Aprendiendo a ser mujer

1.-Capitulo

ALGUNOS MESES ATRÁS

-James, no porque seas femenina tiene que decir que seras una fresa!-dijo Sarah.

-Obvio que si-respondí de mal humor ya que perdí aquella apuesta, odio perder.

-Siempre peleamos, lo sabias?

-No, no me había dado cuenta!- ok lo se, soy un poco sarcástica.

-Ya hermosa prima, me iré de compras!!- pero que chillona, pensé.

-bueno, bueno- respondí sin ponerle atención, en verdad ella es una fresa!!

Okay, esta soy yo, a mi parecer soy la chica mas pesada, bromista y sarcástica. Nada femenina, al contrario, hasta tengo nombre masculino!, me encantan mis sudaderas, mis vans, mis gorritos, mi estilo. Ademas, siempre he vivido con hombres, mi hermano y mi padre, mi madre falleció cuando yo nací así que mi padre asumió el cargo como madre y mi tía Lucia, madre de Sarah.

Una maravillosa vez que se fue estuve pensando que podía hacer para convencer a mi prima que no me convirtiera en una fresa! Osea yo odiaría serlo, andar con tacones, vestidos muy cortos y lo peor andar pintada como una mona, al pensar eso solo quería dormir así que decidí hacerlo, estaba a punto de cerrar mis ojos y alguien golpea la puerta, cosa que me asusto mucho.

-Hey, enana!- oh lindo apodo hermanito.

-Que??!!- soné un poco molesta

-Uhh!... Periodo?-Pregunta abriendo la puerta.

-Cállate idiota!- grite aun mas fuerte- Quiero dormir!- bueno, podríamos decir, que la apuesta de Sarah me tiene muy alterada.

-Bueno tu duerme yo iré con mis amigos a tomar helados- dijo cerrando lentamente la puerta.

-Yo quiero ir!- oka, sonó como niña pequeña.

-Pero si quieres dormir.

-Ya no quiero.

-Mujeres... quien las entiende?- aparte de idiota, machista!

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Cuando llegamos a la heladería descubrí que no estaban nuestros amigos, solo Brad y yo, algo trama.

-Enana?, hola?!, llamando a enana?- Brad movía sus manos adelante de mi cara. Parecía un tonto, okay, lo es.

-Que!?

-De que sabor quieres tu helado?

-Chocolate!- si, hoy estoy sonando muy mimada!

-bueno, yo pago- si este realmente planea algo. Siempre cuando quiere algo me trata bien o me compra cosas, conozco tan bien a mi hermano, como el a mi. Somos muy unidos, el es mayor que yo por meses y es como mi padre! En el instituto nos juntamos siempre, él, los gemelos locos Matt y Christian, mi mejor amiga Debby. Nosotros eramos los ''populares buenos'' los encontrábamos estúpido, ya que no creíamos que eramos populares, bueno mi opinión era que los chicos si lo eran y eran los típicos ''robacorazones'' aunque no eran igual a todos los mujeriegos, ellos le dejaban en claro a la chica si querían algo serio o no.

-toma, tu helado.

-gracias hermanito-dije con una falsa sonrisa- ahora dime que quieres?- hable una vez que nos sentamos en la mesita de la heladería.

- esta vez nada hermanita.

-aja y yo soy un panda volador ya dime que rayos tramas- dije algo un poco molesta ya que soy muy impaciente.

- bueno veras quiero ir a la fiesta del sábado pero como tu sabes el papá no me dejara ir por la cosa del otro día- verdad ahora que me acuerdo cuando estábamos en la preparatoria y unos idiotas que se creen "rudos" lo empujaron y luego de la discución empezaron los golpes se armo una pelea llamaron a los padres de cada uno y los sancionaron y mi papá le dijo no saldrás durante una semana.

- ya y??- dije para ver si podía ayudarlo pero no lo ayudaría hasta que me diga por que esta decidido a ir a esa fiesta sabiendo que esta castigado.

- bueno veras conocí a una chica que se llama Destiny creo que podía ser la indicada aunque no estoy muy seguro- lo mire a los ojos.

-bien! te ayudare pero me deberás una- le dije sonriendo y me dio un abrazo.

-gracias!- me dijo sonriendo.

Luego de comernos los helados nos regresamos a nuestra casa al entrar no encontramos con todos en la sala reunidos, tenían la cara muy seria. Con ver sus caras me di cuenta de que tenían una mala noticia, yo y mi hermano nos sentamos cada uno nos sentamos en los sillones individuales al frente del sofá donde se encontraban ellos, mire a todos a la cara y les pregunte:

-que sucede?- pregunte algo impaciente quería saber si era muy malo lo que tenían para decir.

-bueno ver- lo interrumpí.

-al grano!- dije seria y enojada.

-nos mudaremos- dijo mi padre muy serio.

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