Pedacitos

21 4 0
                                    

“Hace 1 año”

Hoy hace un año decidiste irte de este plano terrenal. Aún no comprendo por qué lo hiciste, aún faltaban muchas cosas que hacer juntos, muchos planes que ambos teníamos y prometimos cumplir.

Shadow solía ser alguien que preferiría mil veces estar solo, era el típico macho que podía pagar a cualquier prostituta para cumplir con sus necesidades, pues le daba igual, de todas formas jamás las volvería a ver.
Él era uno de los mejores empresarios que había en el país, su corta edad era lo que le ayudó, sus visiones frescas era lo que le permitió llegar al lugar en el que está, sin embargo, contaba con la ayuda de sus amigos de la preparatoria.

-Shadow, ¿Estás bien?- Preguntó su casi hermano Mephiles
-Querido, sabemos cómo te estás sintiendo- Siguió su mano derecha y mejor amiga Rouge

~FLASHBACK~
Shadow después de un tiempo había contratado a una nueva secretaría, pues todas las que ha tenido para él eran fracasadas y muy lentas, hasta que una erizo color rosa llegó para su entrevista. Había pasado los exámenes escritos y verla en campo lo dejó impresionado. Al paso de los días se pudo dar cuenta que podía contar con aquella de nombre Amy Rose.

Rose se había convertido en la mejor secretaría que había tenido y en poco tiempo era su persona de más confianza. Ambos con el paso del tiempo tanto la oji-jade como el azabache desarrollaron sentimientos el uno por el otro.

~PAUSA FLASHBACK~

-No, ustedes no saben lo que estoy sintiendo en este momento- Respondió dolido.

~FLASHBACK~
Meses después ambos sostenían una relación más allá de lo laboral, eso sí, el trabajo era trabajo, claro que de vez en cuando tenían uno que otro encuentro en la oficina de Shadow o incluso dentro del carro en el estacionamiento. La manera en la que Shadow le había confesado sus sentimientos fue dramáticamente linda.
Era una tarde de lluvia, ambos se encontraban distanciados por una “pequeña discusión”, ya que la rosada había descubierto el por qué tuvo tantas secretarías y también acerca de todas las aventuras con las prostitutas y ella se sentía ofendida. La lluvia en vez de César aumentaba cada vez más. Shadow por sus adentros se sentía horrible con él, por no ser honesto con Rose desde un principio, y estaba decidió que iba a recuperarla. De pronto se escuchó tocar la puerta.

-Sr. Shadow- Dijo sin mostrar sentimiento alguno. -Me retiro, si necesita algo hágamelo saber antes de irme, ya que como no será horario de trabajo no contestaré.- Dijo fríamente.
-De hecho si- Respondió mientras caminaba hacia ella -Dime que carajos tengo que hacer para que no sigas enojada conmigo- Añadió con un tono casi molesto.
-No hay nada que arreglar, ya le dije que no planeo estar en su lista como una más de sus aventuras- Contesto molesta
-Rose, ya te dije que eso fue antes de conocerte, ya no me importa nada de eso, solo me importas tú-
-Tenias razón Shadow, nadie nunca cambia- Dijo para darse la vuelta, pero un agerre en su mano la detuvo
-Hablo en serio Rose, perdóname por no contarte…- Es interrumpido
-¡¿Por no contarme que te acostabas con putas?!-
-¡Te juro que eso fue hace mucho, ya ni siquiera lo hago!
-¡¿Cómo quieres que le crea a alguien que ni siquiera es sincero con lo que siente?!- Pregunto furiosa con lágrimas en los ojos
-¿Qué quieres decir con eso?- Pregunto confundido
-Sr. Shadow, ¿Qué siente usted por mi?

En ese momento Shadow se quedó en blanco, era cierto que sentía algo por la eriza pero no sabía con exactitud qué. Varias imágenes de ella sonriendo con él, su amabilidad y sobre todo su actitud tan positiva le vinieron a la mente, para él se sentía eterno ese pensamiento, pero cuando la realidad lo golpeó la rosa ya no estaba ahí, fue tras ella corriendo. La quería, quería verla todos los días al despertar, quería pasar cada maldito segundo de su miserable vida a la de ella, la quería a ella maldita sea.

Un Beso En La FrenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora