La adrenalina seguía corriendo por mis venas mientras caminaba por el pasillo, tratando de ignorar el aroma de Thoren sobre mi.
El Comisario me esperaba seguramente ya en su oficina, así que apresuré el paso y cuando estuve en frente de su puerta, mi compañero me deseó suerte y se retiró, dejándome a solas allí.
Escuché un "adelante" duro cuando toqué dos veces, pasé y justo detrás de su escritorio estaba él, con la mirada fija en mi persona. Su frente estaba fruncida, y seguramente notó mi estado de ansiedad, porque hizo una mueca, parecía muy molesto.
—C-comisario...
—¿Qué demonios estaba pasando en esa sala de interrogatorios, detective? —preguntó yendo al punto, su tono autoritario resonando en las paredes.
Mi omega se sintió pequeño, algo asustado.
El comisario Rowell no es alfa, como el resto de mis compañeros. Es un beta, pero un beta intimidante, cascarrabias, y todos en la comisaría coincidíamos en que en verdad necesita urgentemente follar, a ver si así ese mal genio contenido se liberaba.
Pero mejor que no supiera sobre esas conversaciones nuestras sobre él, capaz y nos quedamos sin empleo, sobretodo yo porque de igual forma no soy santo de su devoción. Siempre me guardó rencor por ser el mejor detective de la comisaría, siendo un omega, porque eso significaba que, más adelante, si los altos mandos así lo querían, yo sería el próximo comisario de allí, y él sería transferido a un puesto menor.
Pero obviando eso, tragué saliva, recordando cómo Thoren había jugado con mis emociones, y suponiendo que era eso a lo que mi jefe se refería.
En otras palabras, los que estaban viendo aquel interrogatorio a través del espejo polarizado, habían notado la tensión entre Thoren y yo, y eso no era para nada bueno.
Un detective nunca debe mezclar su vida personal con el trabajo, sobre todo en estos casos.
Pero es que ninguno de ellos sabe que ella es mi mate...
—Estaba intentando obtener información sobre su red criminal, señor. Pero... —me detuve, pensando en cómo justificarme cuando sé que será inútil. Y la verdad, por más que lo odiara, no podía dejar de pensar en ella. —N-no cooperó.
—¿No cooperó? ¡Es una criminal peligrosa! No puedes dejar que su encanto te nuble el juicio ¡Estás ahí para hacer tu trabajo, no para coquetear con la presa! —me reprendió, su voz dura como el acero.
—Y-yo no estaba coque-
—Detective —me interrumpe, una vena se marca en su frente, mirándome con molestia —Si cree que no puede hacer esto, solo digalo, la detective Raven puede ocuparse.
—¡No! —me opongo enseguida, indignado.
Que pensara que no estaba acto para cumplir con mi labor, hería un poco mi ego, sobretodo porque este es mi caso y después de cinco años esforzándome para resolverlo, no lo iba a ceder así como así a alguien más.
Además, estaba seguro que si Raven tomaba mi lugar, se haría una tercera guerra mundial dentro de la sala de interrogatorios, ella era el mal carácter en persona, demasiado dura, ruda y opresiva, a Thoren no le iba a agradar la idea de que otra alfa quisiera someterla.
—Señor, le aseguro que puedo manejar esto —dije con toda la convicción que pude reunir. —Conozco este caso mejor que nadie. He estado tras la pista de Thoren durante años. No dejaré que mis... que nada interfiera con mi deber.
Rowell se reclinó en su silla, estudiándome con ojos entrecerrados por unos segundos, unos segundos que me parecieron demasiado eternos. Luego asiente, frunciendo sus labios poco convencido.
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Dejá Vù [Omegaverse hetero]
RomanceTus cinco años como el único detective omega de tu comisaría se han basado en perseguir a Thoren, la alfa más peligrosa del país. Y cuando por fin la capturas, descubres una conexión que ni siquiera sabías que existía, tienes un Dejá Vù... Ella es t...