De camino a casa me paré en un supermercado a comprar algunas cosas para el cumple de Naoki, también pasé a una tienda de segunda mano y tuvimos mucha suerte de encontrar un collar con el signo zodiacal de Géminis. 

Cuando llegué a mi piso, recibí un mensaje por parte de Gloria diciendo que había encontrado unas medias extravagantes en rebajas que le encantaban a Naoki y que los había cogido. Abrí la imagen y la verdad es que eran muy de su estilo, eran unos calcetines negros con dibujos de calabazas y otros naranjas con dibujos de murciélagos.


17:15

Estaba sacando la decoración y la comida cuando escucho el timbre.

—Hola señorita, ¿cómo vas? —dijo Gloria mientras me daba dos besos—.

—Necesito ayuda para colgar la cinta de "feliz cumpleaños" y pegar estos globos mientras saco la comida y la coloco en platos.

—Vale, pues hago yo eso —comentó Gloria mientras cogía una silla y la cinta—.

Puse unas patatas fritas, nachos y un surtido variado de lo que había sobrado de la cafetería que nos regalaban los viernes porque no se podía vender el lunes. También compré hummus acompañado de tiras de zanahorias y pepino para Gloria ya que con su dieta no podía comer mucha comida basura. Cogí la tarta de queso fitness que había hecho Gloria y la metí en el frigorífico.

—Ya he terminado con la comida, ¿necesitas ayuda?

—Solo quedan los globos y termino con todo.

—Voy a ayudarte porque son las seis menos cuarto y esta mujer siempre es puntual.

Nos quedaban dos globos cuando sonó el timbre.

—Mierda es ella, coloco este globo y le abro.

—Ya lo hago yo, no te preocupes, ábrele la puerta.

Corrí hacia la entrada y cuando vi que Gloria estaba preparada, abrí la puerta.

—¡Feliz cumpleaños pequeña! 

—¡Madre mía! No hacía falta chicas —dijo Naoki mientras hacia un puchero con los labios y nos daba un abrazo grupal—. Muchas gracias, de verdad, no sabéis la ilusión que me ha hecho.

—No íbamos a permitir que la pequeña del grupo se quedara sin fiesta.

—Sois las mejores.

—Bueno chicas, vamos a comer y abrir los regalos —dije mientras subía y bajaba las cejas rápidamente—.

—¿También me habéis comprado regalos?

—Por supuesto, no te íbamos a dejar sin lo más importante.

Empezó a abrir los regalos y comenzó a soltar algunas lagrimillas de la emoción.

—Es la primera vez que siento que encajo en un grupo y que me escuchan, muchas gracias chicas, vosotras sois mi regalo.

—Al final me voy a enfadar con tantas gracias, esto no es nada y lo hemos hecho porque queríamos nosotras.

—Lo sé, pero os habéis fijado en las medias raras que me pongo y además son con temática de Halloween, mi época favorita del año. Luego, el collar con mi signo zodiacal, simplemente me encanta.

—Pues mujer, si sabemos lo que te gusta y está en la tienda pues lo compramos.

—Es que ya no es el regalo en sí, es el hecho de que me escucháis y os fijáis en cosas que son importantes para mí. Por ejemplo, mis padres nunca me han regalado cosas de mi cumple, pero en Navidad siempre me regalaban Barbies, ropa de color rosa o con flores,... Y lo odiaba con toda mi alma.

—¿No les decías nada?

—No, si les decía que me gusta Halloween, las brujas o que creía en la astrología me hubieran metido en algún internado o algo de eso para ver si se me pasaba la tontería. Así que era más fácil fingir una sonrisa y seguir con ello.

—Pues vaya, lo siento mucho.

—Oye, vamos a animarnos que parece esto un entierro.

Comimos, bailamos y hablamos de un montón de cosas. Cuando nos dimos cuenta era la una de la mañana y ya no circulaban los autobuses por la ciudad. Así que nos quedamos viendo una película de miedo y dormimos en el sofá cama de mi salón.


FEAR (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora