo. Al abrir la puerta, una ráfaga de aire frío salió disparada, como si el sótano estuviera respirando por sí mismo. Nick frunció el ceño, pero no se dejó intimidar. Encendió la linterna y comenzó a bajar por las escaleras."
¡Brittany! ¡Chloe! ¡Heather! ¿Están aquí abajo?" Su voz resonó en la oscuridad, pero solo recibió el eco de sus propias palabras. A medida que descendía, el miedo comenzó a instalarse en su mente. La linterna parpadeó, y Nick la golpeó con frustración.
Finalmente, llegó al final de las escaleras. El sótano estaba en completo desorden: botellas rotas en el suelo, estanterías volcadas, y lo más aterrador de todo, un rastro de sangre que llevaba hacia la oscuridad al fondo de la habitación.
"¿Chicas?" Su voz ahora era un susurro tembloroso.
De repente, algo se movió en las sombras. Nick giró la linterna rápidamente, y vio una figura familiar: Brittany. Estaba encogida en una esquina, temblando, con las manos cubiertas de sangre. Sus ojos estaban muy abiertos, llenos de terror.
"¡Brittany!" Nick corrió hacia ella, pero justo antes de que la alcanzara, la figura encapuchada emergió de las sombras detrás de Brittany. El cuchillo se alzó una vez más, y Nick apenas tuvo tiempo de reaccionar.
"¡Corre!" gritó Brittany, con una voz rota por el miedo, antes de que la figura la arrastrara de vuelta a la oscuridad. Nick se quedó paralizado por un instante, pero el instinto de supervivencia se activó rápidamente. Giró sobre sus talones y subió las escaleras a toda prisa, con el corazón latiendo a mil por hora.
Al llegar a la planta superior, jadeante y cubierto de sudor frío, encontró la sala principal en caos. Algunos invitados habían comenzado a salir, alarmados por la repentina falta de luz y la inquietante sensación de que algo estaba terriblemente mal.
"¡Tenemos que irnos!" gritó Nick, pero sus palabras se mezclaron con el pánico general. Nadie parecía entender lo que realmente estaba ocurriendo.
Antes de que pudiera decir más, las luces parpadearon y se apagaron de nuevo, sumiendo la casa en la oscuridad total. Un grito desgarrador resonó desde el piso superior, y todos se giraron hacia la fuente del sonido, el terror colectivo creciendo.
"¡Al coche, ahora!" gritó alguien, y la multitud se lanzó hacia la puerta de entrada, tropezando unos con otros en su prisa por escapar. Nick los siguió, pero una parte de él sabía que no todos lograrían salir.
Mientras los pocos que quedaban dentro de la casa luchaban por encontrar una salida, la figura encapuchada los acechaba desde las sombras, moviéndose con un silencio mortal. La noche en la casa del lago acababa de transformarse en una pesadilla de la que no todos despertarían.
Fin de la parte 2
