Bueno, no tenemos nada que perder ahora

capituló 1

Son alrededor de las 9 pm y Kageyama ya está borracho en un bar del centro.

Hinata rompió con él.

No más Hinata para él.

Ese pequeño imbécil se desenamoró. Todavía no puede creerlo, que terminaron después de casi 4 malditos años. El idiota estaba llorando y gritando sobre lo asfixiante que era su relación. Se ladraban el uno al otro, diciendo cosas hirientes que no querían decir, o para ser honestos, lo dijeron en algún momento. Como sea, casi llora cuando Hinata le dio la primera bofetada en la cara. Realmente no recuerda qué había sucedido exactamente después, fue rápido. Sabía que corrió detrás del hombre más bajo, estaba gritando su nombre y se ganó una fría despedida, que lo dejó congelado en donde sea que estuviera en ese momento. Estaba a punto de irse a casa y simplemente morir en esa casa vacía tal vez, cuando un bar atrajo su atención. Ahora, con la ayuda del alcohol en su cabeza, sigue volviéndose loco. No deja de mirar fijamente el vaso vacío, pero ahora con otra botella de cerveza. Sigue pensando en cuánto lo odia Hinata, cómo todos lo odian y cómo se odia a sí mismo.

"Mierda... joder..."

 

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Son alrededor de las 9 pm cuando Oikawa decidió ir a un bar en el centro. Planeaba emborracharse, ya que Iwaizumi rompió con él esta mañana. Siempre pelean, pero esta vez fue una pelea que termina con todas sus peleas. Estaban tranquilos, como tratando de ser maduros y civilizados, mientras hablaban de cómo su relación ya no iba a funcionar. Pero en realidad, en el fondo, Toru quería quejarse y llorar a gritos, pero su nuevo ex está realmente cansado de él. En algún momento de los años que llevan siendo pareja, él lo supo, que el romance no es para ellos. Lentamente lo sintió, que estaba perdiendo a su pareja. Y finalmente este día, Iwaizumi realmente tuvo suficiente de él y sacó su ropa y cosas de su apartamento. Oikawa, ni siquiera en su sueño más loco, había imaginado una vida sin Iwaizumi. Lloró por una eternidad hasta que se le secaron las lágrimas. Aunque aceptó que este será su destino, todavía le duele, mucho. Y ahora mismo, no sabe qué hacer con sus emociones. Lo único que se le ocurre es ahogarse en vodka y después encontrar extraterrestres. En serio, se está volviendo loco. Está sufriendo demasiado, pero su rostro fuerza una sonrisa antes de entrar al bar.

Sus ojos marrones recorren la habitación y adivina qué, después de años de enterrar sus recuerdos del voleibol...

Sigue teniendo el pelo negro corto y liso de siempre, con raya al final para mostrar una nuca familiar. Esa nuca es imperdonable... es solo una nuca, pero parece... Tan condenadamente sexy que cualquier vampiro moriría solo por morderla. Los hombros ahora son más anchos que antes y, oh, en general, el cuerpo ahora está más en forma, tal vez esté más musculoso que el suyo.

En algún lugar de la mente de Oikawa, recordó su amarga rivalidad. Ah, sí, debería dejar de recordar y buscar otro bar.

O no. Esta es una buena distracción.

 

"¿Señor?"
El guardia a su lado le preguntó de repente, haciéndolo volver a la realidad.

 

"Oh, lo siento..."
Entra en el bar, no se da cuenta de que está parado casi en medio de la puerta principal, bloqueando el paso. Encuentra un asiento vacío desde donde puede ver bien al tipo al que está mirando. Su casi olvidado pero imposible kouhai, Tobio-chan.

Tobio está borracho, es tan obvio. Toru sonríe sin querer, y cuando se da cuenta, frunce el ceño. El pelinegro es un desastre en este momento. ¿Y está llorando? Esto es algo, raro. ¿Es por el voleibol? Debe ser por el voleibol... Espera, ¿ese idiota está herido? Oikawa no está preocupado de ninguna manera, pero si ese es el caso, entonces él es el que más puede entenderlo. El dolor que es demasiado doloroso, no poder jugar el juego al que dedicó su vida, solo por una falla física. Antes de que pueda profundizar más en sus pensamientos, Toru deja de pensar debido a la escena frente a sus ojos que lo hace levantarse rápidamente de su propio asiento.

El idiota de Tobio se cayó de la silla.
Estaba demasiado borracho.

La tripulación del bar está empezando a reunirse alrededor de Tobio y Oikawa tiene que hacer su movimiento, y sí, se dirige hacia el bastardo borracho. Menos mal que los otros lo reconocen cuando intenta levantarlo, diciendo "Oi...kawa-s...an" en un tono irreconocible pero con esa cara de incredulidad que nunca pasa de moda. Y entonces la tripulación le permite reclamar la responsabilidad de su ex kouhai.

Todo por piedad. Toru razona mientras saca a Tobio del bar.