autumn love 🍂

Capítulo 1

Emily

Un nuevo comienzo; mi madre llevaba horas repitiéndome eso en el coche. Me dolía la cabeza, no había dormido nada. Las gotas de agua se deslizan por el cristal y me puse los auriculares. Abro Spotify y dejo que suene una canción aleatoria. Empieza a sonar Pretty When You Cry de Lana del Rey.

—Emily, cariño, ¿me estás escuchando? —dice mi madre y bajé la música de mis auriculares.

—Sí, mamá —dije con un murmuro.

—Ya hemos llegado.

—Ah vale.

—Vaya que emoción.

—¡Oh Dios mío, qué ganas tengo de ir a un internado lleno de ricos insoportables! —dije sarcásticamente.

Salí del coche y cogí mi maleta. Observé el internado, era un edificio de piedra que se alzaba imponente ante mí. Sus altos muros, cubiertos de hiedra, parecían contar historias de generaciones pasadas. Las ventanas, con sus marcos de madera oscura, reflejaban la luz del sol, dándole un brillo especial a la fachada.Me recordaba a Hogwarts, el colegio de Harry Potter. Dios amaba esa saga.

—No te metas en líos —dijo mi madre abrazándome.

—Lo intentaré.

Una señora alta y delgada de pelo rizado se acercó.

—¿Usted es la señorita Emily Williams? —preguntó la señora.

—Esa soy yo.

—Soy la directora Smith, si es tan amable de acompañarme.

La directora me llevó a su despacho; ahí me dio mi uniforme; era bonito, una camisa blanca, un jersey azul marino con una falda de cuadros en conjunto y unas medias negras semitransparentes.

Me lei todas las estúpidas normas de protocolo, eran innecesarias, ¿porque teníamos que llevar uniforme?

Salí de su despacho y fui a la habitación que me habían asignado. Pasé por los pasillos; parecía un castillo; las grandes paredes de piedra, las enormes ventanas estaba en Londres; allí llovía todo el día, cosa que me encantaba, amaba leer con con la lluvia de fondo y un café con hielo.

Llegué a mi habitación y abrí la puerta, la habitación era amplia, Las paredes estaban pintadas de un suave color crema, lo que le daba un aire cálido y luminoso. En cada esquina, había una cama individual, cada una con su propio juego de sábanas de un blanco y una colcha de un tono azul marino que contrastaba con el resto de la decoración.Las camas estaban dispuestas de manera ordenada, con pequeños escritorios al lado.

dentro de la habitación había tres chicas.

Una de ellas estaba al lado de la ventana, era alta, muy alta, rubia con cabello brillante que caía en suaves ondas. Sus ojos marrones eran cálidos y expresivos, y su sonrisa iluminaba su rostro.

Las otras dos estaban cada una en una cama diferente, la que estaba en la cama de la derecha tenía el pelo castaño y los ojos verdes, estaba leyendo una revista de moda mientras hablaba con las demás.

La chica de la cama al lado de la pared tenía el pelo rizado, era de tez morena y los ojos azules, ella se estaba pintando las uñas de un color dorado.

—Em... hola dije timidamente.

—¡Oh, tú debes ser Emily! —dijo la chica rubia acercándose a mí. —Me llamo Luna, tenía un montón de ganas de que llegases; te hemos dejado la cama junto a la ventana.