después del beso

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Mari y Ángel se fueron al camerino, donde estuvieron platicando por horas. Se rieron, compartieron historias y se conocieron mejor. Se hizo de noche y Mari se dio cuenta de que tenía que volver a casa.

Ángel se ofreció a llevarla y Mari aceptó. En el camino, ambos iban serios, pero con una sonrisa en el rostro. Mari se sentía feliz y cómoda con Ángel.

Al llegar a la casa de Mari, Ángel se detuvo el auto y se volvió hacia ella. Mari le dio un beso en la mejilla y se bajó corriendo, sin decir una palabra.

Ángel se quedó sonriendo, viendo cómo Mari corría hacia su casa. Se sintió feliz de haber pasado tiempo con ella y de haber compartido ese beso en el set.

Se quedó un momento más en el auto, pensando en Mari y en lo que había pasado. Luego, arrancó el auto y se fue, con una sonrisa en el rostro.

¿Qué pasaría después de esta noche dulce?

Un regreso a la normalidad...

Mari entró a la casa y vio a sus hermanas Ana, Tay y Karla, quienes estaban en la cocina y la miraban con curiosidad. Mari intentó actuar normal y se sentó a cenar en la mesa con ellas.

"¿Cómo te fue en el trabajo?", preguntó Ana, mientras servía la comida.

Mari se encogió de hombros. "Bien, todo normal".

Tay la miró con detenimiento. "¿Estás segura? Pareces diferente".

Mari sonrió. "No, no es nada. Solo estoy un poco cansada".

Karla se unió a la conversación. "¿Y qué tal Ángel? ¿Cómo te trata?"

Mari se sonrojó ligeramente. "Ángel es muy amable. Me trata muy bien".

Ana, Tay y Karla se miraron entre sí, notando el cambio en Mari. Pero no dijeron nada más y continuaron cenando.

¿Qué estaban pensando las hermanas de Mari?

LAS HERMANAS LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora