LA BAÑERAOlivia
Nancy, Jonathan y yo seguíamos en comisaría. Había pasado alrededor de una hora desde que Flo, la secretaria de mi tío, le había avisado sobre la pelea.
— ¡Dios mío Jonathan, hijo! ¿Qué te ha pasado? — preguntó asustada Joyce mientras entraba por la puerta.
Mi tío que iba detrás suya miró inmediatamente el puño de mi amigo y luego me miró a mí con confusión, yo simplemente alcé los hombros indicándole que era una larga historia.
— ¿Porqué le ha puesto esposas?
— Porque su hijo ha agredido a un agente de la ley, señora — explicó uno de los compañeros de mi tío.
— Quitadselas, vamos — reclamó Joyce.
— Me temo que no puedo hacer eso — le responde tranquilamente el hombre.
— ¡Qué se las quite! — estaba perdiendo la paciencia, la entiendo, los compañeros de mi tío nunca habían sido tíos muy inteligentes.
— Ya la has oído, quitadle las esposas al crío — les dijo Hopper.
— Jefe, comprendo que estamos todos nerviosos, pero debería de ver esto — habló el otro policía.
Mi tío y sus compañeros salieron fuera y volvieron unos minutos después con una caja marrón en las manos.
Mierda, la caja.
Mientras Joyce analizaba el contenido de la caja, mi tío no paraba de mirarme, yo solo agaché la cabeza.
— ¿Qué es todo esto? — nos preguntó Joyce.
— Quiero ahora mismo una explicación de porqué teníais esto en el coche, Olivia — me preguntó.
— ¿Por qué me habéis registrado el coche? — contestó Jonathan por mí.
— ¿Te parece la pregunta más pertinente? — le respondió acercándose más a él —. Vamos a hablar a mi despacho — nos miró seriamente.
— No nos vas a creer.
— ¿Qué tal si lo intentáis? — finalizó caminando hacia su oficina.
《☆》
Los cinco nos encontrábamos en el despacho de mi tío, le explicamos detenidamente todo lo que creíamos saber y le enseñamos la foto que sacó Jonathan el día de la desaparición de Bárbara.
ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒 -- { sᴛᴇᴠᴇ ʜᴀʀʀɪɴɢᴛᴏɴ }
Fanfic𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 𝑩𝒆𝒄𝒌𝒆𝒕 se mudó con su familia a Hawkings después de la muerte de su padre. Para evadirse y escapar de su casa aceptó un trabajo como niñers de 𝑾𝒊𝒍𝒍 𝑩𝒚𝒆𝒓𝒔, pero lo que ella no sabía es que acabaría metiéndole en serios pr...