Lucifer

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En un rincón oscuro de Pentagram City, un grupo de pecadores se reúne en secreto. Sus rostros están llenos de determinación y miedo, mientras hablan en susurros para evitar ser descubiertos.

Pecador 1: (nervioso) Ya no podemos seguir viviendo así. ¡Los exterminios nos están matando! Si esto continúa, no quedará nadie para contarlo.

Pecador 2:(furioso) ¡Tenemos que hacer algo! Lucifer es el que permite que esto siga pasando. Si logramos matarlo, los exterminios podrían detenerse.

Pecador 3: (cauteloso) ¿Y cómo planeas hacer eso? Es Lucifer, no es como si pudiéramos simplemente acercarnos a él y apuñalarlo.

ecador 4:(con un plan) Conozco a alguien que puede ayudarnos a crear un arma. Algo que podría ser capaz de dañarlo, al menos lo suficiente para hacer que reconsidere.

Los pecadores asienten, sabiendo que es su única opción. Se ponen de acuerdo y comienzan a planear su ataque contra Lucifer.

Los pecadores se arman y preparan la trampa. Se muestran escenas de ellos reuniendo materiales, discutiendo estrategias, y finalmente, construyendo el arma que creen que podría dañar a Lucifer. Están nerviosos, pero también llenos de esperanza de que su plan funcione.

Pecador 1:(mientras ajusta un arma) No podemos fallar. Esta es nuestra única oportunidad.

Pecador 2: (confiado) Lucifer ni siquiera verá venir esto.

La escena cambia al trono de Lucifer, donde él se sienta, observando el infierno con una expresión de aburrimiento y desinterés. Los pecadores se acercan sigilosamente, creyendo que están tomando a Lucifer por sorpresa.

Pecador 3:(en un susurro) Este es el momento. ¡Ataquemos!

Se lanzan contra Lucifer con sus armas, gritando y atacando con todas sus fuerzas. Sin embargo, Lucifer no muestra sorpresa ni preocupación. Con un simple gesto de su mano, los detiene en seco. Sus ojos brillan con una fría malicia mientras observa a los pecadores congelados en el aire.

Lucifer: (con voz calmada y sarcástica) ¿De verdad pensaban que podían enfrentarse a mí? Qué patético intento.

Con un movimiento rápido y sin esfuerzo, Lucifer desarma a los pecadores y los lanza al suelo. Ellos intentan levantarse, pero es inútil. Lucifer se acerca lentamente, disfrutando del miedo en sus ojos.

Lucifer se detiene frente a los pecadores, sus ojos brillando con una crueldad implacable. Sin decir una palabra, comienza a eliminarlos uno por uno, con precisión y sin piedad. Cada movimiento es calculado, mostrando la frialdad absoluta de su carácter.

Pecador 1: (suplicando) ¡Por favor, perdónanos! ¡No sabíamos lo que hacíamos!

Lucifer: (frío) Deberían haber pensado en eso antes de intentar desafiarme.

Lucifer levanta una mano, y el primer pecador es destruido instantáneamente. Los otros observan con horror mientras Lucifer continúa, eliminándolos sin una pizca de remordimiento.

Escena 5: La Derrota de los Pecadores

Después de acabar con los últimos pecadores, Lucifer se queda en silencio, mirando los restos de quienes intentaron desafiarlo. Su expresión no muestra ninguna emoción.

Lucifer: (en voz baja) Patéticos... Pensaron que podrían detenerme, pero solo han sellado su destino.

Lucifer se aleja, dejando atrás un rastro de destrucción. Mientras se va, se escucha su risa fría resonando en el vacío, mostrando que, para él, todo esto no fue más que un simple juego.

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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