Prólogo

17 2 0
                                    

Las notas del piano, como si un niño travieso jugara con él, no tenía ritmo, no era una melodía, solo notas sueltas en el aire. Las notas del piano que no tenía en casa. 

Cada noche sin falta, cinco notas en el piano, nunca las mismas, sin secuencia, sin razón. 

No podía verle porque no sabía donde estaba, ya que ningún piano poseía. 

Años y años, escuchando un piano que no existía, años pasaron hasta que el niño travieso aprendió a tocar, la melodía era la misma y tan suave como una canción de cuna. 

¿Cuándo sería el día en que le vería? 

Anhelos de un corazón enamorado de una melodía, que al saber la verdad se rompería y cuanto desearía olvidar aquella melodía. 

Si la esperanza de un nuevo amanecer mantenía en vela a su ser ¿Qué será de él cuando el sol no vuelva a aparecer? 

¿Qué será de él cuando la melodía arranque de su pecho el pobre corazón? 

Hate that I love you | sunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora