Slytherin Boys One Shots

𝕋ɦ𝕖𝖔𝕕𝖔ʀ𝕖 ռ𝖔𝕥ȶ

Conocí a Theodore hacía un par de meses. Hablábamos casi todas los días, sobre todo en las madrugadas cuando alguno de los dos no podía dormir; casi siempre era yo la del intenso insomnio. El jamás lo supo pero el era el causante de mis constantes desvelos, si no estaba escribiendo cartas de infinitos párrafos donde profesaba mí amor y dónde hablaba de lo boba que me tenían sus ojos, estaba acostada solo pensando en esa sonrisa que tanto me gustaba ver en los recesos. El era un año mayor que yo, pero me lo cruzaba varias veces por los pasillos.

Una noche me propuso que nos viéramos por primera vez a la salida de clases. Mis clases terminaban varias horas antes que las de el, pero acepté; me daba igual esperarlo horas, ansiaba con todo mí corazón verlo.

Estaba merodeando por los pasillos, esperando a que se hiciera la hora que habíamos acordado. Me había citado en Una de las aulas abandonadas, de esas que hacían añares nadie entraba. Me senté en las escaleras para ver mi teléfono mientras esperaba.

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Me llegó una notificación de un mensaje suyo "Te espero adentro", solté un suspiro tembloroso; los nervios me invadían por completo y me nublaban la mente. Entré y lo ví, estaba sentado en una de las mesas, con la mirada y la mente perdidas en sabrá Merlín donde...se me formó un nudo en la garganta: había ansiado tanto el momento y ahora que lo tenía en frente no sabía que decir ni hacer, jamás había estado con un chico a solas con una intención como esta. Me acerqué temblorosa ¿Me saludaría con un beso? ¿O simplemente me diría "hola" como cualquiera haría?

-Holaa..- Dije casi en un susurro y dejé mí mochila en el suelo.

- Holaa- Respondió confiado, había algo en él y su tono de voz que me transmitía una chispa de seguridad. Extendió sus brazos hacia mí y me acercó a el, tomándome de la cintura, mí rostro estaba a solo un par de centímetros del suyo, podía sentir su respiración tranquila que contrastaba con la mía que emanaba nerviosismo.- ¿Cómo estuvieron tus clases hoy?- Preguntó, pude sentir su intensa mirada posarse en mis labios.

- Bien..supongo- Murmuré nerviosa desviando mí mirada hacia una de las paredes, había todo tipo de cosas escritas allí como "Greengrass es una zorra" o un clásico como "Marianne X Blaise".

Tomó mí mentón y casi obligada lo miré a los ojos: fue distinto a las veces que cruzábamos miradas en el pasillo...esto era como cuando ves esa película que te llena hasta el alma de sentimientos que ni siquiera habías notado que podrías llegar a tener.

- Eres hermosa, te lo he dicho?- Sentí como la sangre subía a mis mejillas, seguramente estaba roja como el cabello de los Weasley. Sonreí un poco y volví a desviar la mirada, eso era algo muy mío: fingir que no sentía que el corazón se me escapaba del pecho, porqué eso era lo que me sucedía cada que lo miraba, se me salía el corazón y mí estómago se removía al sentir tantas emociones juntas. -¿Estás nerviosa?- Murmuró con una risita que sonó casi como un suspiro, por Merlín, sentí que disfrutaba tenerme así de exaltada.

-Un poco..- Admití avergonzada. Me animé a verlo a los ojos y no pude evitar perderme en ellos, tenían ese brillo que me volvía tan loca, por el que moriría y mataría por poder observarlo  día y noche.

-¿Por qué? Si quieres te puedes ir, no quería que te sientas obligada-  Dijo en un tono suave que tenía cierto tinte de comprensión, sentí como sus manos se colaban por debajo de mí camisa y apretaban un poco mí cintura, cosa que de una u otra forma me dió cierto confort.

- No! o sea, jamás he estado así con un chico- Confesé, lo miré algo apenada: seguramente el ya había estado en esta situación muchas veces, pero para mí era la primera vez que tenía algo de "acción" o progreso con alguien que me gustaba.

- Me alegra ser el primero- Murmuró en mí oído y comenzó a acariciar mí cabello. Yo detestaba que las personas con las que no me llevaba mucho me tocaran el cabello, pero con él era distinto, me gustaba que Theo hiciera eso. Me acercó aún más y posó su cabeza en mí hombro, sentía su imperturbable respiración en mí cuello; la cercanía era suficiente como para que todos mis sentidos estuvieran al límite. Dejó un besito húmedo en mí cuello e inhaló mí aroma, me había puesto mí fragancia favorita solo por él.- Te amo mucho ¿Sabías?- Dijo con sus labios pegados a mí cuello.

-Yo te amo más..- Respondí con una sonrisita, de esas que por más que intentes no se pueden ocultar. Me acomodé en su pecho, recargandome en él. Sentí que se volvía a sentarse bien y me tomó por la mandíbula.

-¿Puedo?- Preguntó con esa sonrisita llena de orgullo y con notas de egocentrismo. Dirigió su pulgar a mí labio inferior y comenzó a delinearlo, por instinto abrí ligeramente los labios y sentí como mí respiración volvía a alterarse. Asentí y solté un pequeñito suspiro ¿Me daria solo un beso de boca cerrada? ¿Theodore deseaba más que solo un beso?

Todas esas preguntas que inundaban mí mente desaparecieron cuando sentí sus labios pegarse a los míos; solté un suspiro pesado, dejé salir todas las emociones que venia reprimiendo y dirigí mis manos a su cuello para acercarlo más, si es que eso era posible.

Nos quedamos así de pegados un rato largo, hasta que comenzó a sacarme conversación, hacía muchas preguntas ante las cuales, por los nervios, yo respondía con simples e insípidos monosílabos.
"¿Tuviste algún exámen?"
"Si"
"¿Te fue bien?"
" No lo sé"
Así nos pasamos unos diez minutos, entre medio de las preguntas, se acercaba a darme uno que otro beso, tal vez le había resultado tan adictivo como a mí, sin dudas llegaría a escribir millones de párrafos sobre las clásicas mariposas que se formaban en mí estómago cada que oía su voz y de como me gustaba la sensación de sus labios encajar con los míos. Era inexplicable la cantidad de amor que se desbordaba por las grietas de mí corazón con solo sentir sus latidos y los míos coordinados.

Pasamos casi una hora así: juntos. Cayó la noche y yo intentaba concebir el sueño, pero me parecía imposible, cada que cerraba los ojos me encontraba con los suyos, sentía como el insomnio volvía a consumirme y a obligarme a escribir y escribí sobre el...era mí musa, el dueño de mis noches en vela.

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Ciaoo, perdón por la demora en las actualizaciones. Me inspire en mí Theodore, mi musa, probablemente el jamás lea esto pero me gusta imaginar que él sabe que le dedico la mayor parte de mis escritos.
Eso es todo! Gracias por sus votos 🫀
Recuerden que pueden dejarme sus pedidos en el Request Post

L.🖤:᪲᪲