Capitulo VI

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Aera no se había tomado el tiempo de revisar su teléfono, algo ciertamente común en ella, desde que había terminado su jornada escolar, se tomó el tiempo de ir a sus clases de pilates, y a encargarse de algunas otras cosas. Ocasionalmente, revisaba la hora en su teléfono, pasando por alto las llamadas perdidas de RiAn, junto a los mensajes del mismo, sin contar que también pasó por alto los mensajes de WooJin.

Ya de regreso en su casa, después de haberse tomado una gran ducha, de vestirse, y de hacer su rutina de cuidado personal, fue a la cocina por alguna bebida. Su teléfono sonó, indicándole la llegada de un nuevo mensaje, se trataba de JaeI, por lo que inmediatamente desbloqueó su teléfono e ingresó a la aplicación de mensajería, viendo las capturas de pantalla enviadas.

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*imágen adjunta*
Si sigues ignorándome, consideraré enviarle esto a tu padre también.

jy_secretary@jaeyul.com ¿Es la dirección electrónica del Grupo Jaeyul?

¿Qué dices, Jung JaeI? ¿Te interesa hablar conmigo ahora?

Por cierto, casi lo olvido. Dile a tu querida amiga Aera que conteste mis mensajes, al parecer le importa muy poco lo que puedo exponer de ella.

Aera soltó un bufido, enviándole un mensaje a JaeI, diciéndole que estuviera tranquila, y que no se preocupara por ella, vería que podía hacer. Luego de enviar dicho mensaje, la pelinegra ingresó al chat de la cuenta anónima, notando la cantidad de mensajes enviados, en donde aparecían fotografías de ella asistiendo y participando a carreras clandestinas, de lo cual, su familia estaba al tanto y tenía conocimiento.

Por otro lado, era claro que estaba preocupada por JaeI, después de todo, ella si tenía secretos que no podría saber su familia, ni nadie fuera de su círculo de amigos, y aún así, su círculo de amigos no contaba por completo. Repentinamente, unos brazos rodearon su cintura, sintiendo como unos labios se presionaban levemente en su hombro, lo que hizo a Aera dar un ligero salto debido al susto.

-Tranquila, bonita — susurró una voz conocida, era RiAn, este le hizo dar la vuelta, ambos mirándose fijamente —. ¿Estás bien? Te llamé muchas veces, y no contestaste mis mensajes. Pareces molesta y preocupada, ¿hice algo mal?

-No, no es eso, RiAn — ella negó, colocando sus manos sobre los hombros de él —. Estuve ocupada con algunas cosas, el tiempo pasó y no me fijé en mi teléfono, estaba por hacerlo cuando llegaste.

-¿Estás segura, Aera? Puedes decirme cualquier cosa, lo sabes — RiAn dejó suaves caricias en la cintura de la chica con su pulgar, sintiendo lo tensa que estaba.

Gracias a la insistencia de él, Aera recordó lo sucedido en la escuela, la herida que tenía Kang Ha —. De hecho, ahora que lo recuerdo, sí hay algo. ¿Por qué golpeaste a Kang Ha? — preguntó con seriedad, notando como el contrario tensaba su mandíbula.

-¿Cómo lo sabes?

-No soy ciega, mucho menos tonta, RiAn. Me topé con Kang Ha por casualidad y ví el golpe, no hay que ser adivino para saber que fuiste tú — Aera suspiró, dando un ligero apretón en los hombros de él —. RiAn, fue lo primero que te dije y te pedí, no quiero problemas con ese chico, no quiero problemas entre tú y él. Así que, mantente alejado de él, ¿es mucho pedir?

-JaeI puede volver a cometer el mismo error de antes, Aera — el chico apoyó su frente en el hombro de ella —. Lo sabes perfectamente, JaeI jamás puede mantenerse alejada de los problemas, y cuando se mete en uno, siempre estás tu para solucionar su desastre. No es justo.

-Las cosas serán diferentes esta vez, no te adelantes a lo que no ha sucedido — ella aseguró, jugando con el cabello de él —. Solo... Mantente alejado de Kang Ha.

Soltando un suspiro lleno de frustración, RiAn asintió —. Bien. Lo haré, Aera.

Ese día, en la misma noche, RiAn había decidido quedarse a dormir con Aera, simplemente por capricho, así que la chica aceptó sin rechistar

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Ese día, en la misma noche, RiAn había decidido quedarse a dormir con Aera, simplemente por capricho, así que la chica aceptó sin rechistar. Estaban cómodamente en la cama de la pelinegra, cada uno concentrado en sus teléfonos, compartiendo un silencio cómodo.

Un mensaje llegó al teléfono de la chica, específicamente de su padre, en donde este le decía que le había llegado un correo, aparentemente con evidencias de que Aera participaba en carreras clandestinas, pero no había problema alguno en realidad, su padre sabía que ella asistía, pero no con frecuencia. Sin decir más, su padre le dijo que hablarían cuando regresara de su viaje, quería saber si algo estaba sucediendo.

-¿Todo está bien? — la voz de RiAn llamó la atención de Aera.

-¿Ah? Sí, claro. Solo era mi padre — la chica dejó su teléfono a un lado, apagandolo —. Me estaba recordando cuando regresaba de su viaje, junto con mi madre.

-Oh, es cierto. Espero que regresen pronto, no me gusta la idea de que estés tanto tiempo sola aquí, aún si estás acostumbrada a eso — RiAn colocó su mano en el muslo blanquecino de la chica, dejando suaves caricias.

-Tengo a mi nana aquí, sabes que la señora Lee mantiene al pendiente de mí — le recordó, intentando escapar de RiAn cuando este envolvió sus brazos alrededor de su cintura, haciéndola sentarse sobre su regazo, por lo que Aera colocó sus manos sobre los hombros de él —. RiAn, ¿qué sucede?

-Nada, solo... Quiero tenerte cerca, ¿eso está mal? — si a RiAn le preguntaban que es lo que más le fascinaba de Aera, podrían decir instantáneamente que sus ojos, esos ojos que tenían un brillo propio, que durante muchos años había admirado en silencio, ante la pregunta de RiAn, la pelinegra nego —. ¿Qué somos, Aera?

La mencionada suspiró, siendo tomada por sorpresa, sabía que no podía escapar de RiAn, y hacerlo, sería muy tonto de su parte —. Somos... Amigos. Solo somos amigos, no más que eso — susurró, manteniendo la mirada de RiAn.

Contrario a lo esperado, RiAn sonrió, dejando un corto beso en sus labios, negando —. Eres mía. Tu y tú corazón me pertenecen desde la primera vez que nos vimos — apretó ligeramente la cintura de la chica —. Y sí sientes que no es seguro, me encargaré de demostrarte que quiero algo serio, algo oficina contigo, Hwang Aera. Porque sé que tanto como yo, tu también quieres esto. Entonces, ¿me dejarías conquistarte?

-Mm... — Aera fingió pensarlo un poco, notando la mirada analizadora de RiAn, por lo que sonrió —. Claro que sí. Tienes total derecho para conquistarme, Kim RiAn.

Gracias por su apoyo

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Gracias por su apoyo. Por favor, lo único que quiero pedirles es que dejen su voto y/o comentario, eso me motiva a seguir, no sean lectores fantasmas... Espero que disfruten y que les guste este capítulo.

PRETTY SAVAGE [HIERARCHY] | ᴋ. ʀɪᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora