En busca de un héroe

Capítulo 20: Prueba de conducción

Unos días después, Izuku se despertó lentamente con el sonido de las chicas charlando y el sonido de una cremallera. Se dio la vuelta en la cama y asomó la cabeza. Al mirar hacia abajo, vio a Ruby empacando una maleta. Confundido, miró alrededor de la habitación y vio que Weiss y Yang también tenían maletas cerca de ellos.

—¿Qué está pasando? —murmuró Izuku, inclinándose aún más hacia adelante. Llegó a un punto en el que perdió el equilibrio y cayó de la cama al suelo de cabeza, asustando a las chicas. —Ay —murmuró desde el suelo.

"¿Estás bien?", preguntó Weiss, mirando fijamente a Izuku.

—Sí, estoy bien —gruñó Izuku, poniéndose de pie lentamente, frotándose la cabeza y mirando a su alrededor. Su visión temblaba ligeramente. Sacudió la cabeza, abrió los ojos y volvió a concentrarse en las maletas—. ¿Por qué estás empacando? ¿Qué está pasando? —preguntó, ahora completamente despierto.

"¿No recibiste la notificación en tu pergamino?", preguntó Yang.

"¿Qué notificación?" preguntó Izuku, sin estar seguro de qué estaban hablando.

El equipo RWBY se miró entre sí, y se dieron cuenta de por qué Izuku no había recibido la notificación. "Uhhhh. Es para las vacaciones escolares", explicó Ruby tímidamente, sin mirarlo a los ojos. "Yang y yo le prometimos a nuestro padre que lo visitaríamos cuando llegaran las vacaciones escolares".

—Mi padre ha solicitado mi presencia en casa —dijo Weiss con frialdad—. Así que yo tampoco estaré aquí.

"Me quedaré aquí en Beacon", dijo Blake.

Al notar que Izuku seguía confuso, Ruby explicó lo que estaba sucediendo. "Ayer todos recibimos una notificación en nuestros pergaminos que nos informaba de que pronto se acercaban las vacaciones escolares. Teníamos que completar un formulario que decía que nos iríamos a casa".

—No recibí ninguna notificación al respecto —murmuró Izuku confundido. Le tomó unos segundos recordar que no tenía a nadie con quien regresar a casa en este mundo. Pensó en su madre y en que hacía mucho que no la veía. Debía estar muy preocupada por él.

Ruby notó que el rostro de Izuku se entristecía y se le ocurrió una idea que esperaba que lo animara. "¿Quieres venir a casa con nosotros?", le ofreció Ruby amablemente. Sabía que Izuku no tenía ningún otro lugar adonde ir además de Beacon, así que pensó que dejarlo quedarse con ella y Yang lo haría sentir mejor. Eso, y que quería pasar más tiempo con él, pero las otras chicas, ni Izuku, necesitaban saberlo.

Izuku negó con la cabeza, haciendo que la sonrisa de Ruby cayera levemente. "Gracias, pero Blake tampoco se va a casa, así que no quiero dejarla sola aquí", le dijo a Ruby. Eso era una verdad a medias. Por un lado, no quería que Blake estuviera sola. Pero por otro lado, también tenía otras cosas que hacer. Si se lo contaba a las otras chicas, se preocuparían por él o intentarían disuadirlo.

Ruby, Yang y Weiss sintieron una pequeña punzada de celos hacia Blake. El hecho de que ella pudiera pasar dos semanas sola con Izuku no les parecía bien, pero rápidamente reconocieron que no había nada que pudieran hacer. Además, ¿cuál era la probabilidad de que Blake estuviera enamorada de Izuku o viceversa?

El pergamino de Ruby hizo ping y ella le echó un vistazo rápidamente antes de que su sonrisa volviera. "¡La señorita Goodwitch ha aceptado!", exclamó feliz.

"¿Aceptaste qué?", ​​preguntó Weiss.

"Ayer le pregunté a la señorita Goodwitch si podíamos reservar una sala de entrenamiento para que pudieras probar tu nuevo traje de cazadora. Y ella simplemente dijo que sí". Ruby se levantó de un salto y se dirigió hacia la puerta. "¡Vamos, vámonos!"