Cap 24: No eres el mismo

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Como un g -Rosalía 🎵

NDA -Billie Eilish🎵

Rafe

El día siguiente se sintió interminable. No podía sacarme de la cabeza lo que había pasado en el club de golf. Algo en la manera en que Topper me miró cuando todo terminó, como si estuviera decepcionado o preocupado, me dejaba inquieto. No era que no hubiera hecho cosas jodidas antes, pero esta vez sentía que había cruzado un límite del que no estaba seguro cómo regresar.

La tarde llegó, y me dirigí al club una vez más. Necesitaba hablar con Topper, tal vez aclarar las cosas. Pero al llegar, algo no estaba bien. Había un grupo de gente reunida cerca del muelle, susurrando y señalando hacia el agua. Cuando me acerqué, vi lo que había sucedido: la lancha de Topper se estaba hundiendo, ya medio sumergida, con una burbuja de aire atrapada en la cabina.

Sentí una mezcla de furia y desesperación. ¿Quién se atrevería a hacerle esto? Y entonces lo supe. No necesitaba pruebas; el único grupo con el valor suficiente para algo así era la pandilla de JJ. Sabía que esto era su manera de devolverme el golpe por lo de Pope. Pero más allá del odio, sentí una punzada de algo más profundo, una especie de vacío que se estaba formando dentro de mí.

Topper llegó justo detrás de mí, su cara se transformó en una máscara de incredulidad al ver lo que quedaba de su lancha. "¿Qué demonios?" murmuró, sus ojos fijos en la escena ante él. Luego me miró, buscando respuestas.

"Fue JJ y su pandilla", le dije, mi voz baja pero cargada de una rabia contenida. "Están pagando por lo de ayer."

Topper asintió lentamente, sus ojos volviéndose oscuros. "Esto no va a quedar así," dijo con firmeza, su voz un susurro que apenas se escuchó sobre el sonido del agua lamiendo los restos de su lancha. "No podemos dejar que nos pisoteen así."

"Lo sé," respondí, sintiendo cómo la furia se apoderaba de mí nuevamente. "Esta guerra apenas comienza."

Elaia

El cine al aire libre estaba abarrotado, la proyección había empezado, pero yo apenas podía concentrarme en la pantalla. Estábamos sentados en una manta en la playa, Kiara a mi lado, y JJ, Pope y los demás alrededor nuestro. Parecía una escena pacífica, casi como si nada hubiera pasado, pero la tensión en el aire era palpable.

Pope había hecho un buen trabajo cubriendo sus moretones, aunque yo sabía que JJ estaba todavía en pie de guerra, listo para saltar en cualquier momento. Y yo... bueno, yo no podía evitar pensar en Rafe. En lo que habíamos hecho. Sabía que la lancha hundida era solo una advertencia, una pequeña parte de una batalla que ninguno de nosotros quería pelear, pero que ahora no había manera de evitar.

Mi teléfono vibró en mi bolsillo, sacándome de mis pensamientos. Lo saqué y vi un mensaje de Rafe. Lo leí en silencio, sintiendo un nudo en mi estómago al ver las palabras en la pantalla:

"Necesito hablar contigo. Ahora."

Sentí una mezcla de miedo y curiosidad. No debería ir, no después de lo que había pasado. Pero había algo en su mensaje, algo en mi corazón que me decía que necesitaba escuchar lo que tenía que decir. No le respondí de inmediato. Sabía que si lo hacía, no habría vuelta atrás.

Levanté la vista y vi a JJ mirándome de reojo. "¿Todo bien?" me preguntó en voz baja, notando mi cambio de expresión.

Asentí, tratando de disimular mi nerviosismo. "Sí, solo un mensaje de mi mamá", mentí, intentando sonreír para tranquilizarlo. Pero JJ me conocía demasiado bien como para creerme del todo, aunque no insistió.

Terminé guardando el teléfono sin responderle a Rafe, intentando disfrutar del resto de la noche, pero mi mente estaba lejos, en algún lugar oscuro donde el amor y el odio se mezclaban de una manera que apenas podía entender.

Rafe

Más tarde esa noche, me encontré solo, esperando en un parque cerca de la playa. Había pasado horas ahí, pensando en lo que diría si Elaia decidiera venir. Cada minuto que pasaba se sentía como una eternidad, y con cada segundo que ella no aparecía, sentía el peso de lo que había hecho hundiéndome más.

Finalmente, escuché pasos detrás de mí. Me giré y ahí estaba Elaia, con una expresión que no pude descifrar. Me acerqué, pero me detuve a unos pasos de distancia, notando la tensión en su cuerpo.

"Gracias por venir," empecé, mi voz sonando más nerviosa de lo que había anticipado.

"No debería estar aquí," respondió ella, su tono frío, pero con una nota de algo más, tal vez tristeza.

"Lo sé," dije, bajando la mirada, incapaz de encontrar las palabras correctas. "Pero necesitaba verte, necesitaba explicarte... no todo, pero al menos algo."

Elaia no respondió de inmediato. La luna brillaba sobre el mar detrás de nosotros, y por un momento, todo se sintió como si estuviéramos atrapados en un tiempo fuera de lugar.

"Lo que hiciste, Rafe..." comenzó, su voz temblando ligeramente. "No hay justificación para eso."

Lo sabía, y la verdad me dolía más de lo que quería admitir. "Lo sé," repetí, y di un paso hacia ella, manteniendo la distancia. "Pero hay cosas que no entiendes, cosas que están fuera de control."

Elaia me miró, sus ojos brillando con una mezcla de furia y algo más, tal vez la sombra de lo que alguna vez habíamos compartido. "No entiendo cómo pudiste hacerle eso a Pope, a alguien que no tenía nada que ver con tus problemas. Pero sí entiendo una cosa: esta no es la persona de la que me enamoré." Y ahí fue cuando solté todo lo que estuve ocultando por meses.

Esas palabras fueron como un golpe directo al corazón. No pude decir nada más. Ella se dio la vuelta y se fue, dejándome solo con mis pensamientos y la certeza de que había perdido algo que tal vez nunca podría recuperar.

Elaia

Me alejé de Rafe, cada paso sintiéndose como si estuviera dejando atrás no solo a él, sino también a una parte de mí misma. Había una tristeza profunda en su mirada que casi me hizo dudar, pero el recuerdo de lo que le hizo a Pope, la furia en sus ojos, me mantuvo firme.

Volví al cine al aire libre, mis amigos aún ahí, disfrutando de la noche. Kiara me vio acercarme y me lanzó una sonrisa, pero yo no pude devolverla del todo. JJ me observó, su mirada llena de preguntas que sabía que no podía responder.

Me senté en la manta, intentando centrarme en la película, pero mis pensamientos seguían regresando a Rafe. Mientras las olas rompían suavemente contra la orilla, supe que la batalla apenas estaba comenzando, y que no sería fácil para ninguno de nosotros. Pero lo más doloroso de todo era saber que, en el fondo, una parte de mí seguía extrañando a Rafe, y tal vez siempre lo haría.

Obsesion~(rafe Cameron)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora