𝐁𝐥𝐮𝐞 𝐁𝐞𝐭𝐭𝐚 / 𝐋𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥

4. 𝑭𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈

"Entonces, ¿te acompaño a casa? "

El tono que usó fue provocativo y Jinsoul no pudo evitar pensar que estaba sugiriendo algo mucho más que solo una caminata a casa. La mujer astuta frente a ella la confundió.

Toda la noche la había confundido. Había visto muchas facetas diferentes de Jungeun en el lapso de unas pocas horas. Lo enojada que se puso cuando Haseul escupió palabras crueles.

Jinsoul siguió devanándose los sesos en busca de explicaciones. ¿Por qué se había enojado tanto?

La joven había visto las lágrimas que le llenaban los ojos y sintió cómo le temblaban las manos. Estaba completamente desanimada y eso había obligado a Jinsoul a confesar sus sentimientos con sutileza. La rubia estaba tan metida en el momento que incluso le había dado un suave beso en los labios a Jungeun. Había estado tan abrumada con todo lo que había sucedido que se olvidó de reflexionar sobre sus acciones y las de la otra mujer y de pensar realmente en lo que sucedió afuera que convenció a Jungeun de quedarse.

Jungeun no debería haberse molestado tanto si pensaba en Jinsoul como una simple clienta.

Jungeun había dicho que acabaría arruinandola, pero ¿por qué le importaba eso?

Jinsoul no le pagaba por sus sesiones y cuando Haseul había dicho que acabaría haciéndole daño, lo más probable es que se refiriera a la forma física, no a la emocional. Tal vez ella era simplemente sensible y las palabras de Haseul la habían afectado. O tal vez ella en realidad sentía lo mismo que Jinsoul.

No, no fue eso. Jinsoul piensa que tal vez ella también se había sentido un poco abrumada y dijo esas cosas en el impulso del momento. No quiere aruinar a Jinsoul porque, bueno, tal vez sí le guste, pero no de la manera en que a Jinsoul le gusta.

Recuerda lo que Jungeun había dicho en su último encuentro. Ella también había disfrutado de sus sesiones. Jinsoul concluyó que tal vez Jungeun estaba aburrida de todos los hombres a los que tenía que satisfacer, así que cuando Jinsoul entró, despertó el interés de la dominatrix.

Jinsoul había empezado a entrar en pánico. ¿Y si Jungeun solo estaba interesada en ella porque era algo nuevo? Ella trataba con hombres peludos todo el día y si alguna joven universitaria hubiera venido a solicitar sus servicios, sería algo emocionante. Ella estaría interesada, ¿verdad?

La teoría de Jinsoul era que Jungeun solo se estaba divirtiendo con ella. Se dejó llevar por la corriente de la vida de forma similar a Jinsoul. Eso explicaría todas las cosas que hizo. Como que había aceptado cenar y había aceptado volver. Porque ahí era a donde la llevaba la vida, no porque realmente quisiera hacerlo y pasar tiempo con Jinsoul.

Sintió que el corazón se le aceleraba. Necesitaba dejar de pensar demasiado. Tal vez Jungeun no recordaba la conversación que habían tenido y no recordaba el beso. Jinsoul necesitaba tiempo. Necesitaba tiempo para pensar en esto. Su negatividad le hacía creer que Jungeun podría estar jugando con ella.

La rubia sale de sus pensamientos cuando una mano familiar se mueve frente a su cara.

"Holaaaaa Jinsoul, vámonos, te acompaño a casa".

La chica que estaba distraída mira fijamente a los ojos preocupados. Gira su cuerpo y comienza a caminar.

"¡Oye, espera!" Jinsoul se detiene y se da la vuelta para encontrarse con Jungeun justo frente a ella.

Su respiración se entrecorta por la proximidad de sus rostros. Mira sus labios entreabiertos y traga saliva con fuerza cuando una lengua roza el inferior. Una lengua que estuvo casi dentro de ella hace media hora.