La perezosa Loli es en realidad bastante activa

Vamos a conseguirme un caballito.

Primero un zorro, luego una vaca, seguido de un perro. Y ahora quiero un caballo. Si lo pienso bien, me estoy haciendo con un zoo de mascotas... pero a quién le importa. La montaña era bastante empinada. Había un camino y varias plataformas, pero para llegar a ellas había que escalar un buen trecho. Ojalá pudiéramos volar, pero Rena nos dijo que no lo hiciéramos, ya que eso podría asustar a la fauna e inevitablemente al Sleipnier.

Por supuesto, echaba mi calefacción a mi alrededor, a mami Shera y a mi hermana Lina. De lo contrario, nos congelaríamos aquí fuera. Rena, por su parte, seguía vestida con poca ropa, pero el frío no le afectaba. Me pregunto si será por su pelaje. Hablando de pelaje, después de esta aventura voy a deberle a Lina un gran mofu mofu, sólo para reconfortarla.

Antes de partir me preguntó quién era mejor. Ella o Rena. Respondí que Lina. Su cola es mucho más esponjosa, pero el pelo de Lina es pelo al fin y al cabo y por el contrato que tenemos. El pelo de Rena es en realidad pelaje. Así que tuve más cosas para mofu mofu. Esto enfadó a Lina, así que le prometí que le acariciaría la cola más de lo normal para compensarla. Al final se calmó. Por supuesto, Shera también ayudó dándole otro cabezazo.

Pero volvamos a lo nuestro por ahora. Por fin llegamos a un camino que conducía hasta la cima de la montaña. Rena nos indicó rápidamente que nos pusiéramos detrás de un árbol sin hojas. Luego susurró en voz muy baja:

"Ahí. Ése es. Es un Sleipnier."

Señalaba hacia un estanque. Cerca de él había un caballo que bebía agua. Y su tamaño no era exagerado. En realidad, era el doble de grande que un caballo normal. En cuanto a su aspecto... se parece a un rapidash de galar.

"Muy bien, escuchen. A juzgar por mi olfato, no hay otras criaturas por aquí. Para capturarlo debemos bloquear todas sus vías de escape. Así que, Lina, entra por el frente. Yo me escabulliré y trataré de llegar por detrás. Señorita Shera, intente bloquear el borde del acantilado en caso de que intente saltar. Y tú Ayaka... ¿¡Eeeeh!?"

Rena se sobresaltó. Supongo que porque yo ya no estaba en el mismo sitio. Podía imaginármela viendo mi silueta y preguntándose adónde había ido. Pero la verdad es que... no necesitamos un plan complicado. Sólo tenemos que pedírselo educadamente. Las buenas maneras siempre harán del mundo un lugar mejor. Sólo hay que ser directos y evitar los tejemanejes.

"¡buenas, caballito!"

"¡¡Eso no es lo que se supone que debes hacer!!"

Rena estaba enfadada, pero al caballo no le importó. Me di cuenta de que era una yegua. Ladeó la cabeza, pero seguía desconfiando de mí. Me pregunto por qué. ¿Será que por aquí es normal tener miedo de las lolis?

Dio unos pasos hacia atrás. Me di cuenta de que quería huir. Así que golpeé mi bastón dos veces. Inmediatamente, nos rodeó un muro de hielo circular. Estábamos en un cuenco. El caballo se asustó.

"No pasa nada, chica. Escucha, no pretendo hacerte daño. Sólo quiero que seas mi caballo. Tengo mucho que viajar, así que me vendría bien un servicio de transporte rápido. ¿Qué dices, quieres ser mía?"

"Absurdo."

¡Habló! No me lo esperaba. Pero eso facilita las cosas.

"Soy hija de rayo. Alguien tan grandiosa como yo... ¿hacerse la mascota de una niña? Absurdo. ¡Conoce tu lugar, pequeña!"

Disparó un rayo desde su cuerno. ¿Acaso está tratando de espantar a los insectos de este lugar? Aunque estoy en medio. Bueno, no se puede evitar. Me limité a apartar el rayo de un manotazo como si nada. Hacía un poco de cosquillas, pero el voltaje no era peligroso en absoluto.

"¿¡Qué!? Parece que no eres una niña ordinaria. Quería ser suave contigo, pero... modo batalla... ¡¡comienza!!"

Sobre su cuerpo aparecieron varias corazas. Parecía casi un mecha-caballo. Bueno, placas medievales sería más exacto. ¿Pero todo ese metal no la hará más lenta?

"Ahora, ¡prepárate para pagar!"

"¿Quieres jugar?"

"¡¡Dije PAGAR!!"

En cuanto sus pezuñas se separaron del suelo, desapareció. 5 figuras borrosas daban vueltas a mi alrededor.

"¿Realmente pensabas que me tenías rodeada? ¡Yo soy quien te tiene rodeada!"

Wow. Esto es realmente una locura. Es tan rápida que es casi como si usara el jutsu de clon de sombras. Podrías engañar a la gente con esto. Pero creo que lo de rodeada es un poco exagerado.

"Oye, caballito, dices que me rodeaste, pero todo lo que hiciste... fue entrar en mi rango de ataque. Es mejor vigilar tus pasos."

"¿¡Qué...!? ¡¡Aaaah!!"

Seh. Extendí mi bastón hacia adelante e hice que tropezara. Ella rodó por el suelo hasta que su impulso se detuvo.

"¡Tú... pequeña! ¡Eso es! ¡Rayo, otórgame fuerza!"

Ella cargó una vez más, pero esta vez hizo 10 clones.

"¡¡Presencia esta velocidad!! ¡¡Eres historia!!"

"Vale, vale. Ya que tienes tantas ganas de jugar al pilla pilla, aceptaré... así que sólo por 5 segundos... me pondré seria."

~Punto de vista de Sleipnier~

Soy Sleipnier, hija del rayo. Desde que tengo memoria he huido de las razas de 2 patas. Todos me veían como un objeto valioso. Ya sea porque querían mi cuerno por sus propiedades mágicas o porque querían usarme para la guerra.

Pero esta niña frente a mí... ¿dice que sólo me quiere como transporte? Es una trampa. No puedo confiar en ella.

.

.

.

¿Qué clase de monstruo es esta chica? No es una mortal corriente. Sus ojos siguieron mis movimientos. Ella podía verme. ¿Es por sus rasgos de bestia de guerra? No importa. ¡La aplastaré aquí y ahora!

"...sólo por 5 segundos... me pondré seria."

Su expresión cambió por completo. ¿Qué es esto? ¿Por qué tengo tanto miedo? Es como si mis instintos me gritaran que huyera, pero al mismo tiempo me dijeran que no hay adónde huir. No puedo detener esta carga ahora. La derribaré con un rayo.

Pero en el momento en que pateó el suelo... desapareció. No pude verla en absoluto. Sin embargo, mis oídos escucharon un zumbido. Yo era... la que estaba rodeada. Destellos rojos destrozaron mis clones y me obligaron a detenerme. No podía verla, pero los destellos se arremolinaban constantemente a mi alrededor. Esta velocidad... es casi como la velocidad de la luz. No puedo vencer...

"¡te atrapé!"

Sentí una fuerte palmada en el trasero.

"¡¡Kyaaah!!"

Antes de darme cuenta, la fuerza abandonó mi cuerpo y... me estrellé contra la pared de hielo. Mi conciencia se desvaneció... y lo último que vi antes de desmayarme... fueron sus pequeños pasos acercándose a mí. Madre... Lo siento. Este era un oponente... del que no podía escapar. Sólo... ¿qué será de mí?