no veía una de sus fotos desde la última vez que había entrado a su salón, y dios mío, era demasiado hermosa. con el tiempo los problemas ya le parecían mínimos y a simple vista aquello era algo digno de admiración, porque era de esas poquísimas personas que contaba algo terrible aún con una sonrisa en la cara, tan cotidiano que ya lo hacía con indiferencia. no le gustaban los abrazos, y llevaba siempre un collar de pxndx, junto con el piercing en el labio que sólo ella sabía esconder a la perfecció. le encantaba mi choker, y había prometido que para su cumpleaños número dieciocho le regalaría uno. tenía la sonrisa más bonita y peculiar que había visto, una mirada que transmitía con censura y se adecuaba a quienes la rodeaban, y las manos más cálidas que alguna vez había visto. pero odiaba eso último, tanto así que iba al baño únicamente para sumergir los brazos en agua helada y comenzar a quitarse el calor que irradiaba. a veces no comía, pero a veces, durante el recreo, se sentaba en el piso del patio a desayunar y a aprovechar de juguetear con "la falda de maraca" de su eterna maca. era tímida frente a la mayoría, pero con quienes tenía confianza se sentía en la libertad de decir y hacer lo que se le diera la gana, de introducirnos a mil y un locuras que tenían como principal componente su picardía y astucia, metiéndonos en líos que me sacan sonrisas aun cuando los recuerdo; aún cuando la recuerdo.
se me hace tan difícil de comprender que hayan cosas que simplemente se van, desaparecen; se esfuman, y que te dejan esa sensación de vacío que se prolonga hasta que destruye una parte de tu alma, hasta que se combina con la sorpresa de jamás haberte imaginado una situación así en tu vida, pero que de igual modo te acaba de golpear. te llena de dudas en cuanto a lo que estuviste haciendo o lo que de hecho ahora mismo te encuentras haciendo. te hace cuestionar las cosas que planeas, y en el peor de los casos te hace cuestionar el por qué de estar aquí. el por qué de haberme cruzado (aunque sea en tan poco tiempo de mi corta vida) con tal ángel. el por qué de su impacto en mi vida. el por qué de las relaciones humanas, y el por qué de la lección que quizá estuvieron destinados a darte.
qué hice tan bien para merecerla.
le agradezco a dios si es que en verdad existe, o a ese ser superior, o incluso sólo al destino y a la suerte de haber tenido el honor de tenerla en mi vida. agradezco infinitamente por su paso en mi, y es que no hay manera de explicar las ganas, y a veces necesidad, de devolver el tiempo un poquitito hacia atrás y disfrutar de las lágrimas que derramé en su hombro. de apreciar su mano cálida sobre mi cabeza, diciendo a su manera que todo iba a estar bien. de abrazarla más fuerte. de escuchar su voz y su risa con más atención.
espero que si sigue por ahí, que jamás olvide ese día en que caminábamos hacia el centro y decidimos parar en la casa de uno de los sebastianes. la mierda más incómoda de la vida.
espero que si ha vuelto a reencarnarse en algún sitio nos volvamos a encontrar, y que le toque la puta vida más feliz que pueda existir. que esta vez llegue a odiar los abrazos, pero de lo mucho que le sobran.
espero que si sólo se fue, si ya no existe, haber tomado un poco de su lección y valentía para no rendirme. y por sobre todo, espero no haberla decepcionado.
te quiero y te extraño como jamás creí posible,
nos vemos pronto flaquita.
