Capitulo 2

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- Tenemos ciertos problemas en el hipódromo, desde hace dos meses nuestros caballos favoritos han perdido carreras importantes - soltó Ignacio entrando al salón.

- Papá yo te puedo asegurar que los caballos están en perfecto estado, Candelaria es la que maneja a los alimentadores tendría que reunirse con ellos hoy para comprobar si todo marcha bien.

- Ya lo hice Lodovica, todos están siguiendo la misma rutina - pausó - habría que investigar si los entrenadores están haciendo un buen trabajo ¿verdad,Jorge?

- Soy el capataz del rancho señorita Candelaria y aunque entrene al personal que cuida los caballos del hipódromo no puedo supervisarlos desde aquí.

- Por eso mismo, ordené una investigación, hay que saber por qué nuestros ejemplares han bajado su nivel y nos están ocasionando pérdidas.

- Y ¿qué crees que esta pasando, Ignacio? - intervino Cayetana.

- Hija, yo creo,si bien entiendo lo que dice Ignacio es que podrían estar saboteándonos - contesto Don Felipe, el padre de Cayetana.

~*~

- Una mujer tiene que darse a respetar, Alma nunca debió entregarse a ese tipo.-dijo Ruggero.

- Además, seguramente no tiene buenas intenciones con ella - prosiguió él.

- Bueno es el papá de su hijo y si la quiere como dice no nos queda de otra que aceptarlo - soltó Tomás.

Facundo suspiro.

- De todas formas hay que averiguar quien es ese Ignacio Rico seguro que no tiene buenas intenciones, pues algo esconde - añadió.

- A trabajar.

~*~

- Ignacio, por fin llegas.

El rió.

- Pero ¿qué tienes? Ya me enteré que ganaste la competencia.

- Me desmayé, Ignacio.

- ¿Qué? ¿Por qué?

Ella ahogo una bocanada.

-Pues lo que menos me esperaba.

Suspiro.

- Estoy embarazada - soltó.

-¿Qué,dices?

- Que si, Ignacio estoy esperando un hijo tuyo, y te guste o no..

La interrumpió con un beso.

- Me acabas de llenar el corazón de alegría.

Se abrazaron.

- Que amante tan bonita y tan joven hallaste, querido suegro - dijo Leonardo mientras seguía grabando con su móvil desde su auto.

- Ya vez que todos tenemos un lado oscuro, disfrútalo cuanto puedas.

~*~

Facundo limpiaba la única silla que quedaba en el hipódromo que les dejaron sus padres.

- Que onda carnal, mira te traje una chela...¿Todo bien?

- No me gusta que Alma se quedo en la ciudad sobre todo si es de noche.

- Ya le llamé hace un rato seguro ahorita nos devuelve la llamada.

- ¡Ay, Facundo! no entiendo tu manía de estar limpiando las sillas, no entiendo ¿para qué?. Si ya ni caballos tenemos - soltó Ruggero.

- Deberías de gozar más de  la vida.

- Si como tú que andas de fiesta en fiesta, seguro llegaras muy lejos.

Tierra de Reyes (Falba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora