Un reino al borde del colapso

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Paso una semana en la que Lucifer quedo en cama para poder recuperar algo de sus fuerzas, así mismo, para curar sus heridas en su cuerpo pero las que estaban en sus alas eran aún visibles, tardarían un poco más en curarse por completo. Ahora mismo, se estaba cambiando de ropa a una que Lilith le había prestado.

-Gracias por la ropa, aunque creo que es un poco ...pequeña - la ropa le quedaba justa, dejando poco a la imaginación- ¿En serio así se visten por aquí?...-

-Tendrás que acostumbrarte, aquí no hay muchas opciones para vestirse- lo mira ligeramente- Bueno, ya que estas recuperado, bueno, a medias- se cuelga una bolsa de mandado en el antebrazo- Te vendría bien caminar algo.

-Uhm, supongo que si me vendría bien... además, ya me estaba aburriendo estando aquí encerrado- rie un poco- bueno, vamos- fue detenido por la fémina

-Pero antes, ¿Crees que podrás esconder tus alas?... digo, es por seguridad ya que siguen siendo un punto débil ya que te estas recuperando y no podrás huir si unos cuantos te rodean-

-¿Uh? ¡Ah! Las alas, cierto... espera un poco- lentamente las esconde para no llamar demasiado la atencion, cosa que le causo una mueca de dolor levemente visible - Listo, pero no me pidas que cambie mi apariencia, eso ya es avaricia - dicho comentario hizo que la contraria soltara una risa-

-Bueno, bueno, vamos ya o me quitaran los vegetales frescos- con eso dicho, el dúo se desplaza del hogar de la fémina hasta el mercado demoníaco.

Se podía deslumbrar un ambiente 'tranquilo', por decirlo así, ya que en verdad había muchos diablillos robando y saqueando los puestos más pequeños, abusando de los más vulnerables como ancianos o diablillas embarazadas.

-Que... tranquilo...- murmura perturbado por todo lo que veia

-¿Crees que esto está tranquilo? Imagina cómo se pone cada invierno, cada quien lucha por su propia supervivencia- dice mientras escoge cada fruta o verdura de un puesto sin que alguien lo atienda

-¿Aquí no tienen forma de pago?- mir como la fémina solo agarraba lo que ocuparía para dos meses o uno

-No, no hay forma de pago o a lo mejor si hay pero incluirían partes del cuerpo como ojos, brazos, piernas, lo que más se demanda- Ten, eres más fuerte que yo y necesito ayuda-

Agarra las bolsas de mandado- Ja, realmente esta fruta se ve bien, realmente conviene venir temprano-

-Si, además, la mitad de esto irá para los niños huérfanos que tengo escondidos- eso último llama la atención del contrario-

-¿Niños huérfanos? - la mira mientras escoge más fruta-

-Por supuesto, las guerras de aquí causan que muchos diablillos se queden sin ninguna figura parental que los cuide y muchos deben sobrevivir por su propia cuenta en estad peleas territoriales o incluso son utilizados como carne de cañón, por eso, me propuse cuidar de esos niños, o almenas que crezcan y puedan valese por sí solos...- con eso dicho, se dirijen a las afueras de la concurrida ciudad hasta un abandonado edificio

Toca la puerta y una voz infantil se escucha del otro lado- nunca tener miedo ...-

-Siempre se valiente y nunca rendirse - era como una cable secreta o de seguridad para que lo que sea que se escondiera dentro, se oye como quitan varias cosas de la puerta y se abre. Cuando la pareja entra, fueron sorprendidos por varios niños rondando los 6 y 12 años

-¡Regreso mamá Lilith!- entono un niño y que parecía ser el líder del grupo infantil

-¡Y trajo a un amigo!- entono una niña que parecía más pequeña que el primer niño que hablo.

Todos los demás niños se aproximan a recibir a la mayor con una sonrisa y risas alegres -¡Hola mis niños! Espero que se hayan comportado y que no le hayan causado a su hermano y hermana mayor-

-Por supuesto que no, no hemos causado ningún problema- entono un niño que parecía tener 9 años a lo mucho-

-Y ustedes, Leviathan y Belfegort, espero que no hayan sido groseros con los más pequeños-

Ambos niños mayores asintieron felizmente- Por supuesto, no hemos sido duros con ellos-

-Aja, hace rato le dijiste a Beelcebub que no comiera demociado porque sino se acabará más rápido las recerbas-

El pequeño le lanza una mirada acusatoria a la fémina menor- ¡Pues, es verdad! Además, no sabíamos si mamá Lilith iba a venir o mañana!- hace un ligero puchero

Las acciones hacen que la fémina mayor suelte una ligera risa- oh, calma, calma mis pequeños- jala a Lucifer del brazo- les quiero presentar a mi hermano mayor, Lucifer- todos los demás niños voltean a ver al más alto- Lucifer, estos son los niños de los que te hablé

Mira intrigado a todos los niños que lo miran- Hola...un gusto conocerlos, pequeños-

Todos los niños lo miran y murmuran un "hola", no muy seguros de si Lucifer es realmente un amigo o enemigo, pero uno de los más pequeños se atrevió a hacercarse- Hola... ¿Eres un ángel?- se fijo mucho en su apariencia celestial y que carecía de las imperfecciones que poseían los demás diablillos o demonios, en general

Se inca a la altura del pequeño- Lo soy, soy Lucifer, ¿Cómo te llamas?

El menor abrazaba con fuerza un peluche de ángel mal cuidado- soy Mammon...-

-Lindo nombre- se fija en el peluche desdichado que trae entre manos el más pequeño- ¿Ese es tuyo? -recibe un asentimiento- Puedo arreglarlo, si me permites - extiende la mano para que le de el peluche de ángel

Con dudas, voltea a ver a Lilith quien solo le da una cálida sonrisa y un asentimiento, con eso, le entrega el peluche a Lucifer para que lo arreglé -Gracias pequeño, observa- lentamente un aura dorada rodea el pequeño peluche, todos los niños quedan asombrados por la magia que se les mostraba, al terminar de brillar, el muñeco de ángel estaba completamente cosido adecuadamente y con unos cuantos accesorios de más, como las alas y el aló

-Mira, ya quedó, así podrás tener un pequeño ángel que siempre velará por ti- le entrega el muñeco arreglado al pequeño quien, al mirarlo con cuidado no puede evitar sonreír y directamente se lanza a abrazar al más alto

-¡Gracias, gracias, gracias!- abraza al mayor con fuerza- ¡Nunca pensé que mi peluche se viera tan bonito estando arreglado!- todos los niños empezaron a reír y a traer sus propios juguetes

-¡Ahora yo!- exclama uno.

-¡No, ahora sigo yo!- todos los niños empiezan a hacer fila para que Lucifer les arregle sus juguetes

-Vaya, ahora si tienes trabajo que hacer- la fémina mayor se ríe como los niños se amontonan para que Lucifer les arregle los juguetes

-Pues, manos a la obra- sonríe calidamente -

De las cenizas renaceré como el fénix (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora