Tierra de Reyes (Falba)

Capitulo 3

- En otras noticias, ha fallecido en un trágico accidente aéreo el prestigioso empresario Ignacio Rico, sus restos estan siendo velados en su rancho, su viuda Doña Cayetana Navarro e hijas invitan a amigos del fallecido a una misa en su honor, descanse en paz Don Ignacio. - dijo el reportero.

La muerte de Ignacio Rico inundo todas las portadas.

- ¿Alma? ¿Alma qué haces aquí? - susurro Soledad.

- ¿Usted me conoce?

- Yo se quien eres...pero es mejor que te vayas no puedes estar aquí...

- No...no...por favor, yo necesito que me ayude...por favor necesito entrar a verlo ¿si?

- No puedo señorita...- la interrumpió Cayetana.

- ¿Qué hace esta mujer en mi casa?

- ¡Doña! ¡Doña! yo se lo puedo explicar, Almita quiere ver al difunto porque esta embarazada - intervino la madre de Lucía, quien la acompañaba junto a su hermano.

- ¿A sí? Yo misma la voy a llevar a ver el difunto...ven- la tomó del brazo llevándola al interior de la casa.

La empujó pero Alma se agarro de unas sillas.

- ¡Con que derecho vienes a mi casa, hacer un escándalo¡ ¡Descarada¡

- No - sollozo- no...Ignacio me dijo que ya se había separado de usted.

- ¡No! Yo soy su esposa ¡Me entiendes! Y tú...no eres más que una cualquiera que se aprovecho de él.

- No - volvió a sollozar - Yo me enamore de Ignacio, yo me entregué a él ¡Y le voy a dar un hijo!.

La abofeteó.

- ¡Cállate!

- ¡Cayetana!

- Mamá ¿qué está pasando aquí? ¿Por qué tratas así a esa muchacha?

- Una mujerzuela  que vino a manchar la memoria de mi esposo y a sacarnos dinero.

- Entonces ¿qué esta haciendo acá? que se valla - dijo Candelaria con desprecio.

- ¿Cómo te atreves a ofender a mi papá de esa manera? - interrogo Alba.

- No,no, no eso no es cierto....-sollozo nuevamente Alma mientras Cayetana le jalaba el cabello.

- ¡Cállate¡ Míralas bien a esas tres, son mis hijas, las que tuve con mi marido, Ignacio. ¿Entiendes?. ¡Así que te largas de mi casa!

La saco a jalones de la casa.

- Oiga pero porque la trata a así no le dije que estaba embarazada.

- A mí que me importa que este embarazada. ¡Lárguense!

~*~

El teléfono de Facundo vibro.

- ¿Hola?

- Si soy yo, ¿qué pasa? ¿cómo dice?

La muerte de Alma fue y es una gran herida en el corazón de los hermanos. La pérdida de su hermana despertará ese sentimiento de venganza hacia Cayetana, ya que la madre de Lucía les conto que ella la habia maltratado.

- Muchachos siento muchísimo lo que paso.

- No lo sientas Fernandez, mejor haz tu trabajo y encuentra a los responsables.

- Nos llego los resultados de la autopsia y todo indica a que fue un suicidio.

- Mi hermana esperaba un hijo por qué tendría que suicidarse.

- Hace diez años te dije que mis padres fueron asesinados y tu decidiste creer que fue un accidente, creáme por favor.

- ¿Qué quiere que haga?

- Te voy a dar una pista - se saco los lente Ruggero - antes de la muerte de mi hermana fue maltratada y humillado por Cayetana Navarro.

- Bien  - dijo Fernandez y dejo una flor en la tumba de Alma.

- Alguien pagará por tu vida y la de tu hijo, los Rico caerán.

~*~

- Queremos hablar con la señora de la casa.

- Losiento pero no puede recibir a nadie en este momento - enunció Jorge.

- Pues a nosotros nos va tener que recibir así que mejor háganse a un lado.

- Esta es una propiedad privada así que mucho cuidado con dar un paso más.

- A mí no me importa - contesto Facundo dando un paso más pero Jorge lo detuvo.

- ¡Hey, quieto ahí! o llamaré a la policía.

- No van impedir que hable con Cayetana Rico

- Un momento...

- ¿Qué pasa Jorge?- interrogo Alba

Facundo volteo a ver a Alba y sus miradas se encontraron.

- ¿Quién es usted? - continuo ella.

- Vienen a buscar a la patrona.

Facundo se soltó de su agarre.

- Te recomiendo que no me vuelvas a tocar - volvió a Alba - quiero ver a Cayetana Rico.

- Háganos el favor de avisarle que la estamos buscando - intervino Tomás.

- Y que no nos vamos a ir hasta que hablemos con ella - continuo Ruggero.

- ¡Alba! ¿qué esta pasando aquí? - dijo Candelaria, quien entraba junto a Lodovica.

- Vienen a buscar a mi mamá.

- Que no entienden que mi madre no puede ver a nadie, así que lárguense.

- No nos iremos hasta ver a Cayetana.

-  ¡A ver! ¿Qué pasa aquí? - intervino Soledad.

- Estos señores buscan a la señora - contesto Jorge.

- Somos los hermanos.... - los interrumpió Soledad - si, yo los atiendo, ustedes niñas, váyanse.

- Pero Soledad, no te voy a dejar sola con ellos - comento Lodovica.

- Haga caso señorita, váyanse - las corrió literalmente.

(Alba)

Yo no sé porque nos corrió Soledad, pero ese chico ¡Uf! era todo un bombón

Mordí mi labio inferior.

Suertuda Soledad, se quedo con los galanes en especial con ese bombón.

- No me gustan nada esos tipos - enunció Lodovica.

- Seguro vienen por trabajo - ellas me quedaron mirando - ¿que? se ven rudos y súper fuertes.

- Si por ti fuera llenarías esta casa de hombres - comento Candelaria. - A mí no me inspiran confianza.

Se retiro.

- No digas tonterías Alba, esos hombres venían reclamando algo.

- ¡Ah! ¿quién sabe? lo que no se puede negar es que son demasiado guapos.

- Alba, hasta cuando te vas a comportar como una cualquiera, a caso no te da pena la muerte de papá.

Fruncí el ceño.

- ¿Cómo puedes decir eso, Candelaria? ¡No tienes el derecho, no lo tienes! - subí las escaleras y me encerré en mi habitación sólo para realizar lo único que me quedaba llorar.