Conversaciones en el cuarto rosa 🔞 - Wenclair

Tercera Sesión.

— ¡El desayuno no saldrá por ti, Sinclair!

En un pequeño departamento una joven con ojeras ocultas por unas gafas de sol se sentaba en una mesita llevando consigo un bol con cereal, apenas estaba amaneciendo

— ¡Me acabaré el cereal! ¡Último aviso!

— Cinco minutos.

Enid se arrastró como pudo fuera de su habitación aun bostezando, se acercó a la cocina y se sirvió una taza de café con bastante azúcar, su roomie la miró caminar como un zombie hasta la silla al lado de ella.

— ¿No vas a querer lo que queda de cereal?

— No tengo hambre, solo quiero café, dulce café.

— Uuuh, alguien no pudo dormir anoche ¿algo interesante?

— No —otro bostezo largo— solo estaba investigando algo y me quedé pegada leyendo unas cosas.

— Tienes que dejar de ver esos tops de "10 cosas que no sabías de...", ni son tan interesantes.

— Boba —le dijo Enid luego de tomar un sorbo largo de su taza— estoy aprendiendo cosas que necesito para el trabajo.

— ¿Estuviste viendo porno? JAJAJAJA

— ¡No! Bueno, si un rato, pero ¡no es el punto!

— Te voy a regalar una suscripción anual a porn...

— Oh ya, déjalo ir —la chica volvió a reír y ella prefirió ignorar que se había puesto algo roja— ¿Qué haces despierta tan temprano?

— ¿Despierta? Bebé, acabo de llegar a nuestro nidito de amor.

— Ja ja —cortó Enid apurando su café— Bueno, intentaré dormir un poco más y seguiré estudiando ¿te veré en el rancho más tarde?

— Si claro, siempre atenta a servir los mejores tragos a nuestros míseros clientes que se guardan las propinas extras para las mejores rubias... o eso me han dicho.

COF, COF, COF

Enid se atragantó con el último sorbo de café y le devolvió una mirada mordaz.

— Ya, calma, no está mal que un cliente sea gentil con sus favoritas.

— ¿Quién te contó? De seguro fue esa imbécil de Astrid, zorra envidiosa.

— Nena, tú también lo eres.

— Si, pero no soy envidiosa como ella, se me escapó el primer día antes de saber que era una antipática y ahora no dejará ese chisme en paz.

— Que les coma la envidia entonces, más bien —se metió una cucharada enorme de cereal antes de intentar hablar tragando con dificultad— ¿ya me contarás quién es tu sugar de turno? Mis ojitos nocturnos la vieron no uno sino dos veces yendo a buscarte.

— ¿Mi qué?

— ¡Esa tipa! La del traje, toda seria. Te juro que la primera vez pensé que era como esos psicópatas que secuestran chicas y —hijo un gesto con el pulgar sobre su cuello, Enid frunció el ceño— pero la vi regresar así que simplemente creo que es alguien que debe tener algún fetiche raro o algo así. Entonces ¿quién es?

— No tiene fetiches —pensó un momento— solo es algo extraña.

Mientras Yoko terminaba su cereal, Enid aprovechó a comentarle su mini-aventura con Wednesday Addams, una abogada workaholic que ocupó sus dos encuentros previos en adelantar trabajo de oficina y claro... también le mencionó el "acuerdo" que tenían.