Bueno, no tenemos nada que perder ahora

capituló 25

Toru soltó inmediatamente el collar de Miya al oír algunos gritos provenientes de la habitación de Hinata. Sin embargo, tan pronto como entraron, Shrimpy se desmayó y el lugar permaneció en silencio hasta que Toru decidió romper el silencio.

"Deberíamos irnos", le dijo suavemente a Tobio y su novio solo asintió en respuesta.

Nadie dijo una palabra al salir.

Ha pasado una semana y siguen discutiendo.
Toru no deja de mencionar el incidente y Tobio parece ponerlo de los nervios cada vez. No parecen poder hablar de ello sin gritarse. Y luego empiezan a pelearse por nimiedades.

-Tobio, ¿cómo está mi cabello?

"Bien..."

"¡Ni siquiera estás mirando!"

Y luego todo terminará con Toru yéndose de la escena.
Sí, puede que sea infantil de su parte, pero no está seguro de que Tobio le haya enviado mensajes de texto a Hinata, o de que hayan vuelto a ser amigos. Y no ayuda que Tobio haya estado hablando de ese "Miya-san".

Él nunca le envía mensajes de texto a Iwaizumi, ni siquiera le pide a su ex que vuelvan a ser amigos porque verbalmente eso es... una violación de relaciones pasadas.

Bueno, ¿qué puede esperar de esos dos idiotas? Kageyama y Hinata son pareja desde siempre y simplemente se llevan bien. Él e Iwaizumi son más maduros, más normales que ellos.

Es normal no comunicarse después de una ruptura.

Y Toru sigue suspirando por sus pensamientos. Ha estado de muy mal humor desde aquella visita al hospital.
Incluso sus compañeros de trabajo notan su depresión y lo miran con preocupación.

Y hoy, un día muy especial, esperaba reconciliarse con Tobio.
Pero su maldito novio le envió el mensaje más simple del mundo.

[[Bandeja de entrada:]]
(❤MyHubby❤:
Feliz primer mes.)

Eso. Mira eso.
Tobio le envió un mensaje de texto esta mañana. Nada más. Solo un mensaje de texto.
No está esperando ningún regalo extravagante, ¡pero esto! ¡ ¡¡No hay te quiero ni nada!!! ¡¡¡
Esto es solo lo que recibió!!!
E incluso después del trabajo, no hay nadie afuera, ningún Yoda que lo lleve a su departamento.

Cuando llegó a casa, ¡Tobio todavía no estaba! ¡Y ahora son las 10 p. m.! Toru odia tanto esto, ¡se siente tan poco querido! ¡Esa pequeña mierda lo hace sentir peor!

¡Cómo se atreve!

Agarra su teléfono y todavía no hay nada más que ese mensaje maldito.

Suspira frustrado y marca el número de Tobio a pesar de que planeaba ignorar a su novio.

Y entonces escuchó el tono de llamada afuera. Inmediatamente dejó caer el teléfono y corrió hacia la puerta.
Se miraron el uno al otro.
Toru se dio cuenta de que Tobio no tenía nada consigo. Qué decepción. Maldita sea. Y se aclaró la garganta.

"Entra."
No era lo que planeaba decir, debería estar quejándose pero Tobio se convirtió en su debilidad y Toru está muy, muy consciente de ese hecho.