Harry siempre había tenido una gran fascinación por su asistente, Louis Tomlinson, un muchacho que empezó a trabajar para él no hacía más de dos años. Le llamaba poderosamente la atención cómo el chico se movía en la oficina y cómo siempre estaba al...
Harry esperaba paciente a que Louis dijera algo; se sentía tan tonto en ese momento. Nunca pensó que se le confesaría a Louis, pero parecía que la situación lo ameritaba. No quería crear malos entendidos entre ellos y quería liberarse de su mente de alguna manera.
—Señor —logró decir Louis, que más que palabras parecía un susurro.
Harry, por primera vez en su vida, se sentía valiente y caminó hacia donde estaba Louis. Acunó su rostro y esperó a que los ojos azules revelaran más que las palabras que no lograba soltar.
—Si piensas rechazarme, te suplico que me permitas besarte una sola vez —rogó Harry, un tanto desesperado—. Creo que moriré si no pruebo tus labios.
Louis apartó las manos de su jefe de su rostro y se alejó un poco. Se encontraba aturdido; tal vez sí encontraba al hombre guapo, pero nunca pensó que algo así podía pasar. Se sentía un tanto asustado; todos esos sentimientos que pensaba que estaban muertos empezaron a florecer. Se preguntaba a sí mismo si es que estaba soñando.
Se dio la vuelta para caminar hacia la salida, pero ya cuando estaba a punto de tomar la perilla, se detuvo y le colocó seguro. Tal vez él también quería probar los labios de su jefe, entonces ¿a qué le corría?
Volvió a girarse y de manera apresurada caminó hasta envolver sus manos alrededor del cuello de Harry y unió sus labios. Harry duró unos segundos en asimilarlo, pero rápidamente envolvió a Louis en sus brazos; el dolor que había sentido al pensar que había sido rechazado murió cuando Louis tomó la iniciativa de besarlo.
Los besos ya estaban siendo descoordinados y acelerados; las manos de ambos se recorrían sin miedo.
Los revuelos en sus estómagos eran satisfactorios, a tal grado que cuando se separaron para tomar aire ambos jadearon.
Harry, sin querer esperar más, alzó a Louis y lo llevó hacia su escritorio.
—¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar? —preguntó Louis acariciando las mejillas de su jefe. La pregunta tomó por sorpresa a Harry y lo miró confundido—. ¿En serio solo te conformarás con un beso? —Volvió a hacer otra pregunta y acercó su rostro al ajeno hasta rozar sus labios—. No creo que lo que está debajo de tus pantalones se conforme con eso.
Harry dejó salir una risa que a oídos de Louis sonó demasiado provocadora.
Harry tomó nuevamente los labios de Louis y sus dedos tomaron la tarea de quitar los botones de su camisa blanca. Cuando llegó al último botón, se deleitó con la blanquecina piel del muchacho; su lengua humedeció sus labios y buscando la aprobación de Louis lo miró a los ojos. Este solo asintió y Harry llevó su boca a uno de los pezones rosados de su asistente.
Sus papilas gustativas disfrutaron del sabor de Louis.
Louis tomó el cabello de Harry y se dispuso a acariciarlo. Sus ronroneos eran lentos pero estaban enloqueciendo a su jefe.
Harry sacó su lengua y recorrió todo el abdomen de Louis hasta llegar a su entrepierna, donde con delicadeza se dispuso a quitar el cinturón.
X: WI_LOU:
¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
No sé por qué los saludo en este cap, pero aja.
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