Capítulo ocho: Pluma de cristal.

11.9K 1K 356
                                    

Cuanto más me alejo de mi casa, más densa es la noche. Su negrura sólo se ve interrumpida por los faroles que iluminan las calles. Miro con determinación a mi alrededor buscando que no haya nadie siguiéndome, Taehyung no había aparecido en todo el día, supuse que algo andaba mal. La última vez que lo vi fue en el instituto, cuando nos estábamos yendo él me dijo que tenía que hacer unas cosas, que sólo se iba a tardar un rato, ya eran más de las 12 pm. Me dirigía hacia la casa de Jimin a buscar respuestas, no me iba a quedar en mi casa sin hacer nada, sinceramente tengo miedo de perderlo, es lo que menos quiero porque son estos momentos donde más lo necesito.

Estaba a dos cuadras de la casa de Jimin cuando sentí que me estaban siguiendo, me detuve, giré hacia atrás y me encontré con Park Haneul.

—Esto es divertido porque lo mismo hizo tu ángel cuando sintió que lo estaban siguiendo—sonrió, mientras yo estaba apunto de morir por un paro respiratorio. Lo único que podía ver era unos hermosos ojos grises como el asfalto.

—¿Qué haces aquí? Tú eres un mefistófel, puedes matarme. Aléjate de mí—me aparté, tenía pensado correr pero él decidió hablar.

—No soy ese tipo de mefistófel, yo no te haría daño, estoy enamorado de ti. No tendría ningún sentido—paró, miró a mi alrededor y prosiguió—. Por cierto, ¿dónde está tu ángel? En este momento eres una presa fácil para cualquiera, no deberías andar solo a estas horas, las noches como éstas son traicioneras.

—No tengo ni la más mínima idea de donde está Taehyung, estoy alterado, estaba yendo para la casa de uno de mis amigos para averiguar qué pasó con Tae, ya que él también también tiene un ángel custodio.

—Yo te acompaño, seré tu mefistófel custodio por una noche. Vamos.

Me hizo sentir seguro pero no tanto como Taehyung lo habría hecho.

—Está bien.

—¿Seguro?—me dijo, me miraba confundido.

—Sí, no hay problema.

No entendía por qué estaba tan confundido, no le di importancia y caminamos lo que quedaba para llegar, Haneul caminaba con sus manos en los bolsillos y despreocupado, como siempre se veía y eso me parecía raramente agradable.

╰ ∞ ╮

Los padres de Jimin no estaban nunca, los viernes por la noche vivían en el casino hasta malgastar su vitalidad, más o menos. Entré a su casa, tenía una llave por si las dudas, la precaución nunca está de más. Haneul me seguía detrás mientras yo subía las escaleras para encontrarme con la puerta de la habitación de Jimin. Entré y me encontré con una escena bastante incómoda, Haneul sólo se reía a través de susurros tapándose la boca.

—¡No es lo que crees!—dijo Yoongi semidesnudo.

—Esa frase es la peor justificación que pude haber escuchado, cuando alguien ve a dos hombres en una cama sólo con un bóxer puesto no hay muchas opciones para pensar.

El comentario de Jimin hizo que Haneul y yo riéramos tan fuerte que ya sentíamos que nos quedabamos sin aire. Mientras seguía riéndome les dije que se vistieran que yo los esperaba abajo. No podía creer que yo pudiera estar estallando de la risa mientras Taehyung está desaparecido.

╰ ∞ ╮

—¡¿Qué hace esa bestia inmunda aquí?! Lo mataré—dijo Yoongi mientras bajaba las escaleras rápidamente y Haneul se paraba para contraatacar, me puse delante de Haneul y Jimin delante de Yoongi, no tenía tiempo para estos juegos de niños. Jimin me alzó una ceja y me mostró una sonrisa, se la devolví ya que me había dado cuenta de la situación en la que estábamos los dos, deteniendo a dos animales.

Not every angel has wings. » VKook «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora