Capítulo 8

41 6 1
                                    






Todo el grupo jugaba un partido de voleibol playero, a excepción de Nayeon que prefirió recostarse en una tumbona con un cóctel de frutas en mano y sus gafas de sol más abajo en su tabique para darle una clara visión de Felix estirándose y saltando para golpear el balón. Bebió lentamente de la pajilla sin perderse mínimo detalle de su adonis.

Le gustaba Felix desde que podía recordar, pero antes de ser la chica sincera sin pelos en la lengua y de carácter divertido, era un tanto tímida, por eso no se atrevió a confesar su amor por un largo tiempo hasta que se sintió plenamente segura de sus amigas, admitiéndoles así que tenía un enamoramiento por Felix, el niño delgado en ese entonces, ahora tiene un cuerpo lo suficiente musculoso para que Nayeon siguiera babeando por él.

A pesar de todos los años que llevaba enamorada de él, Felix nunca se atrevió a verla de otra manera salvo por la amistad, asunto que al principio deprimió a Nayeon y que la llevó a llorar varias noches en compañía de Chaewon o
Yunjin, a veces separadas, otras veces juntas. Ella estaba casi segura de que había alguien más, de que a Felix le gustaba otra persona y por eso ni la hora le daba, Nayeon estaba clara de que, físicamente, no estaba nada mal y del resto, Felix y ella se llevaban muy bien, por eso solo existía una opción creíble al rechazo del chico: había otra.

Intentó averiguar a toda costa quien era la muy perra que le quitaba a su hombre y ni siquiera lo acogía, porque todos sabían que Felix estaba soltero, pero jamás llegó a tener un nombre seguro. Chaewon y Yunjin la acompañaron en su búsqueda por la secreta chica, aunque siempre le repetían que dejara que todo fluyera y no se diera mala vida solo por una suposición, a lo que claro, Nayeon siendo cabeza dura, ni caso les hizo.

Su vida consistía en ser graciosa, buena amiga (más o menos), excelente estudiante, fanática de la mecánica a gusto también de su padre, y, por último, enamorada de Felix. Le encantaba bromear con su amor por él y divertirse buscándolo por todo el instituto, Felix todavía seguía en secundaria, como Soobin que se había graduado dos años atrás.

Un sonido la sacó de su estado de ensueño. Era algún teléfono en la tumbona de al lado, pero habían demasiados bolsos como para saber de quién era.

"¿Alguien tiene un tono de llamada de One Republic" Llamó la atención de los jugadores. "O quién sea esa banda".

"Imagine Dragons". Kazuha se aproximó hasta donde estaba Irene y rebuscó su teléfono.

Chaewon sonrió. Si... veía a Kazuha siendo una chica de ese estilo musical.

"Quiero decirte que ese ruidoso aparato dañó mis sueños húmedos con Felix". Dijo lo suficientemente alto para que Kazuha lo escuchara, pero no tanto para que los oídos de Felix entendieran sus palabras.

Kazuha rió tomando en mano el monstruoso aparato según la cara de Nayeon.

"Lo siento".

Se retiró unos cuantos pasos, alejándose de la gente al notar quién era. Luan.

Tragó saliva y caminó por la playa intentando aparentar calma. Sabía que Luan no la llamaría de no ser importante, ya habían hablado un par de horas antes cuando llegó a la casa y le había informado que todo estaba bien, por eso se preocupaba de lo que fuera que la mujer tuviera que decirle.

"Volvieron a llamarme, Zuha. Es hora". La mujer cargaba su típico tono de voz autoritario.

"Todavía no, prefiero que Beomgyu se evite la angustia, Luan, por favor. Solo tiene once años".

"Ha demostrado ser maduro para su edad".

"Eso no quita el hecho de que, igualmente, tiene once".

Ya habían hablado del tema varias veces.

MIRADAS ┊ SUMMERZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora